Luck mi Guardaespaldas

Confesiones.

Luck.

No me podía creer lo que estaba escuchando, tenía mucha rabia contenida, Josep me tuvo que sujetar para que no entrara dentro de la habitación a darle su merecido a ese hijo de puta, pero sabía que si intervenía y Charles veía más aprecio a Nicki del debido las cosas irían aun peor.

Entramos en  la sala cuando oímos la puerta de arriba cerrarse Josep me volvió a sujetar para no ir detrás de ella, necesitaba saber en este momento como estaba no podía soportarlo, la puerta se abrió dejándonos ver a un Charles bastante alegre para lo que acababa de pasar y eso me enrabietó más, pasamos y nos sentamos, en realidad no estaba escuchando nada estaba sumido en mis pensamientos, hasta que Josep me dio una patada disimulada para que atendiera a lo que iba a decir el gran hijo de puta.

-       Así que me da igual como lo hagáis, que parezca un accidente, que no encuentren su cuerpo, como queráis, pero esa niña tiene que desaparecer del mapa. – esas fueron las palabras de su ‘ padre’.

-       Pero señor yo no puedo hacer eso, ¡es como mi hermana! – grito Josep bastante alterado.

-       Pues por eso mismo tú la engañas porque confía en ti, y el que no la conoce a penas que haga el trabajo sucio. Aquí tienes la pistola sin registrar Luck. – me levante de la silla encarándole.

-       No pienso dispararla ni por accidente, es usted el mayor cobarde hijo de puta que jamás he conocido, asi que si tantas ganas tiene de matarla, hagalo usted. – no dijo nada simplemente empezó a aplaudir y a reírse.

-       Vaya… vaya… con que esas tenemos…. Con que mi querida niñita te ha engatusado pero bien…Nadie en el mundo consigue encariñarse con ella, todo el mundo la desprecia, hasta yo su propio padre, no me vengas como el salvador porque sé que tú tampoco la aguantas el mundo quiere que desaparezca es más, creo que el mundo me lo agradecería, pero yo no puedo hacerla desaparecer, así que  Luck no se cómo lo habrá hecho y la verdad que tampoco me importa, pero esa niña – dijo señalando el techo – No vale una mierda. – no aguante más y le pegue un puñetazo en la nariz  - ni se te ocurra volver a hablar así de Nicki.

Salí dando un portazo pero la puerta se detuvo y pude ver a un charles muy enfadado acercándose a mí con la nariz sangrando a mares.

-       Que sea la última vez que me pones la mano encima por defender a esa perra, no sabes lo que te haces, ahora coge el maldito arma y mátala. – me dejo el arma en la mano y me dio un puñetazo que no me esperaba partiéndome el labio.

Sali a fumarme un cigarrillo al patio, esto no me podia estar pasando a mi y era cierto nadie quería a esa niña y no sabia porque a mi si que me estaba empezando a importar, pero supongo que a lo mejor era por todo lo de estar encerrados y por todo lo que paso en la casa era porque pasaba demasiado tiempo con ella, estaba seguro que esto se me pasaría en cuanto la tuviera delante de nuevo apuntándola con el arma esto sería pan comido. Ella era realmente insufrible y os puedo asegurar que tiene el don de hacer que la odies sin ni siquiera haberla hablado, porque lleva la palabra ‘mala suerte’ escrita en su frente.

Cuando se suelta el pelo la queda jodidamente bien, y esos ojos verdes que no tienen culpa de pertenecerla, y ese cuerpo que en los últimos meses ha ido a mejor desde la primera vez que la vi. Pero  esto me estaba sacando de quicio, no podía pensar así de ella tenía que acabar con esto cuanto antes, no podía tener el lujo de querer a nadie, y menos si ese alguien era ella.

Tire el cigarrillo al suelo y entre otra vez en la casa seguro de si mismo subiendo las escaleras hasta llegar al pasillo de mi habitación con la pistola en la mano y me pare enfrente de la puerta de Nicki.