Perdida

4.7K 267 13
                                    

Voy a casa de Louise. Hoy no fue al colegio y me preocupa. Ella no suele faltar por cosas vagas.

Su madre me abre la puerta con una sonrisa. Para ella soy como su hija y Louise es mi hermana a la cual beso pero ella no lo sabe. Por eso me sonríe y me deja subir a su habitación.

Cuando entro, observo que Louise está en su cama. Al lado de esta, un plato de sopa, un termo y pastillas. La habitación luce enferma, ella no. Ella luce bien, como siempre ¿está fingiendo?

-¿Qué haces aquí?-dice al verme- yo no te llamé ni te dije que vinieras.

Está enojada por algún motivo y creo saber cuál es.

-Me preocupaste- me recuesto a su lado.

Su cuarto es pequeño en comparación al mío. Pero su cama es mil veces más cómoda que la mía y es de dos plazas. Observo su techo blanco, tratando de entretener a mis pensamientos y mantenerlos puros.

-Estoy bien- dice en un susurro.

-Lo sé- digo y busco sus ojos. Estamos frente a frente. Poco espacio. Sus labios. No.

-Yo no quería verte hoy- me dice y sus palabras duelen.

-¿Hice algo mal?

-Ayer- dice como si eso respondiera todo.

Claro, ayer fue un mal día.

Sus ojos están en mis labios y me provocan los suyos. Se sienten tan bien cuando están sobre los míos.

No pienso en nada. Decido olvidar el mundo por un rato y solo quedar ella y yo. Sin espacio a mis miedos.

La beso con fuerza. Tratando que mis miedos se evaporen con el ritmo de nuestros labios. Y pasa. No puedo pensar en nada, solo sigo mis instintos naturales. Amarla.

-¿Estás bien?-le pregunto de haberla besado con descaro. Como si sus labios siempre hayan sido míos y sólo se lo haya recordado

Ella se relame los labios y sonríe- Ahora sí.

Sonreímos como idiotas y nos volvemos a besar una y otra vez. No es que sienta esas putas mariposas en el estómago ni un zoológico. Al ver sus ojos con seguridad de lo que quiere, hace que mi cuerpo se tranquilice, y lo único que no pueda controlar sea mi sonrisa. Me da nervios besarla, creo que me tomará tiempo acostumbrarme a la idea.

Cuando empiezo a sentir que debemos separarnos, ella me besa más apasionadamente. Abre su boca y quiero explorarla con mi lengua. No lo pienso y lo hago. Ella gime en mis labios y siento un calor extraño recorrer mi cuerpo. Al escuchar su gemido, mi mano va a su cadera y la aprieto... eso es nuevo.

Seguimos así. Entre labios, mi lengua y sus gemidos hasta que ella se separa de golpe y me susurra "mi madre". Sus ojos están abiertos, tiene miedo y obviamente yo también. Con cuidado nos acomodamos el cabello y bajamos al primer piso. Buscamos a su madre y no está. Estamos solas y eso me alegra. Nos sentamos en su sofá y quiero prender la tv pero sé que eso sólo es una distracción para no besarla y eso es lo que mas quiero hacer.

Quiero conversar de mucho. Aclarar que está pasando en nosotras pero tengo miedo de presionar el tema. No quiero que ella se sienta obligada a sentir. Tampoco quiero que sienta y crea que yo solo quiero jugar.

Diablos. Soy complicada

Ella me mira y está sonriendo. Louise... ¿Qué haré contigo?

-¿Me besarás o qué?-le digo acercándome a sus labios.

Ella tiene una mirada diferente. Me mira con ternura, deseo y amor. ¿Cómo una mirada puede tener las intenciones de un ángel y los deseos de un demonio? Veo sus ojos por un segundo y me confirmo a mí misma que ella va a ser mi perdición.

Se acerca a mí con fuerza y me besa sin piedad. Muerde mi labio inferior sin miedo y eso me gusta. Que se atreva conmigo. Coloco mis manos en su cintura y la cargo colocándola en mis piernas, ella abre las suyas y soy presa de ella.

No sé cómo explicar que sus labios se sienten como el paraíso y a la vez, su intensidad me hace desear hacerle más de mil cosas prohibidas. La toco con mucho temor, toco sus piernas, subiendo lentamente hacia su trasero, esperando alguna señal de que me detenga, pero no la recibo así que continúo. Ella baja una de sus manos hacia mi cuello y me agarra con fuerza. Hace que me excite y le agarre el trasero más fuerte.

Ella va bajando la intensidad de sus labios y aprovecho para morderla yo. Ella gime y mueve sus caderas. Mi cuerpo reacciona y siento un calor recorrerme. Es nuevo, este deseo que siento; ella me hace sentir así.

Louise se aleja de mis labios y sonríe. Tiene los labios rojos, sus mejillas sonrosadas y los ojos encendidos, con vida.

-Hay que controlarnos- me dice riendo.

-Definitivamente- digo y vuelvo a besarla. Ella acorta el beso y se sienta a mi lado.

Una parte de mi quería continuar. Sobre todo mi entrepierna que se siente muy muy húmeda, pero tiene razón y tenemos que controlarnos.

La abrazo y ella se acomoda de manera que queda echada sobre el sofá y su cabeza en mi pecho. Pasan unos minutos y ella se queda dormida. Es una dormilona, sé que si fuera su elección, ella dormiría todo el día.

Observo los detalles de su rostro. Sus pestañas largas que se ven muchas desde arriba. Su nariz, tiene alguna que otra espinilla pero no la hacen ver menos bella, sino real. Tiene la boca un poco abierta, típico de ella al dormir.

Es difícil explicar cómo te puede hacer sentir una persona. En este preciso momento, a su lado, me siento invencible; pero en el sentido de que si algo ocurriera, sé que no me afectaría pues estoy con ella y eso, lo es todo. Es raro, como una persona te fortalece y a la vez puede debilitarte. Me siento fuerte para afrontar la vida, me quedo sin dudas y sin miedos, pero me siento débil pues si me deja, se sentiría que todo se derrumba dentro de mí. Soy vulnerable ante ella.

Ella se mueve y abraza mi brazo con fuerza, me incomoda por la posición pero decido soportarlo. La miro por un rato, pensando en todo, y sobre todo en cómo se siente correcto estar a su lado, como si fuera mi lugar en el mundo.

Las personas siempre buscan hallarse en un lugar. Uno donde se sientan cómodos, y ser ellos mismos. Por eso existen las culturas, civilizaciones, amistades, matrimonios. Manifestaciones sociales que te hacen sentir cómodo y en "tu lugar". Con ella siento que este es mi lugar, a su lado. Espero poder estarlo siempre.

Espero que su lugar sea a mi lado. Sino estaría perdida.

Holee disculpen la demora.Se puede decir que la inspiración ha decidido cortar conmigo, y estoysufriendo.





I can't Change (Lesbian love) {En edición}Where stories live. Discover now