Capitulo Cinco. Deberían de tener otro bebé.

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─ ¿Qué haces aquí? –preguntó Melannie a las 16 hrs al reconocer a Louis Tomlinson parado afuera del colegio, como si estuviera esperando a alguien.

─espero a un amigo.

La joven sonrió. Louis la miró mientras le preguntaba:

─ ¿aún sigues estudiando?

─me gradué hace un año, pero como tengo que cuidar a mi hijo no pude ir a L.A. para cumplir mi sueño de ser actriz. Así que mejor decidí dar clases. –la joven sonrió mientras lo miró con curiosidad. – ¿te sucede algo? aunque no te conozco bien puedo notar que tienes un aura de tristeza y felicidad a la vez.

Louis rió.

─ ¿ahora eres bruja-lee-auras?

La joven no se dejó molestar por el comentario, sonrió como si nada pasara -lo que causó que Louis bufara-.

─fue un gusto saludarte de nuevo en menos de tres semanas.

Melannie se fue rumbo a la cafetería, para tomarse un café frio y comerse un pastelillo de fresa mientras iba a mirar a su marido trabajar.

Louis se quedó parado en su lugar, notando que eran las 16:10 y todavía no salía.

–y se supone que la salida es a la cuatro. –murmuró enojado.

Louis ya sabía que Harry lo seguía amando a pesar del tiempo y todo lo sucedido. Ese era un punto a su favor.

Ahora que sabía esto no podría dejarlo ir de nuevo. Haría las cosas bien.

Recuperaría a su Harry Styles...

─hasta que sales desgraciado. –pronunció el mayor mientras bufaba.

Zayn solamente le dio un empujón en el brazo mientras le decía que hoy había sido un grandioso día.

Louis le preguntó si las clases eran tan buenas como para que Zayn siempre saliera con una sonrisa y diciendo que había sido un grandioso día.

–no son las clases, sino la persona que da las clases.

-.-.-.-.-.

Melannie se sentó en la barra de la cafetería, notando que Harry estaba pidiendo algunas órdenes.

─Hola Mel –la saludó Harry al verla sentada en la barra.

─Hola Harold.

El menor se dirigió a una ventanilla que daba a la cocina para dejarle el papel de los pedidos al cocinero. Harry se fue a recargar a la barra para platicar con su esposa.

─ ¿A donde llevaras a Andrew después de ir a recogerlo?

–tenía pensado en comprarle algo, luego llevarlo a ver a Nialler. Y luego vendremos a recogerte.

–si le compras algo que sea un gran león de peluche.

Melannie sonrió, no sabía porque Harry tenía una leve obsesión con los leones. Tanta era su obsesión que cuando veía uno se lo compraba a Andrew.

─se lo compro solo si pides mi orden.

Harry asintió con una sonrisa mientras en una hoja del cuadernillo que siempre llevaba anotaba ‘1 café frio y ½ pastel de fresa’ y pasaba a dárselo al cocinero.

Volviendo a Iniciar en donde nos quedamosWhere stories live. Discover now