Capítulo 9-Parte 2

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Especial
Max
Alguna vez mencioné ciertas cosas en el pasado, no temía a morir, no le temía a nada hasta este momento...

Todo mi mundo se paralizó al ver todo en cámara lenta, la bomba que sostuve entre mis manos fue lanzada por mi padre al otro lado del patio, la casa que con tanto amor mis padres construyeron ahora se estaba deshaciendo. Pareciera que el tiempo pasaba en cámara lenta, papá sostenía un arma y tomaba a mis hermanas de la mano para poder sacarlas de casa, mis hermanos y yo buscábamos a mamá que fue fácil encontrarla, todo parecía tan irreal en este momento, salimos de casa en medio de disparos y estaba seguro que no era el único que estaba en shock.

No escuchaba nada solo un simple pitido en el oído y veía a mamá desesperada tomándome de la cara mientras mi padre revisaba a los demás, no pude hablar cuando mamá sacó el inhalador, tres Poof fueron suficientes para volver a la normalidad, sabía lo que pasaría después de este momento, para eso nos prepararon toda la vida y sentía que un pedazo de mi alma se iba arrancando poco a poco.

La familia es la clave eso mencionaban mis padres, lo tenía claro, amaba a mis hermanos, a mi familia y no me importaba lo que eran, ellos me aceptaban y yo los aceptaba a ellos, aún si uno de ellos fue el gen más dominante para que heredara algo de ellos. Habían pasado más de tres horas de camino y todo era silencio, nadie hablaba, nadie intentaba hacer un chiste hasta...

—Bueno al menos no morimos—Dijo Alitza.

Mis padres no voltearon a verla, para nada.

Más tarde llegamos a un aeropuerto, era el momento. Bajamos de la camioneta y mamá camino enfrente de nosotros hasta llegar al el primer avión, un piloto estaba esperando y la presión en mi pecho aumentaba. Fue muy poco tiempo.

No soy quien para pedir perdón— habla mamá— pero soy un ser humano y también soy su madre, mi deber era mantenerlos con vida hasta donde yo pudiera, me duele el hecho de que no fue suficiente tiempo para disfrutar en familia, quería otro tipo de viaje no uno donde lo que más amará se tuviera que ir a rehacer su vida.

—No comprendo— las lágrimas en los ojos de mi hermana Adara solo hacían las cosas más difíciles.

—Estos años han sido maravillosos, ser padre fue el mejor regalo que la vida me dió, tener la oportunidad de cuidarlos y amarlos fue bastante para lo que merecía— había visto llorar a mi padre pocas veces, tan pocas que parecía un cubo de hielo donde solo mamá era el fuego que lo derretía.

—A partir de hoy emprenden su nuevo viaje, su nueva vida y su nuevo ser. Hoy nos separamos no porque queremos si no porque nuestro deber es mantenerlos a salvo, la vida me dio muchas lecciones pero puedo asegurar que esta era la peor de todas, aunque quisiéramos acompañarlos, no podemos...—suspira— este avión los llevará a Miami, hará una parada por dos meses después estarán en Londres y así sucesivamente, quiero que vivan pero no crean que se van a olvidar de nosotros, que estaremos vigilándolos.

—¿A donde irán ustedes?—Will pregunta.

—No lo sabemos, estaremos cambiando de ciudad igual que ustedes—Papá contesta.

—Ya no más preguntas, suban al avión—ordena mamá.

Adara es la primera que se lanza a llorar a los brazos de mamá al despedirse, repite la misma acción con papá y sube al avión sin mirar atrás, Will y Alizta hacen lo mismo.

—Cuídenlos, son la cabeza de su propio equipo y este equipo lleva su sangre—Isaac y yo asentimos.

No quiero despedirme porque sé que no es un adiós si no un hasta pronto.

Subo las escaleras y mi vista se dirige a la de mis padres, no tengo que hablar para decirles lo que siento, el avión despega y cada vez más siento como algo dentro de mi se vuelve a apagar, no se como recuperarlo y tampoco sé si tal cosa se puede hacer.

Elissa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora