Tierna

4.6K 236 15
                                    

-Eres muy alta-Me dice Louise con una sonrisa.

Siempre sonríe.

-No lo sé, para mi es normal. Tu eres pequeña.

-Soy tiernaaaa- sus ojos se achinan por su sonrisa

-Eres sexy- le digo al oído

Ella se sonroja y me causa gracia.

-No lo soy. Soy tiernita.

-Tierna y muy, muy sexy. Amor, debería de cuidarte más. Dios, ha sonado raro decirte amor.

-Si-se ríe- pero me gusta, como suenas... Cursi.

La beso con cuidado y ella me muerde el labio. Mi mano se queda en su pierna y la acaricio suavemente. Sus manos están en mi cuello, jalandome hacia ella. Subo mi mano, cerca a su entrepierna y espero que me diga que me detenga pero no lo hace.

Ella confía en mí. Y eso me gusta.

Subo mis manos a su espalda y comienzo a moverlas a su cintura. Bajo a su cadera y encuentro el inicio de su polo. Lo subo y siento la suave piel de su panzita. Ella es flaca, pero me las arreglo para encontrarle un rollito y lo peñizco. Ella ríe y me muerde el labio.
Quiero subir más. Asi que abandono el quiero y lo hago.

Siento como ella reacciona. Su respiración se agita demasiado y me besa con más fuerza. Ella sabe a dónde voy.
Siento la copa de su brasier. Suave, y algo delgada. Abro mi mano para abarcar la por completo y me encuentro con la sorpresa de que Louise tiene pechos algo grandes. Como ella usa polos sueltos, y no apretados y cortos, uno no puede saber.

Y me gusta que ella guarde su cuerpo.

Meto mi mano por debajo del sostén y siento su pecho. Tengo miedo de tocar su pezón, porque tal vez no le guste.

- ¿Puedo?-le pregunto antes de hacer algo.

-Para qué preguntas si ya estás ahí- presiono su seno derecho por su broma y ella asiente antes de volver a besarme.

No sé como moverme. El porno no es nada bueno, ahí aprietan los senos como si fueran plastilina, o no sé. Sé que no debo hacer eso.
Solo dejo mi mano ahi mientras Louise me besa.
Muevo mi pulgar con suavidad. Y siento que le gusta, asi que muevo mi mano, masajeandolo con cuidado. Ella se retuerce en mi cama. Y aunque quiera tener sus dos senos en mis manos, debo apoyarme en una. Asi que mi mano derecha, es la encargada.

Siento su pezón. Es suave y no muy grande... Supongo, no tengo una puta idea del tamaño normal de uno pero para mi ella es perfecta.

El sostén me molesta asi que lo subo por encima de sus pechos y levanto su polo. Me separo de ella para verlos.
Son hermosos.
No son vulgarmente grandes. Ni pequeños. Son medianos, y bien levantados. Y se sienten tan bien.
Mis piernas están al lado de las caderas de Lou, cada una. Y me siento con cuidado sobre su vientre. No apoyandome del todo.

Observo que sus pezones son rosados. Y tiene un lunar en su seno izquierdo. A la derecha de su pezón.

Sé lo que quiero hacer.

Con ambas manos los agarro y los masajeo en circulo. Con las puntas de los dedos, acaricio sus pezones y cuando tomo confianza, los jalo. Primero con cuidado y luego con más fuerza, no sin antes decirle a Louise que me diga si le duele.

Beso su cuello y doy pequeñas mordidas. Sé que se enojará pero quiero dejarle un recordatorio.

-Quiero probarlos-le digo aún besándola.

Ella se separa un poco y me mira curiosa.

-¿Confias en mí?- Le pregunto.

Ella no responde. Sólo me besa y me muerde el labio una y otra vez, Volviéndome loca.

Con algo de temor decido hacerlo.
Diablos, deseo hacerlo.

Me separo de ella y me dirijo a sus senos. Beso sus pezones y me pregunto si mi boca es lo suficiente mente grande.

Chupo con cuidado su seno derecho y mi lengua se encarga de su pezón.
La escucho gemir y sus manos en mi cabello, halándolo, me hace saber que le gusta.

Hicimos mucho. Aprendí que puntos de su cuerpo reaccionan cuando beso sus pechos. Sé hasta qué punto morder sus pezones y que no le duela.

Ella está a mi lado. Recostada y dormida. La abrazo por la espalda y levanto su polo. Ahora que sentí su piel, y su suavidad... Me gusta. Y esta vez lo hago sin intención sexual. Sólo me gusta su suavidad.

Se me hace extraño que ella me haya dejado seguir. Y tengo miedo de mí. Hasta qué punto podría llegar.

Ella tiene una promesa de virginidad. Y no va a romperla por mí. Pocos sabemos de eso, ya que la mayoria cree que es anticuado.

Yo creo que es pureza.
Y Louise está llena de eso.
Espero no cagarla.

Escucho mi celular vibrar y es J, una amiga que es diferente. Ella es homosexual, como yo y entiende lo que siento con Louise de una manera diferente a la de Delia. Las inseguridades y las pasiones.
Le tomo una foto a Louise y se la envió. Ella me envía stickers sonrientes y me escribe mucho. Al rato me deja de hablar, alegando que debo de estar con Louise.

-¿Quién es?- me pregunta media dormida.
-Es mi esposa-le digo seria. Y es verdad- es J una chica de otro país. Me propuso matrimonio hace mucho porque yo la chantajee. Es una amiga rara. Sólo eso, no te pongas celosa.
-Yo sé que no me engañarías.

Tiene razón. Ni en mil años.

-¿Quieres comer algo?
-No sé pero cuando estoy contigo, se me va el hambre- confiesa riendo.
-Me pasa lo mismo, amor.

Ella me da un beso en la frente y me abraza con fuerza.

-Me gusta tu perfume-dice oliendo mi cuello.

Me estremezco y descubro algo nuevo en mí. Mi cuello es mi punto débil.

-Amor, no respires en mi cuello. -ella levanta la cabeza y me mira, esperando que le explique- me da cosita.

Ella ríe y se acerca a este, lo besa y muerde a su gusto. Y no la detengo, porque se siente tan bien.

Estuvimos toda la mañana así. En la tarde habíamos quedado en salir con unas amigas. Sólo lo hicimos. Fue raro, no poder estar a su lado. Los celos, las miradas... Delia estaba ahí y se encargó de sacarme celos. Abrazaba a Louise, la hacía reír, le tomaba la mano.

No sé como es que llegamos a la siguiente conversación... Senos.

-Los tengo grandes-dice Ana, tocándoselos y riendo.
-Anna no tiene nada.- dice Maria y todas ríen. Hasta Louise y eso me incómoda.
¿Le molestará o gustará el que sea plana?

-Louise no tiene mucho.

Tengo ganas de contradecir eso. Pero no puedo.

-Bueno, su esposo harán que le crezcan. Dicen que cuando los jalan, crecen- comento. Sabiendo que Louise entenderá. Ella me mira y se hace la loca.

Es algo genial, tener nuestros secretos y que yo sea la única en el mundo que conozca su cuerpo... Parte de él, hasta el momento.

La dejo en su casa y la abrazo por un largo tiempo antes de irme.

Mi padre me llama, y estoy de buen humor, asi que le contesto. Coordinamos para salir mañana, jueves. Y decido pedirle que no me haga ir al psicólogo. No lo necesito. Con Louise, todo está bien en mí.

Ella me ha enseñado mucho. A perdonar. A pesar de que sabe cuanto sufrí por mi padre, se las arregló para hacerme entender que no puedo condenar a nadie por su pasado. Que las personas cambian en el presente, no en el pasado.

Esa chica me hace bien. Su presencia, su vida en la mia. Su amor a mí, me hace sentir que valió la pena haber esperado tanto tiempo para amar.

Es mi primera. Soy su primera.

Quiero que ella sea la única.

Quiero ser la única para ella.

La amo y quiero hacerla feliz. Y si no soy capaz de hacerlo, dejaré que sea feliz al lado de alguien más.
No me importará, solo quiero que cada vez que la vea, ella tenga una sonrisa.

I can't Change (Lesbian love) {En edición}Where stories live. Discover now