Amnesia 2032: A la Orilla del Olvido

Capitulo 9: El Karma de Omar Louvre

7:30PM, En algún lugar de Marruecos a 5 de agosto del 2031

En un rincón solitario al norte de Marruecos, donde nadie iba, ni venia. Una humilde casa de dos pisos, construida de adobe se levantaba por encima de la arena.

Una tormenta de arena de disipaba exponiendo horrible escena. Omar se adentró en la casa de sus padres, él era un recién egresado de una universidad en Francia. A sus escasos veinte años era un genio especializado en la bioquímica. Omar era de estatura promedio, moreno y tenía un bigote en cada esquina, lo cual era su sello personal.

La sangre se escurría por las paredes de adobe, frente a él había cuatro cuerpos, sus padres y sus dos hermanos menores. Detrás de él, un sujeto militar impedía que escapara.

<< ¿Por qué? >>, Pensó Omar. Engañarse a sí mismo no funcionaria, él sabía porque los cuerpos de su familia entera yacían sobre la arena.

-Te lo advertimos Omar, jamás podrás escapar de lo que ideaste-Dijo el hombre detrás de Omar. Un francés, expulsado del ejército por sus métodos crueles para sacar la verdad a sus adversarios. Actualmente empleado de la corporación Verlum-. En verdad es una lástima que no hayas llegado para verlos morir-El militar pasó la lengua por sus labios regocijándose por la masacre que acaba de perpetuar hace unos instantes.

Aterrado, Omar se dio la vuelta para encarar al asesino de su familia. Al ver que se reía, le entraron ganas de sacarle los ojos. Su enemigo mortal, siguiendo las costumbres de la milicia francesa, iba vestido con traje de combate. Curiosamente estaba mojado hasta la cintura.

- ¿Por qué no me matas de una vez?, pregunto Omar.

-No sabes cuánto desearía hacerlo, pero el presidente Verlum fue muy claro al dar las órdenes. Únicamente debía de asesinar a tu familia...y por supuesto, también a tu querida novia, Assara.

No fue hasta entonces que Omar recordó que Assara lo vendría a visitar desde Tánger el día pasado. Es por eso que tuvo que regresar a Marruecos desde Francia. El militar tenía la mitad inferior de su cuerpo mojada, Omar solo pudo pensar en algo.

Empujo al asesino lejos de la puerta y salió corriendo. En la parte posterior de su casa, había un riachuelo en el que Omar pasaba la mayor parte de su tiempo. Apenas llegó, descubrió un cuerpo flotando en la orilla, atado a un tronco muerto para que la corriente no se la llevara.

A primera vista parecía una mujer vestida de rojo, el mismo vestido que le vio a Assara en la última fotografía que le envió la semana pasada cuando llegó a Marruecos.

Omar se lanzó al agua, la profundidad del riachuelo no superaba el metro. Después de todo era verano y era un lugar desértico; no obstante últimamente debido al cambio climático las tormentas se hacían más propensas.

Con desesperación, Omar desato los nudos en los tobillos de Assara y la arrastro a la orilla. La poso bajo la orilla del árbol seco e intento reanimarla sin éxito. Ella había muerto.

Frustrado por no poder haber hecho nada, Omar se sentó a su lado y se llevó ambas manos a la cabeza. Grito con tal fuerza que probablemente una persona normal se desgarraría las cuerdas vocales.

-En verdad me tomo tiempo, ella no dejaba de forcejear, dijo el francés a su lado.

Omar se levantó de la arena, muy molesto.

- ¿Por qué me hicieron esto?, pregunto Omar. A pesar de conocer la respuesta, no dejaba de comprender porque pasó esto.

-Hace dos semanas el laboratorio donde trabajabas en Marsella se incendió. Por tú culpa se perdieron los archivos y las primeras muestras del suero Xaneos-05, además de que en el proceso asesinaste a un Alan Verlum, quien era sobrino del presidente.