Un secreto para Amy☑ [EN EDICIÓN]

Capítulo 21

                                     Amelie Elizabeth Reynolds
—Me gustaría saber a dónde vamos Timothy.— volví a repetir una vez más, el chico no me había dicho a dónde íbamos solo me había dicho que íbamos a un lugar especial, ¿dónde era eso?
—Tranquila Amy, no te voy a secuestrar ni nada parecido.— exclamó bastante divertido.— vamos a un lugar que ya conoces.
—¿Que ya conozco? pero si no he visitado ningún lugar de la ciudad.— lo miré confundida y el sonrío de lado.
—Digamos que ahí fue nuestra primer pelea.
Bien, yo me había peleado muchas veces con él así que no sabía a dónde íbamos. Trate de hacer memoria y tras pensar unos minutos, reaccione.
—¡Ya sé! Vamos al Forest Park.
—Exacto, has acertado princesa.
Me reí por el apodo ya que así me decía mi mejor amigo.
—¿Te gustaría pasar a comer algo?, ¿te sientes bien?, ¿ocupas algún medicamento?.—  habló muy rápido.
—Hey tranquilo, estoy bien.
》Estás empezando a sonar como mi padre.
—Vaya, eso ya es demasiado fuerte. Mejor continuamos con nuestro camino hacia el Forest.
Me reí por como había reaccionado al haberle dicho que se parece a mi padre.
—Amy.
—Sí dime.— Voltee a verlo aunque el no me veía a mi ya que estaba concentrado en el camino.
—Me he dado cuenta que es muy correcto tu diagnóstico.
—¿Mi diagnóstico?
—Sí, el trastorno bipolar.—noté como me dedico una mirada por unos segundos.
—Ah, sí.
》A veces me olvidó de que lo tengo.
—Sí, probablemente piensas que no notamos tus cambios repentinos de humor.— hizo una mueca.
—Cierto, no tengo cambios, de hecho me estoy considerado bastante normal, he pedido que me revisen y no he tenido ningún cambio.— le dedique una mirada confundida ¿a dónde quería llegar con todo esto?.
—Oh, estás en un completo error; mira no quiero llevarte la contraria pero es la verdad, no estoy muy seguro de lo que te sucede Amy. Hace ratito estabas llorando y ahorita te encuentras completamente feliz, también en algunos momentos estas enfadada y no supe porque, así que tú diagnóstico es demasiado correcto a pesar que en un momento dudé de su veracidad.
—Oh vaya. —me quede callada.— creo que no lo he notado me he acostumbrado tanto a vivir así: con un poco de locura en mí.
—No estás loca.— frunció ligeramente el ceño
—Ya sé que no estoy loca, todo el mundo me lo dice… Solo que me gusta decirlo para sacar un poco de sus casillas a mi padre
—Bueno, posiblemente si estás un poco loca, pero me sigues gustando.
Me sonroje ante lo dicho. Timothy a veces era demasiado tierno y también un poco extraño pero ¿que más daba? yo no era la persona más normal del mundo.
—A mí también me gusta tu forma de ser.— mentí
—¿Solo mi forma de ser?.—Exclamó tratando no sonar tan dolido, pero falló ya que me di cuenta que algo en el cambio al escuchar lo que pronuncié.
—¿Podemos bajar a comprar algo?.— Evadí su pregunta.
La verdad sí me gustaba pero no quería admitirlo; además la hechicera lo odiaba y había hecho un hechizo contra los James, yo no quería poner en peligro a Tim así que lo mejor sería no confesarle mí gusto hacia el.
….
Decidimos pasar a comprar donas a un establecimiento bastante bonito, nos entrego nuestro pedido una chica morena y volvimos a el auto.
—Dos de chocolate y una glaseada.— exclamó Timothy mientras abría la bolsa de papel para sacar las donas.
—Creo que haber pedido dos de chocolate fue una mala idea.— dije al notar que eran bastante grandes, con una dona iba a quedar satisfecha.
