El emperador como cada año hace un baile de primavera, en donde todos los omegas solteros asisten para cautivar al emperador.
Pero esta vez el baile se hará debido a que el alfa del emperador se niega a anudar a sus concubinas, ¿Podrá alguno de los...
Al día siguiente Yoon-Gi caminó con ayuda de Jimin hacia sus aposentos. Al llegar a la habitación guardias abrieron las puertas.
Hoseok quién estaba sentado en la cama leyendo un libro con sus hijos. Levantaron sus miradas para ver quién entraba a la habitación y al ver al emperador los omegas se levantaron para abrazar a su padre.
La emperatriz quedó sorprendido, pero también no dudó en acercarse a su esposo para abrazarlo. Ahora estaba más tranquilo de verlo vivo. Era lo único que lo alegraba.
—Tenia tanto miedo.— Susurró el omega mientras apegaba su frente con la de su esposo.
—Ya estoy aquí...— Susurró de igual forma el alfa.
Fue un momento realmente hermoso, pero Jimin aún no olvidaba el asunto de Sori. Era un tema que lo carcomia por dentro. Ese idiota lo único que sabe hacer es causar problemas.
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46 años atrás....
Un Yoon-Gi de diecisiete años caminaba por los pasillos de palacio. Hoy sería el día en el que se nombraría al príncipe heredero.
Sori un alfa de treinta y cinco años primer hijo del emperador estaba seguro de que el sería el heredero, lo merecía, después de todo era el mayor.
La concubina madre de Sori sonreía orgullosa por eso ella también estaba segura de que su hijo sería el heredero. Su hermana por muy emperatriz que sea jamás podrá hacer que su hijo sea el heredero, era muy pequeño para ser el heredero, además de que el mayor de los hijos solía ser el heredero.
Todos llegaron las afueras del palacio, el emperador y la emperatriz se sentaron en sus tronos, había un trono más bajo y pequeño. El emperador con una sonrisa grande se acercó al menor de sus hijos y lo llevó a sentarse en ese trono.
Los demás príncipes se quedaron parados y viendo con enojo a su hermano menor.
—¿No se tendría que sentar aquí el heredero?.— Dijo Yoon-Gi mientras jalaba la manga del emperador.
—No, tu eres el hijo de la emperatriz, debes sentarte aquí, luego se agregará el trono del heredero.— Explicó.
Yoon-Gi solo asintió y acomodó su largo cabello para luego mirar hacia el pueblo. De todos los príncipes era el único que tenía ropas caras y finas y tenía muchas más joyas bonitas, también era el único de sus hermanos que recibía muchos cariños del emperador.
A ver, los demás también pero con Yoon-Gi era distinto, el emperador lo amaba por ser el más pequeño y también porque era la copia exacta de su padre.
—¡Querido pueblo!.— Habló el emperador elevando sus manos. —Los he reunido aquí para presentarles a mí sucesor.— Señaló a todos sus hijos. —Uno de ellos será.
