capítulo 9

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3 años después...

Los años pasaron volando, Hoseok se casó con Yoon-Gi y se había vuelto la emperatriz y su forma de ser cambió totalmente, aunque solo lo hizo con las concubinas, ya que ellas varias veces quisieron pasarle por encima.

La primera vez que una concubina le dió una cachetada frente a todas las demás Hoseok no dudó ni un segundo en devolverle la cachetada y aún más fuerte de la que ella le había dado.

Se hizo respetar ante todas y por primera vez se había llamado a si mismo emperatriz. Sí, siempre quiso ser emperatriz y mirar desde lo alto a todo aquel que le hizo daño o lo rechazó en el pasado. Pero nunca quiso hacerlo de mala manera.

Pero entendió que no todo se puede hacer se la buena manera y que especialmente en el harem tenía que hacerse valer como lo que era; esposo y omega legítimo del emperador.

La primera vez que golpeó a una concubina, la misma concubina le contó eso al emperador cuando visitó la habitación del emperador por las noches luego de ser llamada por el mismísimo Yoon-Gi.

Yoon-Gi al enterarse simplemente le dijo que Hoseok debió tener razones para hacerlo y que no quería que vuelva a hablar mal de la emperatriz nunca más.

Hoseok y Yoon-Gi dormían juntos pero aparte Hoseok tenía un gran aposento solo para el y los cachorros cuando el emperador llamaba a alguna concubina.

El emperador muchas veces le dijo a Hoseok que quería liberar a las concubinas pero la emperatriz le dijo que eso no sería bueno políticamente ya que gracias a muchas concubinas tenía varios tratados de paz.

A Hoseok mucho no le interesaba que ellas visiten los aposentos del emperador, el sabía bien sería el único en el corazón del emperador, por lo que a Hoseok le gustaba jugar a que las concubinas escalen alto cuando venían al harem a contar como fue su noche con el emperador.

Y cuando el emperador llamaba a la emperatriz Hoseok salía con una corona elegante, vestidos caros y joyas preciosas. Caminaba con elegancia sin mirar a nadie mientras caminaba y sus ciervas lo seguían. Cuando Hoseok volvía al Harem lo único que hacía es ladear su cabeza un poco mostrando la marca renovada en su cuello para luego sentir los aromas amargos de todas las omegas allí.

Como ahora.

—Te crees mucho por ser la emperatriz.— Habló Yesung.

—Y tu te crees mucho por ser la favorita, te recuerdo que yo soy la emperatriz y quién lleva la marca del emperador ah y también soy la madre de sus cachorros, lo que a ti te prometió a mí me lo realizó.— Sonrío Hoseok para luego subir las escaleras para ir a su habitación a ver a los cachorros.

Jimin quien habia escuchado eso desde afuera llegó con su cachorra en brazos y miró a Yesung. —Como te dolió eso.— Rió pero dejó de hacerlo cuando llegó su esposo y lo miró serio. —Soy tu príncipe ni lo intentes conmigo.— Advirtió y se fue detrás de Hoseok.

Yoon-Gi estaba sentado en su trono viendo a Yesung arrodillada frente a el

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Yoon-Gi estaba sentado en su trono viendo a Yesung arrodillada frente a el. Las puertas se abrieron y Hoseok se adentró a la sala del trono pasando por al lado de Yesung subiendo los seis escalones para llegar al trono del emperador y sentarse en las piernas del alfa.

—¿Sucedió algo, Joya mía.— Preguntó Yoon-Gi acomodando el largo cabello suelto del omega el cual estaba en pijama.

—Es que tuve una pesadilla horrible, yo perdía a nuestro bebé que está aquí.— Tomó la mano del emperador y la llevó a su vientre plano.

—¿Eso quiere decir que....— Yoon-Gi no se lo creía. —Ay mí amor me haces muy feliz, ¡Otro cachorro!.

Y mientras Yoon-Gi le dejaba besos en el cuello Hoseok miró a Yesung quien aún estaba arrodillada allí abajo.

—¿Por qué está ella aquí?.

—Ah, pensaba pasar la noche con ella pero debido a esta noticia no pasaré la noches con nadie a menos que mí hermosa emperatriz quiera pasarla conmigo.

Hoseok solo sonrío y se levantó de las piernas de su esposo. —Lo espero en sus aposentos, mí señor.

El omega salió de allí dejando al alfa y a la omega solos nuevamente.

El emperador miró a Yesung volviendo a suspirar. —Yesung, Hoseok es la emperatriz y si tu no quieres volver a tu reino nuevamente deja de difamarlo, es mí esposo por lo tanto su palabra es igual de fuerte y poderosa que la mía.— Se levantó y bajó los escalones. —Y por favor ve y suelta tu lengua para bien y dile a las muchachas del harem que no llamaré a nadie hasta que nazca mí cachorro.

Salió de allí para no hacer esperar tanto a su omega. Al llegar a sus aposentos miró con ternura al omega el cual tiernamente se había puesto una de sus batas negras de seda, el alfa sabía que lo había hecho porque tenía su aroma.

Se acostó al lado del omega y lo abrazó, Hoseok ya estaba algo dormido por de todas maneras medio dormido se abrazó al alfa quién pudo olerlo mejor y darse cuenta de que Hoseok tenía un aroma dulce lo que daba señal de que estaba en espera otra vez.

—Te cuidaré otras vez a ti y a nuestro cachorro, bebé.— Susurró Yoon-Gi sintiendo a su alfa estar más atento a todo.

Yoon-Gi presentía algo pero no dijo nada y también espero que solo sea un simple presentimiento y que el realidad no pase nada, sabía que si algo le pasaba al cachorro o a Hoseok el podría sentiría mucho y la tristeza llenaría cada rincón de su cuerpo.

Con delicadeza acarició el cabello del omega tratando de que se vayan aquellos malos pensamientos que se paseaban por su mente. Cerró sus ojos con fuerza y al abrirlos dio con el hermoso rostro del omega, parecía un ángel, era de masiado irreal.

No se dió cuenta cuando terminó por dormirse junto a su esposo, aunque ni dormido aflojó el abrazo.

No se dió cuenta cuando terminó por dormirse junto a su esposo, aunque ni dormido aflojó el abrazo

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—LittleAgustD

No mataré al cachorro ni a Hoseok no se alteren, por fis ;)

Baile De Primavera | Yoonseok OmegaverseWhere stories live. Discover now