Capítulo 1

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-Eppie-, se oye un chasquido cuando un elfo doméstico aparece en la habitación en penumbra y el elfo se inclina. -Una botella de cab sauv, por favor-, se oyen otros dos chasquidos y la botella de vino queda sobre la mesa antes de que el elfo se vaya sin decir nada. Severus suspira con fuerza mientras se pasa la mano por los ojos antes de levantarse lentamente para coger un vaso. Vierte suavemente el vino tinto en la copa y lo agita durante un minuto antes de dar un largo sorbo. Un escalofrío recorre su columna vertebral mientras se acomoda en su sillón y bebe otro trago de vino.

'Le he pedido al señor Potter que venga a hablar a tu clase', se burla de Minerva mientras mira el rojo intenso de su copa. -Mocoso-, se vacía la copa y convoca la botella.

La velada transcurre de forma similar y cuando se termina la botella de vino llaman a su puerta. Mira fijamente el sonido y cuando la persona que está fuera vuelve a llamar, mueve su varita para abrir la puerta.

-Eppie me ha dicho que has pedido una botella de vino-, comienza Minerva al entrar en su habitación. -Pero no pediste la cena-, echa un vistazo a la oscura habitación y entorna los ojos hacia donde él está elegantemente desplomado en su sillón.

-¿Hay algún motivo para tu visita?- Su voz es suave mientras levanta los ojos para encontrarse con los de ella.

-Hace mucho tiempo que no te pierdes la cena para beber-, entra en la habitación y se dirige al sillón frente a él. -Sólo he sabido que lo has hecho un puñado de veces, y nunca han sido unos buenos días-.

-¿Has decidido preocuparte?-.

-Siempre me ha importado-, su tono cambia cuando Severus levanta una ceja. -Te está dando un ataque por la llegada de Harry al colegio, ¿no es así?-.

-No-.

-Bebiste así la semana anterior a su comienzo en Hogwarts-, se burla. -Y después de que Sirius se escapara, otra vez cuando Voldemort regresó-, continúa ella y él se burla de ella. -Aparte de eso, Harry es el Jefe del Departamento de Aurores, y es un buen momento para que hable con sus alumnos de quinto año sobre su futuro-.

-Para que los guíe hacia el Ministerio, bien-, los ojos oscuros se ponen en blanco mientras va a servir otra copa de vino sólo para encontrar la botella vacía. -¿Por eso quieres que también se siente en las clases de cuarto año?-.

-Sabes por qué quiero que se siente en tus clases de cuarto año-, dice Minerva con firmeza y él la mira con desprecio.

-¿Lo sabe?- Él observa cómo un rubor rosado tiñe sus mejillas mientras ella evita su mirada. -¿Así que tú y el Ministro estan orquestando un pequeño juego divertido, hm? Empujándolo fuera del caldero al fuego-. Severus la mira fijamente, con una mueca intimidante en la penumbra de la habitación. -Estoy seguro de que se alegrará mucho de saber que los dos estan manejando sus hilos como solía hacer Albus-.

-¿Puedo hacer que Eppie te traiga la cena?- Le espetó Minerva mientras lo miraba fijamente y finalmente asintió. -Ya no es un niño, tal vez podrías intentar hablar de verdad con él-, la puerta se cierra tras ella mientras sale de la habitación y Severus gime.

'Tal vez podrías intentar hablar con él', se burla mientras aparece una campana en su mesa. Levanta la cúpula de plata para encontrar carne asada y verduras, junto con un plato de postre con una porción de tarta de lima. Al menos, ella intentaba compensarle con sus favoritos.

 Al menos, ella intentaba compensarle con sus favoritos

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