Cap 6: Presión Social y Doble moral

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Advertencia: Intento de S#@cidio, es un tema muy sensible de tocar. Si sufres como mi protagonista Katherine, acude a un profesional de la salud o las líneas de emergencia de tu país. 

Katherine se quedó sin aliento al ver el programa de entrevistas donde su amante estaba siendo entrevistada. Aunque no mencionó su nombre, la mera exposición la hizo sentir expuesta, vulnerable.

—¿Por qué te alejas tanto de mí? —reprochó su novio con un tono de voz agrio—. ¿Hay algo que tus amigas te brindan que yo no pueda?

—¿Fuiste tú quien filtró esto? ¿Quién grabó el video? —Katherine agarró con fuerza la camiseta del hombre.

Él soltó una carcajada y asintió con malicia.

—Así es. Contraté a alguien para sacar a la luz tu pequeño secreto —Bradley comentó con desdén—. No soportaría tener una relación con alguien tan desleal, especialmente en un lugar tan exclusivo.

Katherine lo empujó, pero su gesto sólo provocó una sonrisa más siniestra en su rostro.

—Dame una razón más para arruinar tu reputación —dijo Bradley con crueldad—. Además de ser infiel, ahora te expongo como una mujer violenta. ¿Quieres ver tu cara en los titulares como la novia maltratadora?

La rubia se contuvo, su rostro se ocultó entre sus manos temblorosas.

—¿Por qué te quedas callada, cariño? —insistió su novio con voz firme—. ¡Dame una explicación, una disculpa!

Katherine rió, pero era un sonido amargo. Observó sus manos temblorosas y recordó las caricias suaves, la complicidad con otras mujeres. La bisexualidad que siempre intentó ocultar ahora estaba en el centro de la tormenta.

—Soy más libre de lo que alguna vez fui. No puedo sentirme mal por eso —dijo con determinación—. Y tú tampoco deberías.

—¿No te molesta que Annabel esté de acuerdo conmigo y no esté aquí para defenderte? —contradijo Bradley, buscando herirla.

Las lágrimas escaparon de los ojos de Katherine, no por el ataque de su novio, sino por la decepción al ver que la persona que admiraba tanto estaba dispuesta a lastimarla de esa manera. Esa herida le dolía más que cualquier pelea con un hombre que ya no tenía valor para ella.

—Eres una perra, en serio —le reclamó su ex—. Sólo sirves para el sexo, mírate. ¿Qué le ofrecerías para quedarse contigo ¡Mírate, eres una inútil! Espero que ella te haga pedazos.

Katherine apretó los puños y le lanzó un golpe en el ojo al tipo. El hombre se rió con malicia y luego se quejó del dolor. La rubia estaba desconcertada de lo que acababa de hacer, su sentido de culpa la revoloteaba alrededor de su cuerpo.

—Muchas gracias, perra —expresó Bradley—. Ahora te castigarán por ser una rubia tonta, solo sabes hacer escándalos baratos. Nadie te tomará en serio.

La mención de posibles repercusiones se infiltró en su mente, Katherine comprendió a qué se refería Bradley y no quería encontrarse en esa posición de nuevo. Katherine podría ser la próxima en esa lista y no sería nada bonito afrontarlo.

—¡Sabes qué, lárgate de mi casa y no vuelvas nunca más! —aseveró Katherine—. Estoy dispuesta a enfrentar las consecuencias, pero al menos soy libre de estar con mi novia.

Katherine lanzó el perfume de Bradley al suelo, el chico se río a carcajadas y le tomó foto. Pero la rubia por rabia le lanzó su celular y le rompió la pantalla, no lo suficiente para dañarlo por completo.

El chico la empujó y se rió con malicia.

—No importa cuánto patalees, igual te quedarás sola y nadie te querrá —replicó Bradley y luego salió de su puerta de forma rústica.

Lazos de PoderWhere stories live. Discover now