Darkest Enemy

Capítulo 20

Anastasia

Mis ojos se llenaban de lágrimas constantemente. Era curioso que pudiera sentir el dolor de la perdida de una persona que ni conozcía.

Estábamos rodeados de velas encendidas, el velatorio iba a comenzar. Pero yo recordé esa misma imagen.

Anastasia: Ya he visto esto, en Madripoor. Creo que tuve una visión

Sam: Pero, ¿estás bien? -le miré confusa- Has estado llorando desde que entramos aquí

Anastasia: Estoy bien. Por alguna razón, siento que también he perdido a alguien que me importaba. Pero no recuerdo a quién

Habría unas veinte personas, entre ellas Karli. Un sencillo ataúd lucía en el centro de la iglesia. Todo estaba en un silencio sepulcral.

Karli: Simpre llevaremos en nuestros corazones a las personas que de verdad amamos. Jamás las podremos olvidar

Karli miró hacia el piso de arriba y por casualidad cruzó miradas con Sam. Ella se sorprendió y apartó la mirada. Estábamos detrás de unos ventanales que daban al piso de abajo, donde era la celebración.

Karli: Que esto nos sirva de ejemplo para recordad que las personas malas son ellos. Los que tienen el poder y aún así dejan que personas inocentes, como nosotros, sean enterradas bajo tierra injustamente

Karli volvió a mirar a Sam.

Karli: Aquí, hoy, prometo que no descansaré hasta haber logrado nuestros objetivos. Igualdad y libertad. ¡No más muertes! -me miró- No más dolor

La gente empezó a irse del lugar, el funeral había acabado. Karli se quedó sola, mirando a la difunta.

Anastasia: Es nuestro momento, Sam. Debemos tener mucho cuidado, si algo sale mal escapará -Sam asintió seguro-

Bucky

Walker: Esto no me está dando buena espina

Walker no paraba de dar vueltas. Lemar estaba sentado, en el suelo, mirando a su mejor amigo. Zemo esposado a una valla y yo de pie con los brazos cruzados.

Walker: Están tardando mucho

Zemo: ¿Tus padres no te enseñaron a tener paciencia?

Anastasia

Nosotros bajamos las escaleras y fuimos a la planta de abajo sin perder de vista a Karli.

Karli: Entiendo que seas un experimento -dijo mirándome- Pero, ¿tus padres no te enseñaron a respetar un luto?

Anastasia: No hemos venido a pelear contigo, Karli

Sam: Solo queremos razonar contigo -andamos lentamente hacia ella-

Karli: ¿Qué os hace creer que voy a escucharos? ¿A tí? -me señaló- ¿Una mercenaria? -rió- Por favor, no me hagas reír

Anastasia: Me vas a escuchar porque tú no eres como yo. Y espero que no quieras serlo

Karli: Yo jamás me convertiré en una asesina

Anastasia: No es lo que has estado demostrado estas semanas, Karli

Sam: Aún estás a tiempo. Puedes rendirte -bajó la mirada- Eres más que todo esto

Anastasia: Tiene razón, no puedes dejar que ese ideal te consuma. Es una locura

Karli: No. Tú no entiendes lo que es que te desechen porque no sirves o porque no aguantas el dolor. Todavía recuerdo cuando esos célebres científicos no dudaron en preferirte a tí, antes que a mí. Ellos te dieron esos poderes, dones sobrenaturales e increíbles