01

489 70 16
                                    

1 de septiembre 1992

Aunque siempre habría soñado con
este momento, ahora que estoy frente aquella pared que muchas veces ví que mi hermana cruzaba me encontraba totalmente nerviosa.

—¿Y si soy un fracaso total? ¡No quiero que nadie se decepcione de mí! — se lo mucho que mi familia me ama pero no puedo evitar pensar que algún día podría hacer que me odien por alguna de mis acciones.

—¿Cómo podríamos estar decepcionados de ti corazón? Eres la niña más linda Meissa, no importa tus acciones, que siempre esperamos sean buenas, o tu casa. — y ahí estaba mamá siendo ella, la mujer más linda y dulce, que siempre estará a tu lado para cuidarte y aconsejarte, la mejor madre que pudo elegirme, porque al final ella eligió ser mi madre.

—Entonces si soy una niña linda ¿Por qué papá nunca volvió conmigo? — en realidad no sé porque esas palabras salieron de mi boca pero sin duda alguna fue la razón porque mi vista se nublo debido a las lágrimas que intentaba retener, sabía perfectamente que mi madre biológica no había decidido dejarme, había dado su vida para que yo estuviera aquí, pero nunca he logrado comprender porque mí padre me había dejado, siempre soñaba con que un día tocaría la puerta y me diría que por fin podríamos estar juntos; y no me mal interpreten no odio a mi familia, los amo con todo mi corazon pues ellos eligieron serlo y creo que no hay mayor prueba de amor por parte de ellos; habían estado para mí desde el minuto cero de mi vida, cuando me caí de la resbaladilla y me lastime la rodilla, la primer gripe que me dió, cuando quise aprender a dibujar ellos habían conseguido todo lo necesario, cuando llegó mi carta para Hogwarts y cuando mi varita me eligió y ahora mismo que tiene que tengo que ir a Hogwarts.

—Mira Mei, no sabemos sus razones, tal vez tenía miedo... — papá Ted a veces podía ser un mentiroso, se lo mucho que odia a mi padre, he oído como habla de él con mamá y ha dicho claramente ante ella que lo odia, pero ante mi nunca ha dicho nada malo de el, no quiere que yo lo odie.

—¡Pero no soy un monstruo! — ¿O si lo era y por eso me había abandonado?

—No lo eres pulguita, el miedo que pudo sentir fue... — Dora era quien más lo odiaba pero siempre a petición de papá evitaba hacer comentarios sobre el por eso lo constaba tanto el decir algo relativamente bueno sobre el — de hacer las cosas mal; pero sabes que el se lo pierde, aunque debo agradecerle que me dio la mejor hermana.

—Ahora vamos a pasar esa pared y tomaras ese tren y cuando tengas tu casa asignada deberás enviarnos una carta ¿entendido princesa? — se que todos evitaban que pensara en él y el más obvio de todos era papá con su cambios de tema repentinos, algo que había aprendido de él, se que el no es mi padre biología como lo amo como si lo fuera y a pesar de no ser su hija biológica me amaba como si lo fuera, se hizo cargo de mí desde el primer momento nunca dudo ni un segundo en cuidar de mi, se lo mucho que quería a mi madre, se que fue lo que lo motivo a hacerlo, se lo mucho que toda mi familia amaba a los mellizos Black.

—¿Cualquier casa estará bien? — no quería ser una decepción para ellos, aunque se que no serían como mis abuelos, Walburga y Orión, cuando mi madre resultó ser una Gryffindor y no una Slytherin como ellos deseaban.

—Oh cariño solo míranos, yo soy Slytherin y tu papá Ted y hermana Dora son Hufflepuff y tu mami Cass era la más valiente Gryffindor que alguna vez conocí. — y tenía razón mamá, no importa al final éramos familia y lo que nos une es nuestro amor, no nuestras casas.

—¡Sin miedo! Cual sea tu casa siempre te amaremos nunca dejaras de ser nuestra Mei. — y ahí estaba una vez más papá, si alguna vez estoy triste solo tengo que ir con el y el se encargará de hacerme sentir mejor.

IKIGAI. Be my forever and everWhere stories live. Discover now