Sᴡᴇᴇᴛ ᴍᴏᴍᴇɴᴛs | Dʀᴀᴋᴇʏ

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Caminaba por los largos pasillos de la universidad, buscando el salón que usaría Mitsuya, el cual había reservado anteriormente con el permiso de los directivos.

Llevaba su mochila en la espalda, ya que venía de su última clase del día, en el edificio que se encontraba al lado.

En una de sus manos colgaba un bolso negro, que contenía los materiales que necesitaría ahora. La otra parte ya la había traído ayer y así no tener un cargamento tan pesado para su diminuto cuerpo.

Leyó el cartel que estaba al lado de la puerta, para comprobar que fuera el lugar correcto y para suerte de sus agotados pies, era allí.

— ¡Mitsuya! — corrió hacia donde estaba el nombrado para abrazarlo con fuerza.

— Cuanto cariño — rió mientras correspondía al saludo — Gracias por ayudarme con la sesión de hoy.

— ¡No hay de que! Sabes que me gusta hacer esto, sobretodo si es para ayudar a un buen amigo — dejó apoyadas sus cosas a un costado.

Como mencionaron, hoy Mikey iba a ser su ayudante.

Takashi estudiaba para convertirse en un gran diseñador, un sueño que tenía desde niño. Su profesora les había encargado hacer un conjunto del estilo que ellos desearan, el cual deberían traer dentro de unas semanas y además, sacarle fotos a este para mostrar como quedaba modelado.

Este proyecto era importante, ya que valdría gran parte de la nota, al ser algo tan elaborado. El peli lila se hallaba tan inspirado al oír la propuesta de la mujer, que apenas había pisado su casa, se encerró en su habitación para dibujar todas las ideas que se le vinieran a la cabeza.

Estaba bien decidido sobre la temática que elegiría. Una noche de gala.

Su mente creativa diseñó un traje completo, pasando día y noche eligiendo las telas que utilizaría, cosiendo hasta que sus ojos pesaran y estuviera todo como quería.

Manjiro decidió entrar al mundo de la fotografía y eso era demasiado conveniente ahora mismo para su amigo. Ambas carreras iban muy bien de la mano al estar tan relacionadas, por esa razón sus edificios estaban cercanos y pasaban mucho tiempo juntos.

Esto también le serviría a él como práctica y para probar cosas nuevas.

— Bien, ¿dónde está nuestro modelo Hakkai?

— Sobre eso, hubo un cambio de último momento y no va a poder venir.

— ¿Qué?, ¿por qué?

— Enfermó ayer, así que está con un molesto resfriado — explicó.

— ¿Así que no vendrá?

— No.

— Por Dios...debe estar lloriqueando en su cama por haberle fallado a su Taka-chan — se burló por la situación.

— Bueno, algo así — suspiró nervioso pero con algo de risa — Por suerte está Yuzuha para cuidarlo, después iré a visitarlo.

— Que novio tan adorable, ahora entiendo porque Hakkai habla todo el tiempo de ti.

— Dejemos el tema de lado y sigamos con lo nuestro — respondió avergonzado.

— Pero espera, entonces, ¿cómo vamos a hacer la sesión de fotos sin un modelo? ¿¡Seré yo!? No te culparía, yo también me elegiría a mí — dijo mirándose las uñas de forma arrogante.

— No, bobo, tú tienes que tomar las fotos. Conseguí un reemplazo. Uno de mis amigos me ayudará. Nunca hizo esto, pero logré convencerlo y estoy seguro de que lo hará genial.