Capítulo XIII

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Venecia

Las gotas de sangre caen al suelo. Sigo cubierta de ella. No me muevo. El dolor que siento me hace imposible respirar. Las lágrimas bajan por mis mejillas. Me aferro a su cuerpo inerte. ¡Lo maté! Yo lo hice. Dejo besos en su rostro, en un inútil intentando de hacerlo despertar.

-¡No te mueras! ¡Me permití sentir por ti! ¡Es una orden, Morgan! _Le grité. Sabía que no vería nuevamente sus ojos grises. Acabé con lo mejor que me había pasado en la vida.

-Te necesito, por favor _Suplico entre sollozos. A mi alrededor hay más cadáveres. Ilenko, Emma, Viktoria, mis padres, los niños y un bebé. ¿Será el bebé de Emma? Sus ojos grises me observan. Son iguales a los de a Christopher.

-Chritopher, no puedo vivir sin ti. Te amo, joder. No sabes cuanto te amo. Daría cualquier cosa por habértelo dicho antes _Susurré. Dejé un casto beso en sus labios, que ya están fríos.

-¡Venecia! _Escuché a lo lejos. ¡Es su voz!

-¡Venecia! _El grito de Christopher hace que regrese a la realidad. Estoy empapada en sudor. El piso está manchado con mi sangre. ¿Qué pasó? ¿Cómo llegué aquí? Observo mi cuerpo, estoy completamente desnuda y no me encuentro en mi habitación.

-Christopher, ¡mierda! _Espetó un desconocido. El Vor cubrío mi cuerpo con una sábana. Ni siquiera entendía lo que estaba pasado, ni mucho menos por qué mi mano estaba llena de sangre, mi sangre.

-!Lárgate, Dominick! _Espetó Christopher y el hombre se fue sin decir nada.

-¿Qué pasó? _Pregunto.

-¿Qué es lo último que recuerdas? _Me pregunta él a mí.

-Te quedaste en mi cuarto junto con los mellizos _Le digo y pasa su mano por su cabello.

-Venecia _Suspira. Cubre mi cuerpo en un abrazo, tal acto me sorprende, pero decido corresponderle. Mi sueño me tiene algo confundida. Le gritaba a Christopher que lo amaba. Estoy segura que lo que siento por él está muy lejos de ser amor.

-¿Qué pasó? _Vuelvo a preguntar.

-Es imposible que lo último que recuerdes sea eso. Han pasado dos días _Musitó y me separé de él.

-¡Dos días! _Caminé de un lado a otro.

-Estabas consciente, eras tú. Al menos eso pensamos todos _Agrega. Lo fulmino con la mirada.

-¡Estuvieron conviviendo con mi personalidad psicópata por dos días y no notaron la diferencia entre ambas! _Espeté enojada. ¿Cómo es eso posible?

-Cuéntamelo todo _Le pedí y asientió. Caminamos hacia mi cuarto. Me coloqué la ropa que no recuerdo haberme puesto, ni mucho menos quitado.

-El día comenzó con normalidad _Inició Christopher, escuché cada palabra con atención....

Dos días antes...

Angelo

Me incorporo en la cama sin rastro del dolor de cabeza. Últimamente puedo tomar el control de mi cuerpo más seguido. Detallo a los tres seres que se encuentran plácidamente dormidos en mi cama. No entiendo como Venecia puede sentir afecto por personas tan insignificantes. Para mí es imposible sentir, eso ya deben tenerlo claro. Tengo la fuerte sospecha de que mi otra personalidad siente por las dos.

Me levanto de la cama sumanente despacio, no quiero despertar a nadie. Las veces anteriores fui muy descuidada y eso es algo que no es característico de mi persona. Debo absterme. No matar a nadie, cada vez que mis manos están manchadas de sangre, ella decide volver. Me coloco un vestido negro por encima de las rodillas, maquillo ligeramente mis ojos y me hago un moño alto. Cuando salgo del baño ya los mellizos no se encuentran. Christopher está sentado sobre la cama, tiene otra ropa puesta.

Ramé[CM#2]✔Onde histórias criam vida. Descubra agora