Lo que nos une

Capitulo tres

Sé que dije que con mi grupo de amigos no somos mucho de fiestas, pero últimamente hemos estado saliendo de fiesta más seguido de lo normal, lo cual me sorprende un poco, pero no me molesta. Y digo esto porque justo ahora voy entrando al bar que acordamos venir en el auditorio.

Saludo con un leve sentimiento a los guardaespaldas de Dean que están distribuidos uno en la entrada y otro cerca de la mesa donde se encuentra el aludido.

—¡Hasta que llegas! —exclama felizmente Sasha, acortando la distancia que nos separa para tomarme de la mano y guiarme a una mesa redonda que está al final del bar.

Hago señas con una mano para evitar pasar saludando a todos justo antes de ver a Luca llamar mi atención con su mano para que me siente en el puesto libre en medio de él y Dean.

Dean.

No he hablado con él desde esta tarde en el auditorio, luego de salir de la grabación nuevamente fingió que no había pasado nada y yo simplemente llegué a mi límite de paciencia. Puedo jugar al papel de amiga todo lo que quiera, pero no siento justo que a veces se note tan dispuesto a estar cerca de mi como algo más que amigos y al siguiente instante me evite o finja que nada de eso sucedió.

Tomo asiento justo en el momento que Luca llama al mozo y este viene a tomar mi orden, pido un mojito porque pese a que la idea era venir a tomar unas cervezas, todos están tomando algo distinto. Sasha y Cherry comienzan a hablar con Dean sobre como salieron muchos rumores desde la noche de la fiesta con toda esa gente famosa en el lugar, desconecto mi mente de la conversación ya que lo último que quiero es recordar todo lo de aquella noche.

—¿Cómo te fue en la grabación? —cuestiona mi amigo rubio, jugueteando con el borde del vaso lleno de vodka.

—Bien, acabé un poco estresada por todas las pruebas que tuvimos que hacer, pero supongo que es parte del oficio —respondo sinceramente con un leve encogimiento de hombros —. La parte buena es que todos me felicitaron por lo bien que salió todo y al parecer les gusté.

Volteo hacia mi derecha, donde se encuentra Dean, cuando siento un leve tirón en mi cabello, estoy por pensar que solo fue mi imaginación hasta que veo como una media sonrisa adorna sus labios.

—Bueno, es que tú le gustas a todos, supongo que ellos no son la excepción —dice Luca a mi izquierda.

La sonrisa de Dean se borra rápidamente y en vez de esa linda curva, forma una línea recta con sus labios, tensando su mandíbula. Sus ojos buscan los míos durante un segundo para luego desplazarlos hasta algún punto cercano a mí, ya que su mirada no se aleja mucho. Me pregunto que está mirando hasta que siento el aliento de Luca muy cerca de mi mandíbula antes de susurrar a un nivel bastante indiscreto.

—Eres una chica con mucho talento y además muy linda, Alessia, serían unos idiotas si no les gustaras —cierro los ojos al escuchar como la silla de mi derecha se arrastra por el suelo cuando Dean se levanta abruptamente.

—Voy a pedir hielo —se excusa, notando su error al reaccionar así cuando todos lo quedan mirando sorprendidos.

Segundos pasan antes de soltar todo el aire que estaba conteniendo inconscientemente por lo que acaba de suceder. Me giro hacia el rubio con una ceja arqueada esperando una explicación por sus provocaciones.

—¿Qué? —se hace el desentendido antes de beberse todo el vodka que quedaba en su vaso —. Tenemos un plan y a mí me gusta cumplir con él. Nunca me aburriré de verlo celoso. Además, no me dijiste qué ocurrió hoy luego de que nos fuimos y se quedaron solos.

—Eres un cotilla —río por su interés.

Exhalo lentamente antes de beber un trago de mi mojito.

—Él me demostró que ambos se conocen bastante, le molestó un poco el que usaras ese apodo de "rubia bonita" conmigo y el que bromeáramos entre ambos sin él, lo vio como algo más.