El chófer

Capítulo 3.

Las tres caminan hasta donde me encuentro, siento como todo mi cuerpo se ha hecho de piedra ante la belleza de esas trillizas.

—¿Tú eres? —pregunta la chica de cabello corto.

—Señoritas Sanders, mi nombre es Timothy Colors el nuevo chofer de la familia.

—¡Oh! eres tan guapo —comenta la chica de flequillo.

—Gracias —contesto un poco sonrojado.

—Yo soy Adele —se presenta la chica de cabello rubio —ellas son Madison —señalando a la de cabello corto —y ella Roselyn —señalando a la de flequillo.

—Mucho gusto señoritas —hago una especie de reverencia a ellas.

—¡Ayúdanos! —se adelanta Roselyn a darme sus maletas al igual que Madison.

—¿Le ayudo? —pregunto a Adele.

—No, creo ya vas cargado —dice entre risas agachando la mirada.

Camino detrás de ellas como si fuera el guardaespaldas, rápido reconocen el carro y al acercarse quito los seguros para que entren. Acomodo las maletas en la cajuela, mientras ellas se acomodan.

Voy escuchando sobre lo aburrido que fue el vuelo, pero por el espejo retrovisor puedo ver que una de ellas no está en ese mundo, si no que sus pensamientos están en otro lado, inmediatamente nota mi mirada.

—¿Se te perdió algo? —pregunta Madison con una ceja levantada.

—Lo siento —mejor me concentro en el camino.

Desde la entrada se puede ver la decoración con globos, guirnaldas, flores.

—Al fin en casa —dice Roselyn.

—Si al fin —celebra Adele sin ánimos.

Pero Madison parece no estar interesada, tal vez, algo preciado dejo en el internado.

Me apresuro para abrir la puerta del carro —Bienvenidas —digo cordialmente conforme salen.

Todo el personal sale a recibirlas, y ahí es cuando veo a Valentina, con una sonrisa en su rostro abraza a las trillizas.

—Niñas que bueno que regresaron —dice entusiasmada.

—¡Te echamos de menos! —dicen las tres en coro cuando la abrazan y así se van saludando a todos.

Entro con las maletas de ellas y bajando las escaleras bien sus padres y el abuelo.

—Abuelo —dice Adele mientras corre para abrazarlo, sus hermanas corren a abrazar a sus padres.

Conny, Valentina, André, Valentino, Marlo, Brandon, Henry, Luna, Mark y yo esperamos al pie de las escaleras a que ellos se saluden.

—Debemos esperar a que ellos salgan primero —dice cerca de mi oído Valentina al ver lo impaciente que estoy.

Muevo la cabeza de manera que confirmo que está bien, bajan las escaleras, caminan por el enorme pasillo que va directo al jardín, sale primero Adele y el señor Connor, detrás van Madison, el señor Dominique, Roselyn y la señora Lorette.

—Esto es increíble —se escucha decir a las trillizas.

Cuando salimos al jardín, vemos unas mesas periqueras con manteles de diferentes colores, sobre ellos están los pasteles junto a unas rosas, tulipanes y girasoles.

Cada chica se pone detrás de cada mesa para que les tomen una foto, y así, poder subirlas a sus redes sociales.

Madison tiene el pastel de chocolate con los tulipanes, el de Adele el de red velvet con los girasoles y el de Roselyn el vainilla con las rosas rosas, cada una con una personalidad diferente.