Capitulo 11: Alter Ego II

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La misma playa, el mismo vacío.

— ¿Quién eres tú?

—Ya te lo he dicho, yo soy tu Alter ego.

Podría decirse que eran la misma persona, pero ambos se comportaban de manera distinta.

— ¿Puedes ayudarme a recordar?, preguntó Vyeter.

—Sí, pero no lo haré.

La respuesta por parte de su par, sorprendió mucho a Vyeter, ¿Acaso su pasado es indigno de ser recordado?

— ¿Por qué te niegas?

La expresión llena de confianza en el Alter ego cambio a una mueca de tristeza y resignación.

—No seas estúpido, te he dado la oportunidad de tener una nueva vida. Aprovéchala, ve por Yassira y váyanse lo más lejos de la Republica del Sílice.

—Necesito saber.

— ¡No me interesa!

El alter ego se dio la vuelta, disponiéndose a irse como lo ha hecho otras veces.

Ante esto, a Vyeter le restaba una única opción para impedírselo.

—He visto a ya sabes quién, ¿La abandonaras de nuevo?

Hasta la persona más fuerte, tiene su punto débil, en el caso del Alter ego era ella, aquella muchacha a la que le pertenecían esos ojos que tanto adoraba.

—Bien, ¿quieres recordar?

—Claro.

Toma mi mano, como si me fueras a saludar.

Ambos extendieron sus manos, el actual Alí Zahir y el viejo Yaroslavl. Una luz intensa ilumino los confines más oscuros, de sus mentes. Antes de desaparecer, Yaroslavl miró a Alí a los ojos.

—Más te vale que la encuentres y cuando lo hagas no te atrevas a dejarla ir.

***

 

5:40AM, Puertas del Este, Severnaya Luna, Republica del Sílice a 30 de enero del 2032.

 

Este pueblo está localizado a 30 kilómetros de la frontera con la vecina colonia española, por lo que la presencia militar en esta zona, es recurrente y forma parte de la vida de los doce mil habitantes de Puertas del Este. Al igual que en la mayoría de la región de Severnaya Luna, los árboles frondosos predominaban por doquier.

Un sendero de tierra, en su mayoría lodo, por las recientes lluvias que han azotado la región, llegaba a una casa que se camuflaba en el paisaje. Su construcción era poco habitual, ya que por encima la cubría las hojas amarillas que caían de los árboles y el techo era ovalado. Una puerta rustica era la única que daba acceso a su interior, una ventana al lado, permitía entrar a la luz del sol.

Lo que casi nadie savia, salvo por los habitantes de esa casa. Era que no era una casa en sí, sino más bien un punto de observación olvidado por el ejército. En vez de levantar un segundo piso por arriba del primero, se excavo y construyo por debajo un cuarto de concreto que soportaría los bombardeos en caso de guerra. Fue construido en 2025 cuando una invasión española era inminente, sin embargo el tiempo paso y la estructura fue vendida a una familia que migraba del este de Europa.

Amnesia 2032: A la Orilla del OlvidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora