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El primero en despertar fue Yoongi, si les era sincero sintió que fue su mejor noche, sin embargo, el sentimiento de culpa no tardó en aparecer, nada de lo que había hecho la noche anterior estaba bien, Min se dejó llevar por el deseo y la tentación y se acostó con Jimin, la hora de su teléfono marcaban la 8:30.

-Mierda- susurró. 

Su brazo estaba siendo utilizado como almohada y ambos se encontraban desnudos, solo una sábana cubriendo sus cuerpos, Yoongi liberó su brazo con sumo cuidado, cerró las cortinas para que la luz no molestara al menor y empezó a recoger toda su ropa esparcida por el suelo, salió de la habitación y se metió en el baño, necesitaba limpiarse. Al terminar se vistió con su misma ropa y llevó consigo una pequeña toalla húmeda, al entrar nuevamente en la habitación encontró a Jimin acostado boca abajo, con cuidado sacó las sábanas que lo estaban cubriendo y adoró los glúteos desnudos del contrario.

-Contrólate- se regañó a sí mismo en un susurro.

Como si de un vidrio frágil se trataba, empezó a limpiar sus glúteos pasando la toalla húmeda toalla por todos los lados en donde hubiera quedado rastro de lo que sucedió la noche anterior, tocaba las curvas de Jimin como si tuviera miedo de que se rompiera parte de él, lo que Yoongi no sabía es que ya estaba roto.

Cuando vio que estaba limpio, regresó al baño y lavo la toalla, al regresar en la habitación cubrió nuevamente el cuerpo desnudo del menor, se acostó con cuidado a su lado, sonriendo al ver lo lindo que se veía con las mejillas hinchadas. Yoongi repasó la noche anterior, no estaba arrepentido de lo sucedido porque todo toque, cada caricia y cada beso fueron sinceros, porque no quiso admitirlo antes pero su corazón estaba latiendo por Jimin desde la primera vez que lo vió, porque fue cautivado con su sola presencia, Min Yoongi se había enamorado y no era de su novio, incluso debía admitir que era distinto de lo que siente por Hoseok, lo quiere pero no de la manera correcta. 

Sus ojos no se habían despegado del menor, estaba apreciando la manera tranquila en la que duerme, apreciando la pureza y belleza que Jimin demostraba, un pequeño rayo de luz se había colado por las cortinas iluminando y haciendo brillar el color platinado de su cabello, Yoongi se sentía completamente preso a aquel chico, inconscientemente una de sus manos se elevó hasta acariciar de la manera más dulce al menor, y como si todo hubiera estado en su contra ese pequeño toque logró despertarlo. 

-¿Mhm?- murmura, Yoongi quita su mano rápidamente -¿Qué...?

Jimin sintió un pequeño dolor en sus caderas cuando empezó a girar su cuerpo, cuando su espalda tocó su cama empezó a abrir sus ojos.

-¿Estás bien?- pregunta en un susurro ronco Yoongi al ver una mueca de dolor en su rostro -¿Te duele?

Los ojos del pequeño Park empezaron a llenarse de lágrimas al escuchar la voz que le hablaba, y giró su rostro encontrándose con los ojos preocupados de Yoongi, el platinado empezó a negar con la cabeza repetidas veces negándose a creer que lo había hecho, se sentó en la cama dejando expuesto su pecho desnudo, alzó las sábanas que cubrían sus caderas, estaba desnudo, lo había hecho. Empezó a respirar de una manera más rápida y comenzó a golpear su cabeza, al no poder recordar nada de lo que había pasado pero al ver lo obvio de la situación.

-Jimin ¿Qué sucede?- preguntó, se arrodilló en la cama y sostuvo las manos contrarias para evitar que se siguieran haciendo daño -¿Qué pasa Jimin? 

El nombrado abrió sus ojos para mostrarlos llenos de lágrimas, no lo quería ahí, no lo quería a su lado, no quería que lo viera de esa forma, no quería que nada de lo que pasó hubiera pasado. Con todas sus fuerzas empujó al rubio, logrando que cayera al piso sentado.

