Luck mi Guardaespaldas

El Adonis Hugo.

-       Todavía no me has visto hacer muchas cosas Luck – le conteste algo seca.

-       Quiero empezar a ver todas esas cosas – me apretó mas a él y sonreí.

                                                                                                                                             

Josep.

Cuando entre a la casa estaba todo en silencio no había nadie, baje al sótano donde se suponía que estaba charles.

-       ¡Dime que no la has matado! – me quede blanco

-       Cumplí sus ordenes señor, ya está todo hecho – le conteste lo más rápido posible

-       Joder, me deje llevar y la he liado teníamos que haber aguantado, no sé cómo se me pude haber pasado.

-       ¿Pero que ha pasado? – seguía confundido

-       Su maldito padre la dejo una herencia millonaria la parte proporcional de mis padres de su mujer ahora a esa niña muerta le pertenece casi todo mi dinero y como ahora está muerta no lo voy a poder recuperar, tiene que ser ella quien saque el dinero, necesito pensar algo y rápido Josep – dijo desesperado.

-       Lo siento señor, nosotros solo cumplimos ordenes…. – tenia que descubrir en que banco estaba ese dinero para llegar antes que el con Nicki.

-       ¿Dónde está el inútil de tu amigo? – espeto

-       Me ha dicho que te pida un poco de tiempo, necesitaba asimilar esta situación, por lo que se ve le importaba más de lo que decía.

-       Pobre desgraciado, ahora vete de aquí ya te llamare cuando se me ocurra algo. – asentí y salí dirigiéndome a mi habitación a pensar algo para recuperar el dinero que pertenecía a Nicki.

Nicki.

La fiesta. En qué hora habré venido a la maldita fiesta. ¿Qué porque?

Llevamos dos horas aquí, bueno en realidad yo llevo dos horas aquí, SOLA. ¿Y dónde está Luck? Pues por ahí perdido con alguna, en cuanto llegamos sus ‘amiguitas’ ya le estaban esperando y una morena guapísima (aunque joda reconocerlo) se le engancho del cuello y no le soltó.

Yo me habia puesto unos pantalones cortos negros una camiseta blanca corta por encima de mi ombligo y mis converse blancas.

Estoy en la barra con mi Ron con Coca-Cola viendo todo el panorama, me pondría a bailar pero todavía no he bebido lo suficiente y tampoco lo haría en solitario claro.

-       ¿Qué hace una chica tan guapa sola por aquí? – me susurraron en el oído

-       ¿En serio no se te ocurre nada mas? – me aparte para poner cara al genio de la noche.

-       Vaya… veo que no eres de las fáciles, ni de las que están borrachas – dijo con una sonrisa

-       Ya ves que no, y por lo que veo tu eres de los que se aprovechan de todo y todas – le reí, no sé porque pero me callo bien, a lo mejor que fuera un adonis pues puede ser que le diera algunos puntos, tenía el pelo negro y unos ojos azules que daban miedo, llevaba una camiseta de manga corta a juego con sus ojos y le quedaba jodidamente bien con los seguros músculos que había debajo.

-       Si quieres te doy una foto que te va a durar más – dijo sacándome de mis pensamientos y pude notar cómo me puse automáticamente roja.