Baby Blue Eyes [Iwazumi Hajime]

Capítulo 5

-A dónde vas. – dijo Oikawa topándose a Iwazumi en la mitad del pasillo, el moreno no respondió. Iba directamente a la cafetería para ver si nuevamente se encontraba con ____ por allí, pero no iba a decirle algo como eso.

-A comer algo.

-Trata de no acercarte a ____ hoy. – dijo el castaño y el moreno arqueó una ceja, confundido, el mas alto soltó un suspiro un tanto molesto. – Hoy está insoportable, ha estado así toda la mañana, no sé qué le pasa.

Iwazumi se quedó parado mirando a su amigo, sin saber cómo reaccionar. ____ con las mejillas infladas y haciendo berrinche por todo, definitivamente quería ver eso, pero por otro lado ¿qué lo hacía saber que iba a verla ahora? Oikawa solo soltó un suspiro y se dio la media vuelta para irse. Iwazumi bajó silenciosamente a la cafetería, pero ella no estaba allí, así que tras comprar algo para comer, salió al jardín, en donde ella estaba sentada en el césped, es un lugar algo apartado, parecía molesta.

Él soltó un suspiro ¿ella lo repelería si se acercara? No lo sabría si no lo intentaba. El chico tomó un poco de aire y caminó hacia ella. La chica al sentir sus pasos, se volteó hacia él, un tanto fuera de lugar.

-Qué haces, chibi chan. – dijo el chico sentándose junto a ella, y arrepintiéndose inmediatamente por haberla molestado apenas llegó sabiendo que ya estaba molesta ¿era idiota o algo?

-No puedo pintar flores para el concurso... - dijo ella soltando un suspiro e inflando un par de segundos las mejillas, haciendo que el chico, quien la miraba de reojo, se sonrojara un poco al verla. – No sé que dibujar, intenté tu idea del paisaje, pero es muy complicado encontrar uno que merezca la pena. Y aunque hubiese uno, me enfocaría demasiado en pintar las flores y casi ni prestaría atención al paisaje...

-Qué hay de algún edificio. – dijo el chico y ella lo quedó mirando un par de segundos, el chico buscó en internet pinturas de edificios. – Hay este tipo de pinturas también, son lindas, pero no sé si es el tipo de pintura que quieras hacer.

-No puedo dibujar edificaciones. – dijo ella soltando un suspiro mientras miraba al moreno. – Son muy complicadas y necesitan un ángulo específico, son rígidas y deben verse realistas, es muy difícil.

-Qué hay de una persona. – dijo el chico y ella volvió a mirarlo. – Puedes pintar a alguien... no lo sé, leyendo o pintando. Las personas no son rígidas y no tiene que quedar perfecto. Puedes, por ejemplo, hacer a alguien haciendo algún deporte y yo te podría ayudar en los detalles.

-En qué detalles. – dijo ella interesada, él sonrió por ver su cara tan inmersa en lo que estaban hablando, pero intentó no reír.

-Pues, por ejemplo, si hacer a alguien saltando, tienes que saber que clase de músculo se nota cuando saltas. – dijo el chico señalando aquel músculo de su pierna y ella lo miró con atención, el chico apretó su extremidad para mostrarle la forma de este. – Entonces podría ayudarte con eso, aunque en realidad, no sé si quieras pintar eso. Ya me dijiste antes que no te gustaba el deporte.

-Pero, de hecho, si podría pintar a alguien. – dijo ella tomando su croquera de dibujo y sus lápices, ella comenzó a mirar a su alrededor y vio a un chico jugando baloncesto cerca con otro grupo de amigos, ella se apresuró en dibujar una silueta, pero entonces se detuvo. Iwazumi la miró confundido. – No me da la emoción que debería. Si... quiero dibujar a una persona, porque... si...

-No entiendo. – dijo el chico sin entender lo que ella decía, estaba balbuceando mientras decidía que pintar. La chica se quedó pensando un momento, las personas reflejaban emociones, y eso hace sentir a las personas, ella pensó un poco más y se le vino a la cabeza la imagen de Iwazumi sonriendo con toda la cara. Se volteó para hablarle, pero no quería que fingiera una sonrisa para ella, quería una genuina, de esas que le movieran el piso como ese día. Ella sacó el teléfono de su mochila y prendió la cámara, sin que él se diera cuenta.