El chófer

Capítulo 1

Mi madre y yo estamos perdiendo la cabeza por encontrar la ropa adecuada para mi primera entrevista de trabajo.

—Pero no puedes presentarte así —cuestiona mi madre la ropa que he elegido para ir a la entrevista donde solicitan un chofer.

—¡Madre! es el único que tengo —reniego mientras abrocho mi camisa roja.

—Ponte este hijo —pide dándome una camisa blanca y un pantalón café que saca del closet de mi hermano mayor.

—¡Me quedará enorme! —reclamo mientras me pasa un cinturón y unos zapatos de vestir —solo será por las vacaciones, no será eterno el empleo —recalco recordándole que tendré que regresar a la universidad en tres meses.

—Bueno— se detiene antes de entrar a su recamara —pero aun así debes verte bien, al puesto que tengas que ir debes de tener una buena presentación —camina por el pasillo y se encierra en su recamara.

No se mucho de la familia donde espero trabajar ya que la amiga de mi tía es muy confidente con la información personal, pero cuando le dijo a mi mamá del trabajo, no dudo en que yo fuera, tal parece es una familia muy adinerada.

—Espera —escucho a mi mamá detrás de mí —yo te voy a llevar a esa entrevista —advierte mientras cierra la puerta de la casa y nos dirigimos al auto.

—Te lo agradezco mucho madre. —digo mientras pongo mi cinturón de seguridad.

Después de unos 25 minutos de conducir, llegamos a esta área de la ciudad donde todo es enorme y elegante, esta casa en particular parece por fuera una especie de palacio.

—¡Mucha suerte! —dice mientras me da la bendición como buena madre.

—Gracias —agradezco, tomo mi camino un poco nervioso, pues mis manos están sudando un poco así que trato de tranquilizarme, a mis 20 años, este será mi primer trabajo.

Antes de llegar leo un mensaje de mi amigo Bruce —Bro, te deseo suerte, ánimo para que podamos ir juntos a la universidad —leo entre la pantalla, solo aguardo mi celular en el bolsillo del pantalón y camino hacia donde está la caseta de seguridad.

—¡Buenas tardes! —saludo al hombre de traje negro que se ve por la ventana —tengo una entrevista con el señor Dominique Sanders.

—¡Buenas tardes! en un momento vienen por usted —dice mientras hace una llamada.

No pasan ni 10 minutos cuando una señora de unos 40 años viene camino a nosotros y con ella viene una joven no mayor de 30 años.

—Buenas tardes soy Conny —se presenta la señora estirando su mano hacia mí en modo de saludo—ella es Valentina. —dice mientras la chica se acerca a mi para saludarme igual.

—Mucho gusto yo soy Timothy Colors, mi tía es Magda —me presento mientras estiro mi mano a ellas.

—Por favor, síguenos te llevaremos con el señor Sanders. —dice mientras da marcha rumbo a la casa, pasamos por una especie de puerta trasera que da a un vestíbulo, mientras caminamos llegamos a la cocina donde huele a comida, lo sé porque mis tripas empiezan a grujir.

—¿No comiste? —pregunta Conny dando reversa a mí.

—Lo siento, pero no. —admito recordando que desperté tarde y solo busqué ropa y no comida.

—Toma —dice mientras me entrega una manzana —no podemos dejar que el señor Sanders escuche tus tripas grujir.

Devoro la manzana y siento más tranquilidad, a continuación, Valentina se retira rumbo a la sala, pero cuando camina no puedo evitar ver sus largas piernas, trae un vestido negro que le queda a la perfección, su cintura se marca y sus pechos ni se diga, con esos pensamientos ella voltea a mí y sonríe a penada.