🌕Capítulo 35🌕

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🌕 Rusia, territorio de la manada ~ 20:00 PM~ 1 semana después🌕
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Habían vuelto de nuevo a su hogar después de tantos años estar en otro país, era el mismo aire fresco que tanto extrañaron. Todo seguía siendo igual, no había nada que haya cambiado más que algunas cosas tecnológicas en la ciudad, pero no más que eso. Aunque no era el único cambio, la manada se había agrandado, tanto Hinata, Temari, que había decidido seguir siendo humana, y hasta Sakura tuvieron su transición para ser 100% de la manada de Sasuke. Se trataba de un proceso dónde debían de ser bendecidas con el agua de luna llena, menos hinata que al ser mujer lobo tenía otro tipo de transición, así Sasuke podría tener control cuando sea luna llena y que no se descontrole por completo.

Al igual que el pequeño grupo de vampiros formado por Ino y Karin, que seguían a su nueva suprema que era Sakura. El proceso que debían de llevar era beber la sangre de ella, de esa forma estarían entrelazadas como un grupo. Cómo era algo reciente, no era fácil la nueva "tregua" que establecieron entre los vampiros y los hombres lobos, ya que convivían juntos porque Sasuke era el alfa y Sakura la suprema, a veces había diferencias entre todos ellos, pero terminaban solucionando todo al final gracias a ambos que trataban de mantener la paz para poder convivir juntos.

Pero sobre la convivencia, Sasuke y Sakura tuvieron una conversación por como vivirían a partir de ahora, iban a tener cambios. Querían darle un lugar seguro al nuevo bebé, no querían que crezca en el medio del bosque como la mayoría, simplemente pensaban en protegerlo y creían que lo mejor era estar en un sitio donde sea seguro y acogedor como una familia.

- Ya está, conseguí la casa cerca del bosque. - Sasuke había llegado con la noticia, alegrando a Sakura. Había conseguido una casa cerca del bosque a propósito para cuando sea luna llena, así correría junto a su manada al profundo y oscuro bosque. -

- Sabía que se cumpliría. - Sakura lo abrazó enredando sus brazos alrededor de su cuello. -

Sasuke le correspondió abrazándola por la cintura, hundiendo la nariz en su cuello para oler su deliciosa fragancia que le encantaba, era aún más dulce al estar en su estado, tanto así que le era imposible separarse de ella un minuto o tener que soportar ver cómo otros Intentaban acercarse a Sakura por el aroma que los atraía. Los quitaba de encima y se comportaba como si fuera un loco posesivo, pero su beta lo calmaba, demostrándole que era al único que quería.

- ¿Cómo te sientes? ¿Estás bien? Traté de no tardar demasiado. - Sasuke acarició su panza que todavía seguía estando de dos meses. -

- Estoy bien Sasuke, entre tu y Sarada me tienen loca. - Ambos se le habían pegado como una garrapata, sin dejarle hacer nada por el embarazo, exagerando más de la cuenta. - Espero que la casa sea espaciosa para que me dejen mi espacio. - Sasuke se ríe. -

- Bueno ahora solo falta otra cosa más que cumplir. - se separan, pero antes Sasuke le besó el cabello rosado, tomando su mano donde tenía el anillo de compromiso. -

- Si, eso mismo pienso. - Sakura sonrió y lo besó en los labios. -

De la boda era algo que siempre hablaban, aparte de sus planes a futuro. Tenían pensado hacer la ceremonia en el medio del bosque, más para realizar la típica unión de los hombres lobos que era importante y así la señora de la luna aceptaba la boda. Todos estaban emocionados porque ese día llegue, se enteraron de la noticia de que se casarían y los llenaron de felicitaciones, al igual con el embarazo. Los padres de Sasuke se pusieron contentos en saber que su hijo finalmente había podido seguir con su vida.

- Pero falta poco, tan solo unas 2 semanas más y serás mi esposa. - Sasuke presiente que alguien los veía y fulmina con la mirada al hombre lobo que no apartaba la vista de Sakura. -

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