"Los deseos del corazón puro de un niño pueden hacerse realidad..."
Jeon Haneul y Kim Jaemin no se conocen, nunca se han visto, pero hay algo que tienen en común; sólo desean ver felices a sus padres. Así es que deciden ayudar a Santa a obtener el...
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─Serían doscientos ochenta mil wones... ─enuncia Taehyung, con una bonita sonrisa pintando su rostro. En su cabeza se encuentra un tierno gorrito navideño, lleva puesto un jersey de cuello alto carmesí y una bufanda blanca. Taehyung a simple vista luce demasiado lindo.
El hombre extiende su tarjeta de crédito y se la entrega a Taehyung, quien cobra la cantidad mientras que Lisa, empaqueta los juguetes en una bonita bolsa con decoraciones alusivas a las festividades. Una vez todo listo el hombre se despide con una inclinación y una sonrisa que Taehyung devuelve de inmediato, después baja su mirada y ve recostado a Jaemin en un tapete afelpado rosado, quien con su lengüita en una de sus comisuras, pinta en concentración un libro para colorear; sus piecitos se mueven al compás de una canción navideña que resuena en los altavoces de la juguetería para armonizar el espacio; él se ve tan pequeño y suave.
─¡Woah, lo estás dejando tan lindo, bebé! ¡Me encanta muchísimo! Eres un artista ─Taehyung se coloca en cuclillas, aprovechando el corto tiempo libre para elogiar el trabajo de Jaemin, el pequeño se detiene para mirar a Taehyung a los ojos y sonreír con sus mejillas regordetas en un tono carmesí.
─¿De verdad papi? ─Taehyung sin duda asiente─. Quiero regalarle esto a Papá Noel.
─Seguro le encantará, bebé. Y cuando la manecilla pequeña llegue al número siete y la manecilla grande al doce, iremos a la cabina de Papá Noel para que puedas entregarle el dibujo y decirle lo que deseas para esta navidad.
─No deseo muchas cosas papi, solo unos colores nuevos y otro libro para colorear ─sonríe tenuemente y Taehyung siente una opresión en su pecho.
─¿Qué hay del conejito que deseabas? ¿No quieres algún juguete? ─Jaemin niega, moviendo su mirada hacia sus colores─. ¿Por qué, bebé?
─Uhm, porque Papá Noel tiene muchos obsequios que entregar, y él no trae lo que pido para navidad... ─devuelve su mirada hacia Taehyung, quien le escucha con su corazón achicándose en demasía─. Aunque, los que me trae en su lugar son muy bonitos papi, y me hace feliz que vaya a casita y los deje bajo el árbol, igual que ver vacía la taza de chocolate caliente y las migajas de las galletitas que dejamos en la mesita para él.
Taehyung se inclina hacia adelante y presiona sus labios en la frente de Jaemin, su pecho duele pues está consciente que a pesar de trabajar duro no es posible poder costear algunos de los deseos de su hijo. No es que Jaemin quisiera regalos costosos, en absoluto, deseaba cosas en su mayoría pequeñas que Taehyung hace lo posible por costear, algunas veces lo logró, pero en otras ocasiones al verse ajustado en wones por la renta que debe pagar mes a mes del apartamento, los víveres y el vestido diario; provoca que los obsequios sean reemplazados por pequeñas cosas que si bien Jaemin adora, a Taehyung le dejan un amargo sabor de boca al no poder complacer a su pequeño.
Entiende que el amor no se basa únicamente en obsequios costosos, ni mucho menos en wones, está agradecido con la humildad de Jaemin por aceptar y adorar sus obsequios sustitutos, pues le educó bien. Sin embargo, Taehyung desea bajarle hasta las estrellas a su pequeño, llenarlo de obsequios preciosos, incluso si él no se lo pidiese, pues Jaemin más que nadie se los merece.
