🌕Almas Gemelas🌕

🌕Capítulo 28🌕

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🌕 Ucrania, en el centro de la ciudad, casa ~ 19:40 PM🌕
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- Iré a bañarme. - Sakura quería darse un baño en esa bañera gigante que había en el tocador, le había encantado porque era perfecta para ambos, entraban y hasta sobraba espacio para que puedan bañarse juntos. -

- Está bien, ve. Yo después lo haré. - Sasuke la besó en los labios rápido y se estaba por ir de la habitación para dejarle su espacio, pero ella lo detuvo del brazo. -

- En está bañera entramos los dos ¿Sabes?- Sakura lo miró, agitando sus pestañas de forma rápida, esperando que entienda su indirecta. -

- Así es, es gigante. - Sasuke podía sentir lo excitada que estaba Sakura, entendió muy bien su indirecta directa a la primera, solo que se resistió para no caer en su juego de seducción. -

- Entonces... Creo que no hay problema en que los dos entremos en la bañera. - Sakura se acercó a él, tocando su abdomen y subiendo a su pecho lentamente, susurrándole en el oído, siendo más directa que antes, esperando que entienda que le gustaría tener sexo en esa hermosa bañera. -

Sasuke se quedó en silencio, parecía estar debatiéndose por dentro con su lobo interior, si aceptar su oferta o no. Sakura al ver que tardaba en responder, simplemente se alejó de él molesta, sin saber que le pasaba y porque actuaba tan desienteresado, estaba segura que aceptaría a la primera sin pensar, así que fue una sensación amarga cuando lo veía esperando a que ella se aleje por si sola.

- Mejor me voy a bañar sola. - Sakura le dió la espalda y se encerró en el baño. -

Sasuke suspiró aliviado al ver que había podido conseguir quedarse quieto, tuvo que mantener su respiración por varios segundos para no acceder a su invitación de darse un baño caliente con Sakura, porque era lo que más quería, hacerla suya mientras se daban un baño bajo el agua hirviendo, sintió la decepción de su beta por su rechazo, no quería hacerla sentir mal. Pero ese sueño debía de ser para otro día o quizás para más tarde, necesitaba enfocarse por la razón principal del porque estaban allí, no podía distraerse ahora.

Sakura mientras tanto, prendió el agua y estuvo en la ducha, no se quiso meter en la bañera sola después de todo. No podía dejar de pensar porque Sasuke se había quedado callado, sin responderle nada. No era de actuar así, era la primera vez que la rechazaba de esa forma, así que no lo comprendía. Pronto comenzó a pensar en que quizás Sasuke había perdido sus ganas de querer estar con ella, pero lo creía imposible, no porque se sentía en las nubes mejor que cualquiera, sino porque era raro que su alfa la rechacé. Por un momento comenzó a sentir un montón de inseguridades, creyendo que no la quería, que quizás estaba gorda, que no lo complacía, que estaba con otra mujer pero no tenía su aroma, pero no veía a Sasuke capaz de eso, un millón de dudas le vinieron a la cabeza. Pero no se dejó consumir por sus pensamientos, solo pensaba en que Sasuke la había llevado a ese lugar para estar a solas y que el mismo le admitió las ganas que tenía de hacerla suya. Así que borró cualquier cosa negativa de su mente y solo disfrutó de la ducha, esperando que todo salga bien y que no le suceda nada a su hija mientras ellos estaban allí por todo lo que restaba el día.

Salió del baño como nueva, tardó como 1 hora y media metida bajo el agua caliente, se vistió y se arregló para verse hermosa en su propio reflejo en el espejo, que aunque era vampira, apenas se veía un poco, su reflejo no era del todo nítido, parecía invisible, pero podía verse apenas algo de su propio cuerpo, no era del todo transparente. Salió de la habitación para buscar a Sasuke, pero el aroma de comida llegó a su nariz. Fue hasta la cocina y lo vio parado esperando por ella, ya con la mesa puesta lleno de comida y con dos platos, cenarían a la luz de las velas rojas que estaban en el medio.