Junghope_ I' LOVE MY D🐶G.

🐕VII🐕

—¡Ya llegue a casa!—. Gritó el mayor, con una enorme sonrisa surcándose labios.

—¡En en la cocina Kookie!—. Respondió la dulce voz de Hoseok, haciendo que su sonrisa se engrande más.

Ocho patitas caninas corrían por el pasillo, hasta que dieron con su fuerte humano Jungkook, Bam encargándose como siempre de tirarlo al piso con el encima, lamiéndole el rostro y dándole oportunidad a Mickey de que también pudiese treparse encima.

Jungkook soltaba sonoras risas, que fueron acompañadas por el eco de una más melodiosa.

Los tres miraron hacia el bonito castaño que se encontraba ahí, parado enfrente suyo con sus hoyuelos marcados, y las mejillas rojas.

Enamorando a los tres en el piso, Jungkook agacho su mirada topándose con el abultadito vientre ajeno, ahí donde se encontraba una parte suya y de Hoseok.

El bebé que con tanto amor habían hecho.

Conocerse les llevo tiempo, sin embargo el amor que se profesaban les hizo correr en muchas aspectos y gracias a los cielos no había resultado mal.

Ambos se llevaban maravillosamente bien, conocían nuevas cosas del otro a diario, compartían gustos y aceptaban los que no, ambos amaban a Mickey y Bam.

Con eso era suficiente, no todo es perfecto. Claro tenían sus pequeñas discusiones. Por cosas insignificantes que eran olvidadas a los minutos, pero se amaban demasiado y eso había fortalecido la relación entre los cuatro.

Luego de dos meses saliendo constante, Jungkook le había pedido, más bien secuestrado a Hoseok para que este viviera con él y dos años después Hoseok había decidido dejar de tomar anticonceptivos para poder engendrar a su primer bebé.

Ambos eran adultos, Jungkook no le llevaba más de cuatro años a Hoseok y estaban lo suficientemente preparados para llevar tareas como esas.

En ese tiempo también habían descubierto muchas cosas del otro.

Hoseok era huérfano y había crecido bajo la tutela de su tío, quien había fallecido hacia cuatro año, dejándolo así completamente sin familia, a parte de Taehyung y Chittaphon quienes eran amigos de la universidad.

También era muy sobreprotegido por su hermano, eso al principio le causo celos y inseguridades, pues Taehyung parecía celoso de que Hoseok anduviera con él.

También causando problemas a su relación con Yoongi, hasta que ambos confesaron el porqué de aquello.

Hoseok había tenido un novio, quien era muy buen amigo de ambos y él cual tenia fuertes adicciones que lo enviaron a golpear muchas veces a Jung.

Por ello ahora entendía cuando accidentalmente levantaba la mano de forma rápida y Mickey reaccionaba acogido, como si tuviese miedo de ser golpeado.

El perrito había vivido con Hoseok desde cachorro y siendo mayor que Bam no la había pasado bien en esos tiempos.

Jungkook parecía toro endiablado ese día, por lo cual esa noche le hizo el amor a Hoseok de forma dulce y sin juegos previos y sexuales.

Solo el amor.

Yoongi y Taehyung habían tenido a un niño, se llamaba Chanyeol y a los dos meses nuevamente se embarazo por un condón roto, teniendo así a Lisa.

Chanyeol era un bebé risueño y parecía encantado con Jongin, por lo que solían bromear diciendo que serian pareja, sacándole infernales celos a Namjoon. Pues Jongin era doncel igual que Seokjin.

Claro las bromas pararon cuando se enteraron que venia en camino Taeyong, pues Johnny un amiguito de Jongin el cual los visitaba seguido aclamaba que el pequeño bebé seria su novio.

Sacándole ahora celos a Jungkook. Johnny no era doncel, por lo que su hijo podía ser eso heredado de Hoseok. No es que le molestara, le molestaba el que ese niño asegurara que su bebé iba ser suyo.

Mientras Hoseok lo alentaba a que seria su yerno.

Bam y Mickey se bajaron de él para que pudiese arrodillarse y así acercarse a su pareja en dirección a su vientre.

—¿Cómo te portaste hoy?—. Sus manos levantaron ágilmente la camiseta que le pertenecía y se le veía sexy a su novio.

Ambas pasearon por la piel suave, para luego darle un sonoro beso por donde se sello la huellita del pequeño pie de su hijo.

Hoseok soltó un quejidito por el dolor sin dejar de reír, mientras Jungkook se levantaba sin separar sus manos de ese lugar, besándole los labios cariñosamente.

—Se porto bien, pero te extraño demasiado, apenas escucho tu voz comenzó a golpear mis costillas—. Sonrió Hoseok, mirando su vientre redondeado, donde se sellaban los golpecitos de piececitos y manitos.

Jungkook se rió, observando el mismo punto que su pareja, suspirando de felicidad al tenerlos.

—¿Tu no me extrañaste?—. Puchereo, agachando su cabeza para alcanzar los labios de Hoseok quien siendo más bajo no llegaba a él sin hacer puntillas.

—Muchísimo, los cuatro te extrañamos—. Exclamó contento, besando nuevamente la boca de su novio.

—Te amo Hoseok.

—Te amo Jungkook.

Un fuerte ladrido acompañado de uno más pequeño les saco de su burbuja, ambos canes los veían ahitando sus colitas.

Contentos y esperando un poco de ese amor.

Jungkook sonrió agachándose para abrazar a Mickey poniéndolo a la dirección de la barriguita de Hoseok, Bam siendo de raza alta no tuvo problema para alcanzar el mismo lugar con su cabecita, dando unas cuantas lamidas junto a Mickey.

Ambos felices por el nuevo bebé que venia en camino.

—Siendo los hermanos mayores tienen que cuidar de Taeyong cuando esté nazca—. Advirtió Jungkook juguetonamente.

Hoseok sonrió asintiendo, dejando que ambos canes le besaran el estómago.

—Sí que sí.

"Hola lindo humanito con aroma a muffin, soy Bam y te cuidare al igual que lo hago con todos en esta casa" Ladró, olfateando la barriguita de mamá Hoseok.

"Hola lindo humanito con aroma a muffin, soy Mickey y yo también te cuidare" ladró suavemente el más pequeño.

—¿Qué crees que digan?—. Preguntó, Hoseok mirando entretenido como ambos canes ladraban hacia su estómago.

—No lo sé, solo se que los amo.

—Yo también.

Sonrió Hoseok acariciando las orejitas de Mickey con una mano y con la otra las de Bam.

Su pequeña no tan pequeña familia.