Capitulo 28 ~ Te sostengo.

Depuis le début
                                    

- ¡Está bien!. Lo haremos juntos entonces. - Les digo y procedo a salir del lugar echando humo por las orejas.

Mi agotamiento está en los cielos. A diario lidio con las personas estúpidas de este hospital, que se quedan con los chismes y el pasado de los demás. Aunque no generalizo, hay quienes no prestan atención a eso.

Debo que entrar a uno de los baños para tranquilizarme, pues empiezo a sentirme un poco ansiosa y agitada. Me echo agua en la cara y respiro profundamente.

Me tomo unos minutos y después de coger mis cosas voy hacia el parking, en el camino me encuentro con Mike, lleva un café en su mano mientras camina tranquilamente, al verme sonríe y se acerca a mi con emoción.

- ¡Por fin te lo encuentro! ¿Vas de salida?

- Si.- Respondo en un suspiro. - ¿Para que me buscabas? - Me detengo dirigiendo mi atención a él.

-  Pues... Llevamos algunos días sin vernos, solo nos cruzamos por ahí pero, ni siquiera hemos hablado Lizz. Solo quería saber si todo está bien entre nosotros.

- Si, todo bien. - Le doy mi mejor sonrisa. Él asiente aunque no se ve muy convencido.

- ¿Quieres que vayamos al cuarto de descanso o...?

- No, Mike. - Le interrumpo - La verdad es que... - Me detengo dudosa. - No es el momento ni el lugar adecuados para decirte esto, pero, creo que debemos dejarlo.

Se ve confundido.

- ¿De qué hablas?, ¿del sexo? - Asiento - ¿Por qué?, ¿hice algo mal?.

- No, tú no... Es que, ahora que están los niños conmigo han cambiado las cosas para mi, realmente no me encuentro en ese punto. Eso de los amigos con beneficios es algo que hace unos años pensaba que era una locura, y no sé realmente como llegué a eso contigo Mike pero, creo que se acabo.

- No entiendo Lizz, hace unas semanas decías lo contrario. ¿Conociste a alguien?.

- ¿En serio?. Si apenas tengo tiempo para hacer mi cabello Mike. - Le digo con sarcasmo.

- Lo qué pasa es que te conozco y no me creo tus razones. Sé qué hay algo detrás de lo que no quieres hablarme. Y si es así, solo dímelo, no tienes que inventar algo más.

- No escondo nada, te he dicho lo que siento. ¿Acaso es tan difícil para ti que seamos solo amigos?.

- Claro que no, solo que es algo que ha sido relevante en nuestra relación por años. ¿Cómo se supone que no le dé importancia? - Baja su tono de voz en la última frase porque alguien pasa cerca.

Deja el café sobre uno de los gabinetes que se encuentra  junto a nosotros, yo cruzo los brazos conteniéndome.

- ¿Qué quieres que te diga?

- Qué aún estás jodidamente enamorada de Thomas, y por eso quieres terminar esto conmigo. - Lo miro en silencio, él ha dicho en voz alta lo que había tratado de descifrar estos días - ¿Por qué no lo niegas? - Pasa ambas manos por su rostro inquieto y finalmente las deja en su cadera mientras me mira con desaprobación.

Eso me hiere.

> Estamos hablando del idiota qué solo ha sabido fallarte y hacerte daño. ¿Qué te dijo? Te dijo que cambiaría. ¿No? ¿Te prometió una familia? ¿Estabilidad?

- Cállate Mike. - Musito con la voz rota.

- Estás mal, muy mal. ¿Cómo puedes caer ahí de nuevo?. Quieres terminar jodida otra vez. Eso quieres.

- Es mi problema Michael. Conozco los riesgos, ¿qué me crees?.

- No lo entiendo. No entiendo ¿qué es lo que hace contigo? ¿No hay más humanos en el mundo?

Hold MeOù les histoires vivent. Découvrez maintenant