ꜰɪᴠᴇ

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-Tsukki~

-¿Que quieres, Yamaguchi? -- volteó a mirar a su amigo, haciéndose a un lado para no estorbar en el pasillo.

-No me hables feo porque lloro, ¿Ok? -- Yamaguchi hizo esos ojitos que hacía cada vez que queria algo. 

-Bien, disculpa, ¿Sucede algo, querido Yama-Yama?

-Chi, no traes contigo de esos chocola... -- antes de poder terminar la oración, Tsukishima ya tenía una barra de chocolate frente a su amigo.

La tomó emocionado, guardándola de inmediato para no tener que compartirla con nadie.

Muy inteligente de tu parte Yamaguchi.

-Gracias, es muy amable de tu parte, Tsukki.

-Sisi, como digas -- el rubio ya iba de camino al gimnasio cuando el pecoso volvió a detenerlo.

-Te entrañé, de verdad que lo hice.

-Ya te dije que yo también te extrañe, pero será mejor que vayas con tu equipo, el pelado no me esta mirando muy bien.

-¿Te da miedo?

-Claro que no, pero prefiero tener una larga vida.

-Si tú lo dices.

Yamaguchi se fue a reunir con su equipo mientras se reía y Tsukishima lo maldecía por lo bajo.

-Ese amigo tuyo... ¿Seguro que no es tu novio?

-Suna- san, ¿podría quitarle los ojos de encima a Yams?

-Claro que podría, pero no quiero -- El rubio puso mala cara -- Vale, de todas formas, Tadashi es lindo, pero no es mi tipo.

-¿Y quién si es tu tipo, Sunarin?

-Ten por seguro que tú no, Tsumu -- aseguro el castaño.

-Comienzo a cuestionar tus gustos.

-Atsumu, deja de molestar a Suna, el entrenador nos esta buscando.

-Ya vamos, Kita- san.

Fueron los primeros en llegar al gimnasio, poco a poco fueron llegando los otros equipos. Atsumu comenzó a quejarse, hicieron que llegará temprano, y él nunca, NUNCA, llegaba temprano a ningún lado.

-Bakayamaaaaa, ¿sigues enojado? Solo fue una broma.

La voz animada de cierto peli-naranja resonó en el lugar, captando la atención de todos, incluso la del teñido. Lo miro con curiosidad, iba caminando detrás del pelinegro de Karasuno, a quien había visto algunas veces en las videollamadas que solían hacer Tsukishima y Yamaguchi, al menos en las que lograba colarse.

Y, gracias a eso, también logro reconocer al más bajo, era Hinata Shoyõ, quien le parecía bastante atractivo, desde su pequeño cuerpo hasta ese cabello alborotado y de un color bastante peculiar. A pesar de que había hablado anteriormente con ellos, era la primera vez que los veía en persona, y mas importante aún, sería la primera vez que los vería jugar.

-¿Que es lo que hicieron ahora esos dos?

Un señor, al que no se le miraban muchos años, entro casi arrastrando los pies, seguramente lamentando el momento en el que acepto entrenar a una bola de adolescentes o incluso podría estar lamentando su nacimiento o ambas cosas.

-Son Hinata- kun y Kageyama- kun, siendo ellos todo puede pasar.

-Sensei... ¿Es demasiado tarde para renunciar?

-Es muy tarde para renunciar, Ukai- san -- el pelinegro sonrio, un tanto malicioso, ya no tenía escapatoria.

-Odio mi vida.

-Espero que nodiga lo mismo cuando estemos en las nacionales.

-Callense, mocosos altaneros.

Tanaka y Nishinoya se hicieron los indiganados, claro que después de unos segundos de drama, le dieron la razón al mayor.

-¿Qué fue lo que le hiciste a Kageyama, Hinata?

-No hice nada, lo juro, solo dije que si tuviera una cajita de leche, definitivamente no la compartiría con él -- su voz tenía una pizca de diversión cuando lo dijo.

-¿Que mierda? Yo no me enoje por eso, idiota.

-¿Por qué fue entonces?

-No te importa.

-Kageyama.

-Lo siento, Daichi- san, es... Un asunto personal, no tiene que ver con ninguno de ustedes, perdón si lo hice ver así.

A muchos les sorprendió la disculpa del menor, y no solo eso, sino que también era la primera vez que hablaba o mencionaba a su familia frente a los demás.

-Esta bien, no te preocupes, Sho también tiene la culpa por hablar de más -- dijo Yamaguchi con un tono burlesco, pero sabían que era cierto.

-¿No estabas de mi lado? -- Preguntó con un puchero.

-Me gusta ver el mundo arder, lo siento, Shoyõ.

-¿Desde cuando soy "Shoyõ"? ¿Ya no hay apodos lindos para mí?

-Ya van a empezar estos dos.

-¿Alguien quiere palomitas?

Las miradas se dirigieron a Suga y Noya, que estaban sentados en el piso del gimnasio con una bolsa de palomitas y lentes que usan para las películas en 3D, ¿De donde habían salido? Esa era una buena pregunta.

-La verdad yo si quiero.

Atsumu se sentó al lado de los otros dos, al principio lo miraron raro, después, Noya se encargo de darle unas gafas iguales a las suyas y siguieron viendo a los menores hacer su drama.

-Awebo, chismesito.

Suna froto sus palmas antes de sentarse junto a los demás, Kita y Daichi miraron a a sus respectivos compañeros con desaprobación, luego de una disculpa comenzaron el entrenamiento en conjunto.

Apenas llevaban unas horas ahí, pero Daichi ya presenciaba que sus próximos días ahi serían caóticos.

Ժ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴

Odaaaa

Dios, juro que a veces se me olvida que la historia es TsukiKage, fruta vida.

Bueno... Creo que al final si habra DaiKita 7w7

Tomen awita, nos leemos después. Los tkm.

𝑅𝒶𝓂𝒶𝓃𝒶𝒾♤

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