-¿Pero que~

-Vete- dijo Jimin con su voz tan rota.

-No, no me iré- se levanta e intenta acercarse.

-¡No me toques!- gritó, logrando detener los pasos -¡Quiero que te vayas!- su gritó se rompía como si su voz estuviera haciendo un gran esfuerzo por salir.

-¿Qué?- Yoongi estaba tan confundido, ver al menor gritar y llorar de esa forma lo estaban destruyendo.

-¡¡No te quiero aquí!!¡Vete!- empezó a lanzarle las almohadas haciendo que retrocediera con cada una -¡Vete!¡No te quiero ver!¡¡Vete ya!!- las almohadas se acabaron.

-Jimin~

-Por favor, por favor, solo vete- ya no tenía fuerzas, sentía que cada parte de su corazón estaba cayéndose -por favor déjame solo- rogó -no quiero verte- a Yoongi le estaba doliendo al ver como le pedía que se vaya con los ojos llenos de lágrimas -¡Por favor déjame solo!- volvió a pedir.

Inconscientemente sus ojos también se habían llenado de lágrimas al escuchar como Jimin seguían pidiendo que se vaya entre susurros, decidió irse, salió del edificio las lágrimas nublaban su vista, al llega el auto empezó a golpear el volante mientras dejaba que sus lágrimas salieran.


Jimin se hizo bolita en la cama, con lágrimas en sus ojos tratando de recordar qué era lo que había pasado la noche anterior, era obvio pero él estaba en momento de negación, tenía pequeñas lagunas, recordaba haber empezado a beber mucho en el bar, luego recordó haber tirando una botella de cerveza en el piso, recordó haber caído del asiento de un auto, recordó haber visto los hermosos ojos de Yoongi completamente extasiado.

-Soy una mierda- se dijo así mismo pegándose nuevamente repetidas veces en la cabeza. 

Él no quería que nada de eso pasara, por lo menos no después de haber visto como Yoongi besaba a Hoseok, como ambos se miraban con mucho amor, como Hobi salió con una sonrisa en sus labios de esas que tantas veces lo animó, volvió a meterse entre una relación de un amigo. Sabía que lo de Taehyung y Jungkook no era nada parecido a esto, pero su subconsciente estaba jugándole una mala pasada, maltratando y logrando que su corazón doliera aún más. 

Jimin se arrastró hasta el baño, sus caderas ya no dolían pero no tenía ánimos de nada, se metía en la bañera, y la puso a llenar consigo dentro, se sentía sucio, se sentía un mal amigo, no quería, él no quiso, se maldijo así mismo una y otra vez por haber tomado, se maldijo por no saber controlarse cuando bebe, se maldijo por olvidarlo, se maldijo por querer llamar a otro hombre suyo cuando claramente no lo era. 

La tina se llenó y cerró la llave, todo su cuerpo estaba en el agua, su cabeza en el filo, su estabilidad empezó a jugarle en su contra, la tentación era grande y las ganas de vivir pocas, tal vez dirán que era una exageración que no era nada, que solo había sido sexo, que no era su primera vez, pero Jimin no se sentía así, se sentía sucio, sentía que era un traicionero, sentía que era todo lo que no quería hacer. 

Y sumergió todo su cuerpo debajo del agua...


Por que nunca hay que subestimar el dolor de los demás, por más pequeños que sean, por más insignificantes que los veas, cada uno lo vive distinto, cada uno lo sufre distinto y de la manera en la que más daño se pueden hacer. 





Hola gente hermosa, muchas gracias por sus comentarios y disculpen por haberlos preocupado, yo estaré bien porque no sería muy rockstar de mi parte renunciar ahora jajajaja, quiero que sepan que si necesitan hablar con alguien pueden escribirme :)

Gracias por leerme y no olviden darle a la estrellita si les gustó

La noche del inicio  (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora