Después de que B-127 fuese enviado a la Tierra durante nuestra batalla contra los Despeticons en Cybertron, y después de la destrucción de éste. Fuimos enviados a la busqueda del AllsPark, la chispa supera, capaz de reconstruir un planeta entero, el...
Mikaela y un chico detras gritaron, Mik le lanzo la caja que traía con ella, no le dio pero la distrajo lo suficiente como para soltara a Sam.
- Vamos ¡Vamos!, ¡Corran!.- grito sam mientras nos tomaba de las manos a Mik y a Mí y nos llevaba con él.
- ¿Si recuerdas que soy una chica extraterrestre no?.- Grite siento arrastrada aun.
Salimos corriendo del edificio de las habitaciones para dirigirnos a otro, seguimos un pasillo recto, Sam abrio unas puertas de golpe, entramos corriendo escondiendonos en una biblioteca, exactamentente debajo de las mesas.
- Es increíble, y pensar que casi me acuesto con ella en mis sueños.- Susurro el chico a lado mío.
- Ya se que me extrañaste mucho Sam.- susurro Mik enojada.
- No es mi culpa yo soy la victima.- Contraataco.
- ¡Si! no me digas.- grito Mik.
- Soy victima de abuso, ¿Nunca has sentido tener una montaña encima con una lengua larga? Pues no es divertido Mikaela... además esa chica olía a dísel, ¡Olía a dísel!.- Susurro rapidamente.
Suspire frustada por su estupida pelea, me levante y a gatas me asomé por la puerta mirando a hambos lados, no veía a ese desepticon por ningun lado. Me levante y camine hasta donde estaba encontrando a Sam vomitando, mire al chico que estaba frente mío, ¿Porque corrio con nosotros?
- ¿Quien eres?.- Dije mirandolo.
- Leo, Leo Spitz, y soy la clave de esto. - Grito susurrando.
- ¿La clave de que?.- dije frustrada.
- Esos seres me buscan por mi sitio.- Grito.
Una explosión sucedió en ese momento, mandandome a volar a la parte de abajo de la biblioteca, me quede acostada quejandome un poco por el dolor, abri mis ojos viendo a Sam columpiandose en una lampara.
Me levante y lo ayude a bajar jalandole del pie, una vez sam abajo me aleje para poder ayudar con los demas, levante mi mirada viendo a esa cosa, utilize la escarlata para poder tirar un librero encima de ella pero algo me distrajo, la escarlata ya no era de un rojo intenso, era mas palida y en menos cantidad.
Un disparo me empujo hacia una estanteria, varios libros calleron ensima de mí, tome uno teniendo una idea, me levante con algo de dolor, y libro tras libro comenze a lanzarle.
- ¡Salgan de aqui rapido!.- Les grite a los chicos, ellos comenzaron a gatear para poder salir, los libros que habia lanzado ahora estaban en el aire en miles de pedasos de hojas, aprovechando el que no se veia por esa lluvia de hojas sali corriendo tras los chicos.
Corrimos cruzando un gran patio dandonde cuenta que saliamos hacia el estacionamiento.
- ¡Sam la caja! ¡Traela!.- Sam fue corriendo por la caja que Mik le habia señalado.
Subimos a un auto de manera apresurada, Sam y Mik adelante y Leo y yo detras. Vi a Mikaela intentar arrancar el auto cruzando algunos cables, levante la mirada dandome cuenta que esa cosa venia hacia aqui, mire a Mikaela un poco preocupada.
- Ire a distraela, si logras arrancar el auto, no me esperen y vayanse.- dije a Mik, abri la puerta ignorando sus reclamos, comenze a caminas hacia ella imitando su balanceo de caderas.
Una vez serca de ella, intento tomarme con su lengua, logre hacerme a un lado, tome su larga lengua protegiendo mis manos con escarlata de algun posible daño, jale de ella logrando lanzarla un poco lejos viendo como caia en sus cuatro extremidades como si fuela un gato.
Detras de mí escuche unos neumáticos, me giré viendo el auto donde los chicos estaba alejandose, suspire viendo que me habian hecho caso.
- Solo somo tu y yo maldita cosa.- no podia usar mi escarlata del todo, me preocupaba un poco y tambien me preguntaba el porque, pero por ahora no hay tiempo para buscar una respuesta, el desepticon salto hacia mi causando que callera al suelo con ella ensima mío, coloque mis manos en sus hombros para poder alejarla de mí.
Poco a poco se iba hacercando más a mi, su lengua estaba envuelta en mi cuello haciendo presión, sin ninguna salida, envolvi su cuerpo de escarlata ahora de un rosa palido y la lanze hacia atra, rapidamente me coloque de rodillas para poder tomar un poco de aire.
- Ay no.- Murmure al ver a esa cosa detras del auto donde Mik y los demas estaba. Me levante maldiciendo al aire, toque el intercomunicador encendiendolo.
- Optimus, ¿Alguien me escucha?.- Dije esperando a alguien, sin embargó nadie contesto...
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