Mi peor pesadilla

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Narradora ominisciente:

4 años de edad....

Rachel Elisabeth más conocida en su familia por Elisabeth jr, la protagonista de esta no tan agradable historia. Elisabeth era una niña muy tímida y reservada, ella era generosa, cariñosa y amable. Su abuela Elisabeth se hizo cargo de ella desde su nacimiento ya que a sus padres siempre les pareció un cargo muy grande, Elisabeth era una niña que vivía en una humilde casa de campo y salía a jugar todas las tardes al jardín y llegaba llena de barro pero con una amplia sonrisa en su rostro. Hasta que un día se escucharon unos golpes en la puerta y cuando su abuela abrió la puerta su rostro cambio, eran los padres de la pequeña, Celeste la madre de Elisabeth lucía con una barriga de unos 7 meses de embarazo y una sonrisa dulce, mientas Jonh tenía sus cejas fruncidas y un pésimo carácter. Ambos estaban vestidos de etiqueta como siempre y si estaban allí para recoger a su hija Elisabeth, a pesar de las súplicas de su abuela y llanto de la pequeña. Ellos se la llevaron y se aseguraron de llevarla lejos de su abuela, la niña lloraba sin parar, Jonh le gritaba que se callara lo que hacía que ella se asustará y llorara con más fuerza. Celeste solo tragaba en seco y intentaba ignorar la situación que estaban viviendo, cuando llegaron al avión privado muchas azafatas los miraban mientras la pequeña lloraba aferrándose a su pequeño vestido bordado por su abuela, Jonh salió del coche gritando con frustración y cerro con fuerza la puerta de la furgoneta, Celeste solo salió y le hizo una señal a una de las chicas. Una chica morena y un hombre de mediana edad se acercaron al coche y vieron a la pequeña llorando mientras acariciaba el bordado de su vestido.

XXXX: Hey pequeña- Dijo la chica con una sonrisa amable y la niña la miro con un ligero puchero- No llores si?- Dijo con una voz tranquila y la niña sorbió su nariz mirándola- Soy Nora..- Dijo acercándose lentamente a la pequeña quien la miraba con algo de temor- Y tu como te llamas?- Dijo logrando sentarse a su lado.

Elisabeth: Elisabeth...- Dijo con su voz suave y nerviosa. La chica le sonrió amablemente y enternecida.

Nora: Me gusta tu vestido- Dijo señalándolo y la niña sonrió levemente algo sonrojada, enterneciendo a la chica- Te gusta el color azul?- Ella asintió rápidamente mientras secaba sus lágrimas- A mi también me gusta mucho, lo ves?- Dijo señalando su uniforme y la niña sonrió asintiendo acercándose amistosamente a la chica y mirando su color de labios.

Elisabeth: Es rojo?- Dijo inocentemente tocando los labios de Nora que dejo un pequeño beso en su dedo mientras asentía.

Nora: Si.. eres muy lista pequeña- Dijo sonriente y la niña volvió a sonrojarse

Elisabeth: Gracias... mi abuela también decía eso- Dijo con un puchero y Nora se dio cuenta que estaba apunto de llorar.

Nora: Te parece si un día volvemos y la visitamos?- Dijo con una sonrisa agarrando a la niña para sentarla sobre ella y la niña sonrió levemente.

Elisabeth: Porfavor- Dijo con una mirada triste y Nora soltó una pequeña lágrima. No sabía porque sus padres la harían sufrir de esa manera, ya que sabía a la perfección que ellos no le dejarían ver más a su abuela y que ignorarían a la pequeña.

Nora: Mira.. ves eso?- Dijo señalando el avión al que están apunto de subir. La niña asintió con su pequeña boca abierta- Pues ahora vamos a subir ahí y estaremos entre las nubes- Dijo haciéndole cosquillas a la niña quien carcajeo varias veces- Y en unas horas veremos las estrellas y podremos contarlas hasta dormir- Dijo sonriente y la niña sonreía impresionada- Quieres que subamos las dos?- Dijo mirando a la pequeña quien asintió. Ella agarro la mano de la pequeña y bajaron de la furgoneta, al bajar James la saludo y ella lo miro con curiosidad. Era demasiado pequeña para entender que todos iban con uniformes y estaban ahí para servirla.

Elisabeth: Te gusta el negro?- Dijo mirándolo con su ceño levemente fruncido y el ladeó su cabeza.

James: No me disgusta pero mi color favorito es el amarillo- Dijo agachándose a la altura de la niña- Soy James un placer conocerte pequeña Smith- Dijo con cortesía y la niña lo miro extrañada.

Elisabeth: No me llamo Smith- Dijo con duda para luego mirar a Nora quien rió.

Nora: Mira... Los señores que viste antes son tus padres- Dijo intentando explicarlo de una manera de que la niña lo entendiese- Y cuando se casarón su apellido se volvió Smith y a las personas que tienen muuucho dinero las llaman por su apellido, porque es una manera más educada- Dijo y la niña la miro sin enterarse mucho para después encogerse de hombros.

Elisabeth: Pero quiero que me llaméis Elisabeth- Dijo cruzándose de brazos y Nora y James se miraron con una sonrisa.

James: Choca los cinco- Dijo James feliz y ella no lo dudo dos veces chocando su mano con la de el- Lo bien que me caes chiquitita- Dijo sonriente para luego agarrarla y ponerla a un lado. Cuando fueron acercándose a los aviones se dieron cuenta que uno de los jets no estaba y Nora miro su móvil.

Nora: Celeste y Jonh ya se fueron- Dijo suspirando y James rodó sus ojos-

James: Nos lo pasaremos mejor así- Dijo para mirar a la pequeña y dar vueltas con ella sacando sus sonrisas. En el avión todo fue lo más divertido posible para que Elisabeth no estuviese triste, pintaron algunos dibujos, jugaron con cientos de muñecas que le habían comprado sus padres y la cambiaron de ropa lo que a la pequeña no le gusto nada, ya que era lo único que tenía de su abuela. Algo que James entendió enseguida y lo remedió cosiendo un pequeño peluche con la ropa de la niña. La parte del viaje que más disfruto Elisabeth fue cuando Nora decidió poner música y bailar con ella, a lo que James se unió bailando al ritmo de Girls just wanna have fun.

Pero la felicidad dura poco y Elisabeth entendió esa frase cuando se tuvo que despedir de Nora y James para volver con sus padres. Lo que jamás imagino es que desde ese momento empezaba lo que sería su pesadilla durante todo un año.

Perfectos mafiososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora