Cliché

58 8 5
                                    

Christopher BangChan, con sus ojos cafés como un par de castañas, cabello rizado cayendo por su frente y una sonrisa blanca como la nieve podía atarte a él de por vida -era tan perfecto-

Sólo me hacían pensar más y más en él, esos pensamientos estuvieron viviendo en mi mente por días, semanas e incluso meses; pensar en él era como pasar horas escuchando tu canción favorita o que tu madre prepare tu comida favorita.

Dejar de pensar en él no era imposible, simplemente no quería dejar hacerlo.

Un día él se acercó a mí lentamente, sentándose a un lado haciendo que mi corazón latiera a mil por segundo, y como si fuera su casa, me quitó un auricular y se lo puso en su oído

Cuando tuvo que irse, él tan solo se levantó descaradamente sin decir nada, dejándome como un perro callejero, solo ahí, como un barco varado en la nada.

Era como una enfermedad incurable, un deseo imparable, un mar interminable; quería dejar nuestra amistad atrás, como un mal recuerdo o un pasado oscuro;

Pensé en decirle todo lo que sentía, mi amor por él "Pero ¿Y si no le gustas?", "¿Y si tan solo se burla de ti?", "¿Y si te dice que siente lo mismo?", "¿Es más difícil sentir lo mismo a que te rechacen?" Mi cabeza hacía muchas preguntas

Y la pregunta que más resaltó "¿Es más difícil sentir lo mismo a que te rechacen?"

Bueno resulta que no lo es, cuando se lo dije él me dijo que me amaba antes de que el otoño se fuera y después de la última campanada él se inclinó hacia mi cuerpo, tomándome de la cintura y dándome un beso largo y haciéndome sentir en el cielo.

Día tras día me sentía en mi propio cuento de hadas junto a mi príncipe azul, era tan perfectamente perfecto -parecía escrito por una gran mujer- y único lo que quería era pensar en él y besar esos labios tan hermosos como las estrellas en una noche de invierno o el tocar y acariciar sus cabellos rizados, hilado por mil ángeles.

Su cuerpo contra el mío me da calor, él tomándome de la mano me daba confianza, cuando me susurraba al oído me da la sonrisa que necesito y sus labios contra los míos me dan lo que quise siempre.

Pero no todo es de rosa, pues la distancia nos persiguió, las salidas de invierno se terminaron después de las vacaciones, y hasta que al fin, nos alcanzó esa tal distancia

Pero mi amor por el no disminuyo en lo absoluto, llamada tras llamada, mensajes y mensajes respondidos con un "hoy no puedo" y correspondidos con un "okey, te amo" no me hicieron pensar menos en él.

Tiempo... espere un largo tiempo hasta que por fin pude verlo, el me invito a una reunión con sus amigos y claramente respondí con un si

Al llegar él me presento por mi nombre, toda la reunión se comportó de una extraña manera conmigo -ya no tomaba mi mano, solo me interrumpía para que no hablara y de mala gana decidió llevarme a mi casa- claro acompañado de unos amigos

Ni un "te amo" o "te extrañe", no la pase bien, solo me dejo en la cera de mi casa y arranco su coche con rapidez y prisa.

No le tome importancia a ninguna "señal" ni comportamiento de su parte y solo me engañé diciéndome a mi mismo que estaba un poco cansado de su "rutina"

Si a eso le llaman pasar tiempo con su pareja o al menos hablar con ella, pero solo lo tome de buena forma como todo lo que él hacía.

Ya por fin las vacaciones de verano llegan y nuestra relación se vuelve más constante, era lo que pensaba, tal vez solo necesitaba un tiempo.

Historias Random ChanLixWhere stories live. Discover now