Harry Potter es un Auror, de hecho, es el Jefe del Departamento. Eso debería hacerlo feliz, ¿verdad? Pero su mundo se está desmoronando a su alrededor, el estrés del trabajo y el estrés de los tres niños; que tuvo que hacer feliz a Ginny significa q...
El martes por la mañana, Harry se sienta en la mesa de la Dirección con un resorte en su paso y Severus lo mira fijamente.
-47, Snape-.
-49, Potter-.
-No lo olviden, los profesores Snape y Potter se batirán en duelo esta noche a partir de las 20 horas en la sala de duelos-, anuncia Minerva al Salón y los alumnos estallan en una fuerte charla. -Filius, ¿habló Severus contigo la semana pasada?- Se vuelve hacia el profesor de Encantamientos y éste asiente.
-Estaré allí para comprobar y reforzar las protecciones-, le asegura y Harry se ríe.
-¿Vas a hacer trampa?- le pregunta Harry al mayor mientras se levantan para abandonar la mesa.
-Sólo lo que tú hagas-, responde Severus en tono bajo y Harry se ríe.
-¿La sala de duelos va a ser lo suficientemente grande?-. le pregunta Pomona a Minerva y la directora se encoge de hombros.
-En el castillo cabrá todo el mundo-, dice después de un momento y observan cómo Harry y Severus siguen intercambiando golpes mientras salen de la Sala.
-¿Crees que todos los de sexto año tendrán éxito contra el Boggart esta noche?- Pregunta Harry mientras entran en el aula.
-Me imagino que sí, les has enseñado bien-, dice Severus despreocupadamente mientras se prepara para la clase.
Suben a comer y Severus sigue a Harry mientras el más joven se dirige a su salón y se sientan juntos en el sofá.
-Compraste un montón de regalos el sábado-, comenta Severus mientras mira el montón a medio envolver que hay en una esquina.
-Sí, casi todos están ordenados. Recogeré los regalos de Molly y Arthur de camino-, sonríe Harry mientras mira los regalos. -¿Los profesores hacen algo?-.
-Elegimos nombres a principios de año para un Kris Kringle-, explica Severus. -Aunque yo suelo comprarle a Minerva algo pequeño-.
-Tal vez haga un pagaré para fin de año y les grite a todos una cena para celebrar-, sugiere Harry y Severus niega con la cabeza. -¿Qué?-.
-Eres ridículo-, le dice Severus. -No tienes que hacer eso, Potter-.
-Tal vez quiera hacerlo-, Harry se encoge de hombros. -Mira, me gusta mucho poder hacer cosas así. Lo he echado de menos-, suspira. -Voy a intentar terminar de envolver esto antes de la cena-, dice mientras la comida se desvanece y Severus asiente.
-Que lo disfrutes, Potter. No te olvides de etiquetarlos-, se ríe. -Dudo que Granger aprecie una rana gigante de chocolate-.
-Puede que sí-, sonríe Harry mientras se desliza por el suelo y convoca un regalo y un papel para él. -Nos vemos en la cena-.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
El Gran Comedor bullía de emoción durante toda la cena, y Harry pudo sentir el cosquilleo de los nervios en el fondo de su mente. Se concentró en su respiración, y se sorprendió cuando sintió que el Salón se aclara después de unas cuantas respiraciones.