Harry y compañía viendo el multiverso

2.-Invertir en el futuro

Varios encontraron algo algo la forma en la que se empezó a describir a los tíos del chico

Todavía tenía algo del dinero que había sacado de Gringotts antes de la escuela, por lo que su primer acto había sido tomar una comida en el Caldero Chorreante. Ahora se dirigía al banco. Los goblins habían sido muy intimidantes cuando había venido la última vez, pero también había estado con Hagrid entonces. Esta vez estaba solo, y daba miedo, pero no más miedo que enfrentarse a Voldemort. 

Algunos de los magos se tensaron ante el nombre del mago oscuro más reciente, lo que no pasó desapercibido para los Granger

—¿Voldemort?— pregunto Emma a su hija, quien se tenso ante la pregunta, así como los magos cercanos a las dos Granger

—Es... una larga explicación— dijo Hermione nerviosamente, sin lograr que sus padres dejaran de mirarla, esperando que empezara a explicar

—No recuerdo haber ido a Gringotts hasta que estuve con lo Weasley— dijo Harry, pero todos lo escucharon y ante la explicaciones que los Granger dieron antes, junto con lo que vieron eso los dejo pensando al igual que sirvió de distracción de la explicación que aguardaban los padres de Hermiones

Afortunadamente, el banco no estaba demasiado ocupado, así que se puso en fila, solo esperaba que hubiera una manera de acceder a su bóveda sin su llave ya que Hagrid la había guardado. Asumió que se lo habían devuelto al director para que lo guardara, pero ¿cómo iba a conseguir sus útiles escolares cuando se enviaran las listas?

Los Greengrass, Davis, Amelia, Moody, Andrómeda y Ted negaron con la cabeza, bufaron o fruncieron el rostro ante la fe ciega que le tienen a Albus Dumbledore, que no pasó desapercibido para el resto, pero miraron confundidos algunos de los magos sobre porque los ultimos cuatro reaccionaron igual.

En cuanto los Granger querían preguntar sobre lo escuchado de que el director de la escuela a la que asiste su hija, tiene la llave y por la tanto acceso al dinero de uno de los estudiantes, recordando cuando han acompañado a su hija al callejón y cambiado dinero en el banco de los duendes, donde preguntaron sobre los servicios que ofrecen y la explicación que recibieron

"¿Sí?" preguntó el duende cuando era el turno de Harry, inclinándose hacia él para fruncirle el ceño.

Harry respiró hondo y se negó a dejarse intimidar. "Necesito acceder a mi bóveda".

"Llave", fue la brusca respuesta.

"Nunca he tenido mi llave, señor. Hagrid la tuvo el año pasado y se la devolvió al director Dumbledore, hasta donde yo sé", respondió rápidamente Harry.

"¿Permitiste que otro tuviera tu llave?" demandó el goblin, inclinándose más sobre su mostrador.

—¿Tienes tu llave, verdad?— pregunto Remus a Harry

—Sí, Dumbledore la envío cuando estaba con Ron y los Weasley, cuando recibimos las cartas de segundo año—respondió Harry —Pero nada de esto paso—

—Entonces estamos viendo otro mundo, donde... las cosas son diferentes— dijo Hermione

—Eso parece— dijeron tras escuchar a Hermione y empezando a aceptar la posibilidad, por la que se negaron hace un momento

"Fui criado por muggles, señor. Solo descubrí que era un mago antes del comienzo de la escuela el año pasado", Harry mantuvo la voz baja, no quería que nadie más escuchara y tal vez se diera cuenta de quién era.

"¿Nombre?"

Harry miró a su alrededor y luego se inclinó, poniéndose de puntillas para hacerlo. —Harry Potter, señor.