07 | I n c r e d u l i d a d

3K 249 12
                                    


―NO PUEDO CREER QUE HARÍAN tal cosa ―dijo Michael.

Se sentó mirando a sus pies, sin estar seguro de a dónde más mirar. ¿Al paisaje o al Demonio? Melanie todavía seguía sollozando en la esquina del ayuntamiento del pueblo, y los dos hombres le estaban dando sus espacio quedándose a fuera, en las escaleras de piedra.

―Sí, lo sé ―comentó Louis, con el tono sin afectación alguna―. Pendejos.

Michael miró al Demonio, con curiosidad en el rostro.

―Escuché que Satán alguna vez fue un ángel. ¿Es cierto?

Louis miró lentamente el chico humano, con los ojos estrechados.

―Sí. ¿Por qué preguntas?

Michael puso los ojos en blanco y se levantó.

―Mira, sólo porque estoy muerto y haya venido a parar aquí no significa que tienes que ser grosero conmigo todo el tiempo. Estoy como Melanie: quiero que todo acabe para así poder irme a casa y pretender que nada pasó. ¿Qué fue lo que hice para que me odies tanto?

―Trataste de golpearme ―dijo Louis con el tono tranquilo―. Si esa no es una razón suficiente para ti, ¿entonces cuál?

Michael dejó salir un suspiro.

―Lo siento, ¿OK? Es sólo que... veo a Melanie como a una hermana y la amo demasiado. Es una excelente chica, y verla asustada y llorando me hace sentir acabado. Odio ver a mis amigos sufriendo, Louis. Yo era el único que trataba de protegerla.

―¿De qué? ― Dijo Louis―. Todo lo que estaba haciendo era estar parado a un lado de ella. No era como si me la estuviera follando justo enfrente de ti.

Michael se hizo para atrás como si alguien lo hubiera golpeado.

―No seas cojudo, ¿sí? Ella ha tenido una vida más difícil de lo que piensas. El dinero no arregla un corazón roto, ¿sabes? No necesita que hagas bromas a sus espaldas.

―Apenas y fue una broma. Solamente te estaba diciendo algo que es peor que estar parado a su lado. Usa tos oídos, maldita sea.

Si ustedes dos siguen peleando, ¡voy a matarlos a ambos! ―Melanie gritó de repente desde adentro del ayuntamiento.

Michael y Louis se voltearon para ver a través de las puertas abiertas. Todavía estaba sentada con la cabeza en sus manos; sus hombros temblaban con cada sollozo.

―Ya estoy muerto ―dijo Michael.

―Inmortal ―dijo Louis al mismo tiempo.

Ambos se miraron el uno al otro y echaron fuego por los ojos antes de devolver la vista hacia el pueblo.

―Entonces, ¿cuánto más consideras que me quedaré hasta que mis recuerdos vuelvan? ―Preguntó Michael.

―Con suerte, pronto ―dijo Louis, con los ojos en el edificio en frente suyo. Michael rodó los ojos ante sus groserías y caminó de regreso al ayuntamiento. Melanie le dedicó una sonrisita mientras se acercaba, estirándose por un abrazo mientras él se sentaba a un lado de ella.

―Hey, ―dijo él suavemente contra su cuello―. ¿Ya estás bien?

Melanie se encogió de hombros.

―No sé si alguna vez volveré a estar bien. Solamente descubrí que dos de mis mejores amigos tenían un complot para matarme. Por puto dinero.

Melanie se enjugó los ojos cerrados y hundió su cabeza donde Michael no pudiera verla. Odiaba que las personas la vieran llorar; era raro que dejara escapar una lágrima.

Lucifer  [Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora