La vibración de mi celular me despierta, sin leer el nombre contesto

—Priscila Mary Márquez Mancini —escucho el grito de mi madre

Joder, esta vez no es molesta, ni enojada, su nivel de furia está en un nivel que jamás había presenciado

Legalmente solo tengo mi nombre, mi segundo nombre y mi apellido pero cuando mamá se enoja suele agregarle el Mancini, pero casi siempre lo hace al final de la discusión, no al inicio ni mucho menos gritando

—Priscila —llama— te estoy hablando, no puedes dejarme con la palabra en la boca

—¡Ya te dije que no hice nada en esa fiesta!

—Priscila Mary Márquez Mancini espero que no me estes engañando

—Mami

—Nada de mami, quiero que inmediatamente me des una buena explicación de tu falta de comunicación

—Es que tengo un monto de tareas acumuladas y el tiempo se pasa volando

—Dime la verdad, Priscila —exige

Desde mi conversación con Stephen evite cualquier contacto con mamá, no quería incomodarla con las mil y un preguntas que tengo, me conozco y se lo imprudente que puedo llegar a ser por eso preferí no hablar con ella hasta agarrar valor. Mamá es muy dulce y lo ultimo que quiero hacer es lastimarla pero a veces pienso y me frustro con ella por no habérmelo dicho, han pasado años desde la ultima vez que pregunte por papá y ella jamás dio indicios de querer hablarme sobre él o su historia.

—Mas te vale que sigas en línea, Priscila

—Emm...si aquí estoy —respondo nerviosa— no creo que sea bueno hablar de esto por teléfono

Examino la habitación con la mirada comprobando que no haya nadie adentro, me levanto y corro hacia el baño.

Como la puerta de las habitaciones no tienen llave y la puerta del baño está casi a la misma altura que nuestra habitación es fácil pasarse de un lado a otro, reviso el baño comprobando que también está vacío.

No quiero más sorpresas como la que tuve con Catalina, que por cierto también estoy evitando sus preguntas.

Eso, huye cobarde

—Priscila, dame un explicación en este instante

—Hasta el momento he hecho muchos amigos, recuerdas que te conté que nos separaron por habitación —silencio en la otra línea— bueno como todo está restringido estoy conociendo gente de a poco

—Hija, deja de divagar y dime algo

Joder, justo en este momento no está Víctor persiguiéndome, Luciano gritando por ahí o a Nerea quejándose de todos

—Conocí a Stephen

—Ya...

—Stephen, mamá, mi hermano

Escucho un leve jadeo —¿Cómo?

—Está en el equipo de futbol americano y por una extraña razón el ya sabía quién era

—É-él te contó sobre...

—Hablo sobre muchas cosas mamá no podría decirte una en específico

—Pris, yo...

—Evite hablar contigo por esto, no quería preguntar nada que pueda hacerte sentir mal y tampoco quería reclamarte nada, era mejor evitar todo esto

—Yo te puedo contar toda la historia

—Tarde, Stephen ya lo hizo —escucho un ligero sollozo— ¿Por qué nunca me hablaste de él?

Atrapados en la universidadWhere stories live. Discover now