Hasta que la muerte nos separe

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"Don't think a lot in the future, live the present and trust in the destiny, whatever happens you will be with the right person"

Faltaban tres días para la boda, en la noche cenaron todos y se pusieron de acuerdo con respecto a la celebración, deberían ir todos de blanco, Tokio y Nairobi al final de la cena dieron instrucciones sobre como sería la organización del día sin excepción.

-Bien compañeritos, ese día empezará desde la 7 de la mañana- viendo la cara de todos de extrañeza-

-No jodas, si la boda es hasta la tarde- dijo Denver reclamando.

-No me importa cariño, aquí hay mucho por hacer, entonces como a la tradición los novios no podrán verse, así que el día anterior Palermo y Lisboa dormirán en otra habitación y Berlín y el Profesor en las suyas ¿Entendido?

-Si, si.- respondieron todos

-Los demás ayudarán a la señora Mary en lo necesario con el buffet, los arreglos ya están así que ese día todos ayudarán a organizar, cualquier duda a mi y se lo haré saber aquí a los comprometidos.

-Si Nairobi, por favor, ningún error- dijo el profesor acomodando sus gafas.

-Que dice Profesor... si no lo cometimos antes que vamos ahora arruinar la boda o que?- dijo Bogotá riéndose y contagiándola a todos.

-Gracias chicos por hacer esto, supongo que esto será como una despedida, entiendo que vosotros pronto se irán- dijo Lisboa mirándolos y recibiendo un si, serían un buen tiempo que se separarían, cada uno tenía sus proyectos en mente, no dudarían en reencontrarse pero el tiempo sería quien le diera la oportunidad.

Llegó el día anterior a la boda, revisaron y dieron todos los detalles de lo que querían ver puesto, había llegado por fin el equipo de cámaras y lentes para Río, de tal modo que a eso de las 6 de la tarde Andrés y Martín se quedaron dormidos abrazados en la hamaca mientras admiraban el atardecer, hasta que el sonido de la puerta los despertó, era Nairobi con su energía única.

-A ver par de dormilones, a levantarse.

-Ya ya, ya vamos- contestó molesto Berlin para que dejase de gritar.- Corazón, despierta- viendo a su amado abrir esos ojos azules aún dormilones.

- No quiero- recibiendo el beso- veo que ya Nairobi empezó con su cantaleta- dijo estirándose.

-Cariños míos, vosotros no entendieron, desde ya no os poder veros así que con permiso me llevo a Palermo- entrando a la habitación- ¿Dónde está el traje?

-En el armario- dijo perezoso Palermo levantándose torpemente- A ver Nairobi, dejáme llevar mis cosas al menos.

-No, Tokio ya te alistó el otro cuarto ahora te llevo lo que necesites y tu Berlín que descanses mañana hablamos.- tomando el traje en su hombro, empujando a Martín.

- Al menos para despedirnos no?- sonrió Berlín viendo la cara de desesperación de Nairobi.

-Te veo mañana amor, descansa- dijo Martín acercándosele para darle un beso en el cuello. -Ponte guapo- le susurró en su oído.

- Descansar sin ti será como difícil y para ponerme más guapo que tu llevará tiempo- rozaron sus narices y se besaron.

-Bueno tortolitos, vamos pues- interrumpió.- Reglas son reglas así que buenas noches- cerrando la puerta a su espalda después de que saliera Palermo.

Pasó la noche, Andrés estaba tranquilo pero sintió la ausencia en dormir solo en su cama doble gigante, así que para tratar de concentrarse tuvo que abrazar la almohada al menos, mientras que Martín para dormirse le costó, no era su cama, ni sus sábanas, así que dio vueltas un par de veces intentando no molestar a Raquel que estaba en la otra cama ya dormida, pensó en escabullirse en la oscuridad para ir donde Andrés pero bueno eso podía esperar, creyó en Nairobi, no porque fuera supersticioso eso le valía tres hectáreas, pero el gesto que le había dado era de confianza como su amiga que espera que sea una experiencia única para los dos.

Soulmates (Martín and Andrés)Where stories live. Discover now