Las bóvedas malditas: El misterio del hielo

Navidad en Hogwarts

-Voy a dejar pasar ese insulto. ¿Sabes el encantamiento de pies danzantes?-

-¡Por supuesto! Me gusta usarlo en contra las personas que no me caen bien mientras están despistadas ¿Te acuerdas cuando Merula tropezó en las escaleras? Yo me encargué de eso y estoy orgulloso-

-Ese día fue de los mejores de mi vida. En fin, necesito que lo utilices en contra de un tejón rabioso con el que me batiré en un duelo más tarde-

-¡Entendido!-

-Nunca debí presentarte a Austin, fue una mala decisión estratégica y una terrible decisión comercial- Se lamenta Sally

-Dejaste ir a tu mejor cliente- Asiente Janebi con la cabeza

-¿Qué hacemos hasta que empiece el duelo?- pregunta Austin

-He mejorado usando Atabraquium, pero debería concentrarme en Expelliarmus, así que iremos a practicar. Hasta pronto, Sally-

-¡Lo feo de los reemplazos es que nunca vienen de tus enemigos!- Les grita. Varios estudiantes fijaron su mirada en ella. Sally se dirigió al salón del profesor Snape, pues había quedado con él.

-¿Profesor Snape...?-

-Pasa, Palcrow- responde sin perder la concentración en el caldero donde está preparando una poción

-¿Cuál fue su decisión?-

-Aún no responde mi pregunta, y hasta que no lo hagas, no tendré clara mi respuesta-

-No se lo diga a nadie, ¿Está bien?-

-Divulgar secretos no es lo que hago en mi tiempo libre- responde Snape frunciendo el ceño

-Mis hermanos son buenos en todo y yo solo soy superior en su materia, profesor. Y sinceramente, ser buena preparando pociones no es la gran cosa... sin ofender, claro. Janebi toma clases privadas con usted, ¡Hasta en eso me voy a quedar atrás! Así que por favor, déjeme practicar legeremancia con usted-

-Aprecio la honestidad. Yo también quería saber más que el resto cuando tenía tu edad. Acepto, te impartiré las clases de legeremancia-

-Muchísimas gracias, profesor Snape- responde Sally sin poder contener su emoción -¡Empecemos ya!-

-Nunca dije que ya podíamos empezar, Palcrow...-

-Estoy más que lista, así que vamos a empezar ya- alega Sally

-Me estoy arrepintiendo...- dice irritado

Sally decía la verdad, se sentía inferior ante sus hermanos, y desde hoy iniciaría a ser más competente y no ser solo la Palcrow de en medio que nadie recuerda. Por otro lado, la hora del duelo casi llegaba.

-¿Dónde está Sally?- pregunta Janebi

-¿Cómo voy a saberlo si estuve en todo momento contigo?- responde Austin

-No lo sé, casi siempre sabes donde está. Es como tu habilidad especial o algo así -

-Sé que ahí está tu amiguito esperándote. También están Ismelda y Banaby-

-Mejor voy ya antes de que venga para acá y arruine todo-

-¿Preparado, Palcrow?- dice el Hufflepuff intentando intimidar

-Más que listo- responde, ambos guardan distancia para iniciar. Ismelda dará la señal de inicio

-¡Ya!- dice la bruja, como se había planeado, Austin utiliza el hechizo de pies danzantes

-¿Qué está pasando?- pregunta desconcertado

Seguidamente, Janebi lanza Atabraquium, inmovilizándolo. Al liberarlo, sin que el Hufflepuff pueda hacer algo, utiliza expelliarmus.