Los cazadores del fuego

Kemurikage

*-Te has vuelto débil, dejaste que una campesina te derrotará, dejaste que Zuko se quedará el trono-

-¡eso fue tu culpa, ser el señor del fuego perdió todo sentido cuando te autonombraste rey fénix, ¡TODO ES TU CULPA! ¡TU ME QUITASTE EL TRONO! ¡TU ME ROBASTE MI DESTINO! -

-¡SILENCIO! eras un prodigio en el fuego control y mirate ahora, no eres más que la mascota de un desconocido loco, eres patética Azula, no eres nadie ¡NO ERES NADA!-

De las manos de Ozai se encienden dos bolas de fuego azul, de inmediato Azula se siente invadida por el terror

-la muerte sería demasiada misericordia para ti ¡mereces un castigo peor que Zuko!-

Sin decir nada más lanza una de las bolas de fuego directo al rostro de Azula, ella levanta las manos intentando detenerla en vano, lo último que alcanza a ver es un cegador destello azul*

-¡¡NOOO!!-

Azula despierta de golpe, está sumamente agitada, sudando y con un dolor en el pecho

está sola en la habitación, está vez no hay nadie que llegue corriendo a su rescate, en ese momento se da cuenta que no ve con uno de sus ojos, se toca el rostro y se da cuenta que hay algo en el

-no... ¡No¡, ¡NOO!-

de un salto sale de la cama y busca el espejo más cercano , contiene la respiración al mirarse en el y se da cuenta de lo que ocurre, una delgada hoja de papel está pegada en su rostro, gracias a su pesadilla estaba demasiado alterada para pensar con claridad, se da cuenta que se trataba de una nota, lo que sea que estuviera escrito ahora son solo manchas de tinta y garabatos que no entiende, se vuelve a mirar al espejo y sigue siendo la misma, sus ojos dorados, su piel blanca como el mármol y sus finas facciones con algunas manchas de tinta en su mejilla y en su frente

-durante años las visiones de mi madre estuvieron atormentandome ¿Ahora es el turno de mi padre? ¿Quién sigue después? ¿Zuzu? .... ¿Ella? .... Debo ser una persona horrible, ¡ni siquiera se cómo se llama mi hermanita menor! (Da un fuerte golpe en el tocador) ¿Porque demonios me preocupa como se llama esa mocosa?-

después de maquillarse y pasar un largo rato probando peinados sale en busca de su compañero de viaje, sabe que donde haya gente viendo en la misma dirección Mythos paso por ahí y no se equivoca, No tarda mucho hasta dar con el

-oh! Peinado nuevo, me gusta, te queda bien-

-¿Dónde demonios estabas?-

-¿Ehe? Deje una nota junto a tu almohada, ¿no la viste?-

-¿Tu dejaste eso ahí?-

-por cierto... Espera, no te nuevas-

Mythos le quita un pedazo de papel que tenía pegado en la frente, mientras un par de ojos los observan con desde la esquina del pasillo

-listo, ¿Cómo llego eso ahí?-

-¡Tu... grandísimo tonto!-

Azula furiosa levanta la mano, casi por instinto Mythos se prepara para el golpe y el marino está a la espera que en cualquier momento brote fuego azul de su mano, sin embargo ambos se quedan esperando, sorpresivamente Azula baja la mano y gira en redondo

-¿Que... fue eso?-

-¡Solo cállate y camina! ¡Tengo hambre!-

El marino corre hasta la siguiente esquina para no ser visto por la pareja, apenas logra ocultarse en un armario cuando escucha sus voces

-¿Estás segura que es por aquí?-

-te lo dije una vez, pase mucho tiempo en un buque igual a este, lo conozco mejor que mi propia casa-