Lo que la vida me robó [WinterWidow & Romanogers]

Capítulo 7. Inicios y Finales

Gracias por pasarse a leer y comentar. Últimamente está historia me tiene atrapada.

Esto va lento pero seguro.
Enjoy my friend.

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"La gente cree que un alma gemela es la persona con la que encajas perfectamente, que es lo que quiere todo el mundo. Pero un alma gemela auténtica es un espejo, es la persona que te saca todo lo reprimido, que te hace volver la mirada hacia dentro para que puedas cambiar tu vida. Una verdadera alma gemela es, seguramente, la persona más importante que vayas a conocer en tu vida, porque te tira todos los muros y te despierta de un porrazo". Comer, rezar y amar.
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Se llevó las manos a las sienes como si dolieran. Las masajeó duro, buscando aliviar su cabeza que parecía querer estallar y sin poder mas soltó un largo suspiró. El pecho le dolía, un ahogo se acunó en el, evitándole respirar a normalidad. Se supondría que se levantaría muy contenta, feliz y renovada al saberse correspondida, al lograr consumar lo que por tanto tiempo deliró entre sueños.

Sin embargo se halló sola esa mañana, con el aroma de cierto rubio impregnado en las sábanas, la piel y el alma.

Idiota.

Le susurró esa vocecita interna, reprochando sus actos y malas decisiones, tragó saliva maldiciendo internamente. Era culpable de caer y sucumbir en esos sentimientos que le nublaron el juicio, se dejó llevar a sabiendas que el destino y el karma pudieran ser desconsiderados, como un boomerang que no sabes cuando regresará. La sola idea de eso le confirmó unas ganas de llorar.

Un pequeño vaso de vidrio la sacó de sus contrariedades cuando resonó en la madera prieta donde tenía recargados los codos, precedido por el sonido de un líquido vaciándose en el.

-¿Y bien? ¿Me contarás? -el hombre frente a ella le interrogó con la voz serena, sin presiones o no conseguiría nada de ella.

Siguió callada, su mirada esmeraldina vidriosa delataba que en cualquier momento se echaría a llorar.

-¿No es muy temprano para beber Clint? Apenas son las 11 am-murmuró -

-Natasha, tu solo vienes a mi granja a dos cosas. La primera es a ver a los niños o la segunda, a pedirme consejo sobre alguna metida de pata-tomó el caballito ignorado en la mesa, en un tragó lo terminó, de la misma forma que antes lo colocó rudo sobre la mesa-y dado que es entre semana y horario escolar... -

Ella asintió lentamente. Se hizo un largo silencio, los ojos de la chica estudiaban la madera igual si tuviera algo muy interesante que revelar.

-Me acosté con Steve -soltó de pronto, como quien da los buenos días .

El sonido de un plato se oyó en el interior de la habitación, a unos cuantos pasos de ellos. Clint negó con la cabeza sonriendo y ella no supo si por la vajilla evidentemente ahora incompleta o su confesión. Laura avergonzada salió por la puerta movediza de la cocina, disculpándose y alegando debía ir al sótano por un reemplazo.

Clint sonrió ante el gesto de su mujer, la amaba por ser tan dulce y comprensiva. Esa conversación necesitaba privacidad. El arquero resopló con fuerza, inflando las mejillas ante la revelación, eso era una metida de pata grandísima, llenó de nuevo el caballito de tequila y lo bebió igual que el anterior.

-Eso es una sorpresa y a la vez no-respondió, apretó los labios sin saber por dónde comenzar, si bien conocía a su amiga y sabía lo difícil que esto era para ella, tanto para venir a pedirle un consejo silencioso -

Ella ladeó la cabeza como un cachorro.

-Me sorprende que el capitán dejara su tan "moralista" comportamiento, dadas todas las circunstancias. Pero ya lo veía venir.. -