Su hija lo inspecciona. Su camisa estaba medio desabrochada, tu cabello despeinado y su templante ido.

-Papá- lo llama, y el castaño sube la cabeza con lentitud para mirarla con ojos lacios -, ¿qué has tomado?

-Sólo.. un poquito... de.. Whisky.

Ylenia suspira, negando con la cabeza. Cuando decide hablar para regañarlo, Fred agarra su brazo.

-Déjalo- murmura -, lo está pasando mal, no lo regañes por intentar sentirse bien..- la chica suspira -. Suegro- dice, acercándole un plato a Remus -, tome, coma algo.

-Que bueno, ¿quien hizo esto?- pregunta, llevándose la empanada a la boca.

-Yo- dice Fred -. Siéntate- tira del brazo de la embarazada para que consiga sentarse, y él lo hace a su lado.

Sirve comida para cada uno y comienzan a comer, aunque, ella, sólo hacía mirar a su padre, que estaba borracho comiéndose la empanada con ganas.

-Tú me caes muy bien- dice el hombre lobo -, aunque intente aparentar que no... sé que .. eres el único.. que.. hace feliz.. a mi niña- Fred asiente, oyendo a su suegro desvariar -. Ya sabes, ella te ama mucho...

-Y yo a ella, suegro.

-Lo sé, se nota.. sabes...- dice, siendo interrumpido por hipo -. Quiero ir a la cama.

La chica se levanta, siendo imitada por el Weasley, que agarra a su suegro cuando se levanta.

A rastras, el pelirrojo tiene que llevar al hombre lobo hasta su habitación, ya que le había dicho a Ylenia que lo haría el sólo.

Tras dejarlo allí durmiendo la mona y volver a la cocina para terminar de cenar, la chica suspira.

-Nena- con su varita, Fred vuelve a calentar la empanada -, no lo culpes...

-Lo sé- trata de comer, mirando al pelirrojo que tenía enfrente.

-Estás muy lejos.

Ella sonríe, levantándose para agarrar su silla y colocarse justo a su lado, pegada a él.

-Así mejor- murmura el pelirrojo.

La Lupin sonríe débilmente.
-Quédate conmigo esta noche...

-¿Quieres?

-Sí... quédate conmigo.

Fred asiente, acercándose para dejar un beso en su frente.
-Claro, ángel.


Después de asegurarse de que Remus no hubiera vomitado y de recoger un poco la cocina, la pareja llega a la habitación de la menor.

-¿George estará bien solo?- habla ella, cerrando la puerta.

-Sí- el pecoso asiente, agarrando sus caderas para acercarla a él, aunque no del todo por la gran barriga de la embarazada.

-Gracias por estar conmigo- Ylenia se alza sobre sus pies, llegando a sus labios para dejar un suave beso -, te quiero, mi Fred.

-Yo a ti más- murmura en sus labios, causándole cosquillas en la piel -, Lizzie...

-Estoy tan cansada- dice, apoyando la cabeza en su pecho -, ayer no dormí casi nada, estuve pendiente de mi papá y..- suspira, oyendo el latido del corazón de su chico -... me encuentro exhausta.

-Pues duérmete, cielo.

-Es que estoy demasiado nerviosa como para dormirme...

Perfidia || FW || +18Where stories live. Discover now