Capítulo 11. Un Par De Milagros

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Les agradezco infinitamente por sus comentarios mis hermosxs lectores.
También por sus votos y cariño.

Les dejo otro cap, espero que les guste.

Besos, abrazos y apapachos.

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"Cuando hacemos lo mejor que podemos, nunca sabemos qué milagro se produce en nuestra vida o en la vida de otro". Helen Keller.
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Se llevó una mano al mentón, acariciando enfáticamente la barba y batió sus largas pestañas lento, para luego apretarlas contra sus mejillas. Ese ahogo en su pecho se hacía cada vez más pesado y las lágrimas comenzaban a agolparse en los bordes de sus ojos. Apretó las mandíbulas intentando reprimir el dolor, ese sentimiento que llevaba dos meses acuñado cada vez que se asomaba por el cristal de esa habitación en el hospital de Wakanda.

Abrió la boca y se le escapó un resoplido tembloroso.

-¿Es difícil Capitán ? -la pregunta resonó en la nebulosa de su mente-

Steve Rogers giró despacio el rostro a su lado derecho, los ojos llenos de derrota y los hombros alicaídos, le regaló una sonrisa nostálgica a la princesa de Wakanda.

-No comprendo lo qué quiere decir su majestad -murmuró el rubio y volvió la vista a aquel cuarto.

Por supuesto que lo sabía, la imagen que llevaba viendo desde hace semanas le había terminado por romper en añicos el corazón. Su mejor amigo yacía sentado al borde de la cama de hospital, con medio cuerpo recostado en ella, aferrado a la mano de Natasha Romanoff.

Fueron pocas las veces que le vio separarse del ella, obligádo por Clint o Tony, que le sacaban de allí a regañadientes para que fuera a asearse o comer. El arquero admitió muchas veces ante todos sus compañeros durante las reuniones del equipo, la admiración por Barnes y su evidente interés en la chica. Steve casi pudo jurar el tono de reproche del hombre, como advirtiendo un "te parto el trasero si te entrometes".

-¿Duele perder a quien posiblemente es el amor de tu vida? -preguntó en un murmullo Shuri, casi más en una afirmación que su propio interior comulgaba-

-Ella está viva aún.. -dijo creyendo virar la conversación a otra línea.

El temor estaba en su interior aún que no quisiera aceptarlo. Porque si era franco, no estaba tan seguro que la chica siguiera sintiendo lo mismo por él. La conversación entre Bucky y Nat durante la misión le dejó muy claro que algo sucedía ente ellos.

-Yo no me refería.. -

-Lo sé.. Lo sé su majestad.. Pero me basta con saber que esta con alguien que realmente podrá darle lo que necesita-respondió pausado, con seriedad. Y lo creía realmente. Su mejor amigo era un buen hombre y merecía ser feliz, Natasha también aún que verlos juntos doliera como el infierno-

-¿Se quedará tan tranquilo? ¿No luchará por..? -

-Soy un hombre Casado su majestad, usted también -zanjó, la miró un largo momento buscando apaciguar su interior. El comentario fue devastador, temió haberla ofendido.

Shuri irguió la espalda incómoda, el capitán tenía toda la razón aún que fuera un golpe de realidad dolorosa. Steve no supo en qué momento evidenció para todo el mundo su pesar, hasta Sharon le recriminó incontables veces por ello.

La morena se quedó en silencio y no pudo evitar un par de lágrimas, las limpió con pereza y cuando volvió la vista donde el capitán, el ya no estaba. Echó un último vistazo a la habitación de hospital, notando a James besar el dorso de la mano en la chica y luego recostarse a su lado, tranquilo. Shuri hizo una mueca y se marchó por igual con la certeza de que perdió por fin lo que temía.

Lo que la vida me robó [WinterWidow & Romanogers]Where stories live. Discover now