𝑫𝒆𝒖𝒙

2.5K 241 151
                                    

Harry amaba salir a caminar al jardín, cuando llegaron a vivir ahí Louis mandó a hacer caminos de piedra en una parte del gran terreno.

Algunas veces salía a caminar, algunas solo ó algunas acompañado.

Un ejemplo era hoy, había salido con Admes, teniendolo en la carriola. Los mellizos estaban con Louis y J estaba con su tío Mitch.

Camille como siempre estaba en la escuela, seguramente cuchicheando con su mejor amigo.

-Mamá - Admes habló somnoliento.

-Duerme amor- acarició la abultadita pancita del pequeñito, incitandolo a dormir de nuevo.

Era primavera entonces el calor era fuerte, te adormilaba y hasta llegaba a molestar.

Harry comenzó a cantarle una nana, una que su madre le cantaba a él y a sus hermanos.

Oh, su madre, tenía tanto sin verlo algunas veces lo llegaba a extrañar.

Caminó durante un buen rato, pensando en todo un poco, Louis, sus hijos, incluso pensó en la carrera que dejó.

Volvió a casa cuando calmó su mente, Louis lo esperaba en la sala , la cual ya estaba limpia.

Harry acomodó a su cachorro en el nido, admirandolo solo un poco.

Después de una hora Admes despertó y comenzó a jugar con su padre.

-Papá -chilló cuando Louis le siguió haciendo cosquillas.

Admes logró escapar de los brazos de su padre con dificultad. Y se "escondió" detrás de un cojín.

El sabía esconderse porque Jules le enseñó, tenía que tener un objeto atrás y uno adelante, pero tenia que ser uno grande.

Sus manitas debían recorrer las superficies para saber si podía "esconderse" ahí.

-¿Donde esta mi cachorro omega?- L fingia no verlo, pero unos pequeños pies delataban que alguien estaba escondido en el sofá.

Admes soltó una risita emocionada.

-Oh aquí está- casi gritó y lo cargó tan rápido que dentro de la pancita del bebé una sensación chistosa se sintió.

Siguieron jugando, mientras Harry alimentaba a sus otros dos cachorros glotones, ambos estaban metidos junto con él en el nido.

La tarde llegó, Camille llegó de la escuela junto con Allen, comieron, jugaron, hablaron, se dieron otra ducha y los mandaron a dormir

–Amor, te amo

–Yo también Lou.

No era fácil, claro que no, tenía cinco hijos y aunque por supuesto Louis cumplía con su parte, los niños siempre preferían a su madre.

Algunas veces tenía a cuarto cachorros llorando, clamando por su atención y eso lo volvía loco. Pero no lo cambiaría por nada del mundo.

Era gracioso como a sus 21 años ya tenía 5 hijos, si seguía a este paso pronto se convertiría en un Weasley, ya saben, esa familia pelirroja que sale en las películas de Harry Potter.

En la madrugada el no podía conciliar el sueño, bajó a la cocina con el menor ruido posible, abriendo el refrigerador para tomar una botella de agua.

–¿Mamá?–Camille habló bajito, logrando asustarlo –Lo siento

–Oh cariño ¿que haces despierta?

–Allen esta llorando, creo que tuvo un sueño feo ¿puedes verlo?

–Si claro, anda vamos.

Al llegar al cuarto vieron a Allen con su cara roja del llanto, pero no emitía un solo sonido, sus manos cubrían su boca.

"Lovie Love"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora