𝐸𝑙 𝑢́𝑙𝑡𝑖𝑚𝑜 𝐻𝑖𝑑𝑎𝑙𝑔𝑜. Apolo y tú.

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Espero a Raquel detrás de un árbol a unas cuantas casas de la de nosotros, estoy al pendiente de su llegada pero me quedo asombrada —casi boquiabierta — de lo que veo.

RAQUEL VIENE CON ARES.

RAQUEL VIENE

CON ARES.

Trato de disimular mi emoción cuando Raquel me mira actuó como si apenas me diera cuenta de su presencia.

Ares posa por un momento día ojos sobre Raquel y después sobre mi.

— Tu hermana?— le pregunta a Raquel, a lo cual ella asiente.

— Ella es t/n— menciona tímidamente.

— un placer— menciona Ares, a lo cual yo asiento.

Mi celular vibra en mi bolsillos y observo el mensaje de mamá.

¿Por qué tardan tanto?

Uy..

Raquel centra su mirada en mi de confusión

— tenemos que entrar— menciono casi en un susurro, me siento mal por arruinar el momento 'Raquel y Ares ' pero prefiero vivir.

Comienzo a caminar hacia casa cuando escucho.

— buenas noches bruja— le menciona Ares a Raquel

Tienen apodos?
Bruja?

Merezco una explicación.

Abro la puerta de casa y encuentro a mi madre cruzada de brazos en la sala.

— Hola mami— menciono a lo cual mi madre me da una mal mirada.

—¿Por qué habéis tardado?—

— cosas de hermanas— cubro nuestros hechos.

— hay niñas.. solo traten de no estar tan tarde en la calle... Es peligro—

Ambas asentamos y ponemos caras de los mismísimos ángeles para no tener problemas.

Después de un sermón de nuestra madre y la cena, Raquel y yo nos encontramos en su habitación, y ella simplemente no quiere decirme nada.

— vamos Raquel, como esperes que duerma con esta gran angustia— exagero tratando de convencerla.

— solo me acompaño, no es para tanto—

— si clarooo, tu amor prohibido desde niña te acompaña a casa solo por qué si... Eso ni una hormiga te creería.—

— okey, te contaré pero prométeme no hablar de esto con nadie—

Esta de broma?

— ¿Con quién lo hablaría? ¿Con mamá o con la Abuela?— pregunté sarcásticamente pero al fin había obtenido mi propósito.

Me había contado que ella había seguido a Ares y que hablaron.

ARES Y RAQUEL TUVIERON UNA CONVERSACIÓN.

eso sí que era un milagro del altísimo.

Después del gran chisme que mi hermana me soltó me fui a mi habitación con el pensamiento de tener a Ares como Cuñado.

Sería un milagro.

Veo como la pintura estaba casi seca y la ventana media abierta, lo que significaba que tenía que ir por un trapeador ya que había un gran charco.

Suspire pesadamente al ver el trabajo que tenía.

Hoy no iba dormir, de eso estaba segura ya que me faltaba terminar lo que empecé.

(...)
Estaba terminando los últimos detalles cuando mi celular solo anunciando una nueva notificación.

_Estás por ahí?

Sonrío al ver qué es de Apolo.
¿Que querrá este niño?

_¿Depende?

¿estás pintando?

Por qué me encantaría verte en acción con el pincel.

Rio al comentario de Apolo.

El estuvo despierto mitad de la noche enviándome mensajes muestras terminaba mi misión con mi habitación.
El me agarró una confianza muy grande a pensar de que apenas empezábamos a ser amigos.
Me contó de muchas de sus actividades favoritas y algunas cosas que no le gustaban.
Lo que más me asombro es su gran cariño que le tiene a los perros, yo siempre había querido uno pero nunca tuve la oportunidad.

Pero mi diferencia con El último Hidalgo es que yo apenas estaba tomándole confianza, no le había contado muchas cosas, necesito más tiempo para poder intentar contarle.

Respondo su mensaje con algo que quizás lo tome por sorpresa: Solo si me dejas pintarte.

Capitulo corto.
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