Tradición

38 La gala (parte 4)

Jueves

Mia se encontraba en su habitacion, durmiendo profundamente, hasta que un peso seguido de un gran movimiento la hizo despertar, rodar y caer al suelo
- ¡Ahhh! - grito. Al instante se levantó, colocándose en pose defensiva, la cual desarmó al ver a los culpables de arruinar su sueño. Ambos saltaban en su cama, sonrientes.
- ¿Qué hacen en mi habitación?!? Deben tener al menos dos cifras en su edad - señaló a Lian- y no ser del sexo opuesto - señaló a grant. Ellos la miraron traviesos, para luego arrojarle almohadas a la cara - ¡ya verán pequeños demonios! - gritó antes de arrojarse sobre ellos, sumiendose los tres en una guerra de almohadas.
- ¿Que está pasan...?- Connor fue recibido con una almohada de lleno en su cara - eh, gracias.
- Tu tampoco puedes entrar aquí, no se permiten adultos - señaló Mía.
- Solo venía a decirles que el desayuno está listo
- Uh, comida - Grant se levantó de la cama, dispuesto a bajar, pero fue detenido por Lian.
- No hablamos contigo - le dijo Lian a Connor
- ¿Y eso por qué?
- Porque abandonaste a Grant a merced de papá.
- Ni que lo hubiera abandondo a manos de Ollie.
- A mi si - se quejó Mía- yo no debería hablarte.
- Todo fue tu culpa, así que lo merecías.
- ¡Sal de mi habitación!
- Nop
- No hablamos con Tío Connor - Lian se cruzó de brazos e hizo un puchero.
- Si - la apoyó Mía- estamos del lado de Grant.
- No fue para tanto, están exagerando - Se defendió.
- No - Dijeron ellas al unísono, cruzándose de brazos.
- Yo realmente no estoy enojado... - dijo Grant
- Tu no opinas - dijo mía- eres demasiado amable - añadió apoyándose en sus antebrazos
- Ajá- concordó Lian, imitando la pose de Mía.
- Claaaro...  ¿podemos desayunar?
- Negativo- Mía se sentó con las piernas cruzadas, y las manos en sus rodillas
- Ajá- repitió Lian, imitando su pose
- Ollie hizo panqueques- anunció Connor
- Bueno, ese es un argumento irrefutable - señaló Mía.
- Ajá- dijo Lian, y ambas se levantaron, tomándose de las manos y saliendo con la cabeza en alto.
- ¿Qué acaba de pasar? - preguntó Grant.
- Ni idea - ambos se miraron y rieron - oye ¿estamos bien?
- Claro - Grant le regaló una sonrisa, Connor la correspondió y ambos bajaron a desayunar.

Los cuatro más jóvenes se encontraban desayunando, Oliver ya se había ido a la empresa, y nadie había visto a Roy hasta el momento.
El joven abrió la puerta de par en par, ingresó al comedor y apoyó sus manos estrepitosamente sobre la mesa.
- Sé que se preguntarán  por qué los he reunido aquí.
- Tú no nos reuniste, estamos desayunando - Grant
- En todo caso, nos reunió quien hizo el desayuno, tu hiciste el desayuno? - Razonó Mía.
- No...
- Entonces, no nos reuniste - concluyó
- Chicos, no arruinen mi dramatismo.
- no te queda lo dramático - siguió Mía
- Da igual, tengo un anuncio...
- Si querías decirnos algo, pudiste de verdad reunirnos, no solo entrar así... - Connor tapó la boca de Mía y le siguió el juego a Roy.
- Bien, ya estamos todos ¿para qué nos llamaste? - Roy sonrió cómplice y habló
- Muy bien, como todos saben, mañana en la noche de la gala de Queen Enterprise.
- Creí que ya eras un adulto, así que ollie no puede obligarte - intervino Mía, apartando la mano de Connor.
- Si, bueno, ese era el plan A, pero falló, así que iremos al plan B.
- ¿Y el plan B es...? - interrogó Grant
- Arruinar la gala para que Ollie no quiera vernos más en ninguna de ellas
- ¿Y para qué quieres nuestra ayuda? - preguntó Connor.
- Oh, vamos ¿no les gustaría librarse de las estúpidas galas y poder hacer lo que quieran esa noche?
- Eso no suena tan mal, y odio tener que usar vestidos...
- ¡Así se habla!
- No es tan malo, a mi me gusta la fuente de chocolate. - Opinó Grant
- ¡Chocolate! ¡chocolate! ¡chocolate! ¡chocolate! - Celebró lian, saltando en el regazo de Grant.
- Ustedes no cuentan, son niños
- ¡Oye! - se quejaron a la par, pero fueron ignorados.
- A demás, ustedes solo han ido a una o dos, no como nosotros que hemos idos a cientas durante todos estos años.
- No lo sé, Roy. Si me molestan un poco las galas, pero sabotearlas es algo... -Connor fue interrumpido
- Las 5 horas que dura la gala son horas en las que podrías estar entrenando o patrullando - lo miró con astucia.
- Me apunto - accedió sin dudar.
- Bien, este es el plan...

Continuará...

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¡Regresé!
Lo sé, ha pasado mucho...
Me disculpo, pero entre la universidad y el trabajo, estuve algo escasa de tiempo e inspiración.
Espero hayan disfrutado la lectura.
Gracias por leer.
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