MIKAYLA © [#PGP2022]

8- Damara

Hace un par de años.

Mikayla.

Papá llamó, papá llamó, papá llamó. Repito a cada segundo.

Papá no llama. Y si llama es para algo importante.

Bajo del auto corriendo y cuando atravieso el camino que lleva a la entrada, me doy cuenta de los casquillos que están regados por el suelo.

No. Ellos estaban aquí, que no les haya pasado nada.

Entro a la casa y miro a mi alrededor. Cuadros en el suelo, los muebles vueltos mierda, la mesita de centro partida.

Y sangre en las paredes y el piso. Mucha sangre.

—¡Papá!— grito en ruso mientras subo las escaleras hasta su despacho, al entrar veo a mi hermano tirado en el sofá de cuero siendo atendido por el médico de la familia—. ¡Nikko! ¿Estás bien?— me arrodillo a un lado y acaricio su cabeza.

—Era Sergio— susurra con los ojos cerrados y siento como me ataca un mareo.

—Mikayla, siéntate— escucho la voz seria de mi padre.

Lo sabe, lo sabe.

Me levanto y me siento en una de las sillas frente a su escritorio. Frente a él.

—Papá...— intento decir.

—¡Papá nada, Mikayla!— me sobresalto cuando golpea el escritorio—. ¡¿Que mierda le hiciste a Sergio para que viniera a llenarnos el culo de balas?!

—¡No le grites!— exclama mi hermano desde el sofá y se queja del dolor por el esfuerzo.

—¡Tú eras cómplice de esta mierda! ¡Le grito si me da la puta gana porque soy su padre!— dice con rabia y me mira—. Sergio te andaba buscando, te metiste con él, y buscaba matarte. Cómo no estabas, se fue contra lo que más amabas.

Por favor, no. Ellos no.

Mi respiración se vuelve dificultosa con lo siguiente que dice:

—Los mató a los dos. Los descuartizó y se los dió de comer a sus malditos perros.

[•••]

Presente.

Mikayla.

15 de noviembre del 2017.

Son la una de la mañana y ya todos se están yendo. Me levanto de la mesa y me despido de los padres de Jharel y Jaxon para emprender mi camino fuera de esa gigante casa.

Salgo de la casa y cuando llego a mi auto alguien grita mi nombre.

—¡Mikayla!— veo como Jharel Mont camina hacia mi—. ¿Cómo estás?— le contesto con un escueto Bien—. Me alegra. Bueno, estem... Necesito tu ayuda— se rasca la nuca y yo frunzo el ceño.

—¿En qué precisamente?— me cruzo de brazos.

—Por si ibas al campus nos podrías dar un aventón— Jaxon aparece detrás de él—. El auto se averió y no nos queremos quedar aquí.

Suspiro y cuando voy a responder me llega un mensaje.

Dam♡: Acuérdate de que tengo un concierto, y es en media hora. Si no te veo aquí, te desheredo Mikayla Kozlova.

Mierda, me olvidaba del concierto. Miro a Jharel y Jaxon.

—No voy al campus, pero pueden acompañarme a un lugar— sonrío, ellos comparten una mirada y asienten.