Cafuné (Jenlisa)

Chaesoo (+18) ⚠️⚠️

Las rubias no podían con la tenasidad de Kim Jisoo, Lisa tenia la opción de huir. Pero no Rosé...

-Jisoo, estuve trabajando. Por que preguntas- se acerco a acariciar el rostro de la mas baja-

Lisa se relajó, su hermana sabia controlar a su esposa... Aveces...

-A sí. Y por que ambas huelen a bosque?- dijo alejándose de la rubia-

Ambas al verse atrapadas maldijeron mentalmente el no haber dispersado mejor el aroma.

-Jisoo, olvidalo. Si? Por que no vamos a cenar, has estado trabajando desde que saliste del trabajo-

Aunque era obviamente una excusa evasiva, era cierto lo de que no había dejado de trabajar. Así que la mayor dejo sus cosas en la mesa y fueron hacia el comedor.

-Lalisa, sacate la bata. Se ensuciara- ordeno Jisoo-

-Si, gracias-

La cena transcurrió en un silencio pesado. Jisoo sabia que algo pasaba y no sabia quien era la del problema. Pero ambas lo sabían y le estaban ocultando algo...

Nadie dijo nada. Hasta que la mayor decidió usar su ultimo recurso. El sexo.

Al terminar de comer todas levantaron sus platos y los colocaron en el lavatrastos. La empleada vendría en la mañana a hacer el Aseo.

Cada quien fue a su respectiva alcoba. Y pues.... La coreana puso en marcha su artimaña...

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Kim Jisoo, era la mejor descripción de sensualidad. Era deseada por sus alumnos y compañeros de trabajo, casada con su igual pero siempre dominante en cuestiones de cama.

Su empleo le exigía verse decente, pero su propia personalidad le ordenaba verse caliente.

Entro a su habitación, la que compartía con su amada y se dirigió al baño. Su esposa no la noto, estaba distraída con el nudo de su corbata, así que solo entro.

Se saco elegantemente las prendas que la cubrían y s dio una ducha rápida.

Elimino las gotas de agua de su buen delineado cuerpo y lo cubrió con la loción corporal que sabia enloquecía a su mujer...

Si Roseanne Park no le quería decir su secreto.... Se lo sacaría con su carta bajo la manga... Sexo.

Se coloco una de sus prendas de lencería favoritas y se cubrió con la bata de seda negra que usaba siempre. No peino su cabello. Solo lo seco un poco, sabia que a su mujer le encendía su aspecto salvaje...

Salio del baño y que mejor que encontrar a su víctima de espaldas, sacándose los zapatos.

Sigilosamente se subió a la cama y la sorprendió por detrás.

-No quiero dormir molesta contigo- susurro en su oído-

Rápidamente sintió el cuerpo bajo el suyo tensarse por completo.

-No quería hacerte enoja ahgjh!- fue sorprendida cuando la mayor le mordió el lóbulo de la oreja-

-entonces... Esfuerzate por enmendarlo-

Ante la clara invitación, la rubia tomo de la cintura a su mujer colocándola a horcajadas sobre sus piernas.

-No me provoques así. Es injusto- la voz de la menor se había engrosado deliciosamente-

-castigame- le robo un beso tirándola a la cama quedando sobre ella-

-Te gusta esta posición bebé?- pregunto Rosé viendo a su esposa sacar la bata de su cuerpo-