—Sí, las hacen enormes.
—Lo he notado, en casa no son tan grandes, pero el panadero es amigo de mi padre, así que las adquirimos a un buen precio.
—¿Cuál te gusta más? ¿La glaseada o la de chocolate?
—La de chocolate siempre ha sido mi favorita.
》Mamá siempre que llegaba del trabajo llevaba tres donas, una glaseada para papá y dos de chocolate para ella y para mi.
Me quedé callada, no había hablado de mi madre con Timothy.
Voltee a verlo y pude notar que tenía una sonrisa melancólica.
—¿Y luego?.— sonrió, invitándome a continuar.
—Luego, ellos se preparaban café y a mi me daban un vaso de leche, nunca ocupábamos el comedor ya que comíamos en la sala, cogíamos una frazada y nos sentábamos en el sofá más grande, ellos conversaban sobre mi, nunca hablaban de trabajo cuando estábamos juntos, veíamos alguna película de Tim Burton y casi siempre me dormía así que me llevaban a mi habitación y me arropaban, todo era muy lindo.
Y sin darme cuenta, varias lágrimas bajaban por mis mejillas, Tim había estacionado el auto y me miraba con ternura y varias lágrimas amenazando con salir de sus iris oscuros.
—Mis papás nunca fueron tan unidos, mi padre engañaba a mamá con otra mujer y varias veces intento golpearme. Ella era muy cobarde para dejarlo y yo era muy inocente para tenerle rencor o miedo, los amaba a ambos.
》Nunca se supo como murieron, solo se que me habían dejado con la vecina y en la noche le llamaron informándole sobre la muerte de ambos. No asistí al funeral, y cuando me llevaron al cementerio no sentí que estuvieran muertos, probablemente digas que es una locura, pero yo no creo que mis padres estén muertos.
Me quedé pensando lo que Tim acababa de decir, el había dicho en uno de mis viajes al pasado -cuando era pequeño- que sabía que iban a asesinar a su papá, pero ahora dice que no sabe como murieron…
Probablemente el recuerdo es doloroso, por eso lo ha bloqueado en su cabeza.
¿Es posible?
Una vez leímos sobre el estrés pos-traumático
Es verdad, su cerebro al detectar el dolor que causaba ese recuerdo en Tim, probablemente lo elimino, dejándolo sin información sobre la muerte de sus padres.
….
Estábamos caminando por un pequeño sendero que había en el Forest Park.
Me gustaría que la paz que me trae este lugar sea permanente.
—¿Siempre se siente esta tranquilidad aquí?
—El Forest Park es demasiado bello ¿ah?.— sonrió de lado el pelinegro que me gusta.
—Sí, nunca había estado en un lugar tan tranquilo y hermoso como este.
》Me gustaría saber como se ve en invierno.
—Podemos venir en invierno si quieres.
—Imposible, mi padre siempre aprovecha el invierno para deprimirse y poner de pretexto que son las fechas.
—Yo hablaré con el en cuanto regrese y le diré que si no te trae a pasar mi cumpleaños y las fiestas, yo mismo voy por ti hasta Seattle.— paso su brazo por encima de mis hombros y me acerco a su anatomía, su altura en cualquier caso me intimidaría, pero al contrario, me daba seguridad.
—¿Quieres llenar tus oídos de excelente música?.— pregunté levantando mi cabeza para poder verlo, su mandíbula era bastante linda y bien formada, podía notar unos cuantos pelitos en su barbilla y su manzana de adán le hacía verse demasiado varonil.
Sonrió.
Oh que bonita sonrisa.
Sin duda mis 160 centímetros de altura me otorgaban la mejor vista para observar a Timothy.
—Y, ¿Qué excelente música vamos a escuchar?
Sonreí.— Ya verás.
Saque mi teléfono y busque en la biblioteca de música: Coldplay.
Deje que se reproducirán varias canciones del grupo.
—Yellow, excelente canción.— exclamó el pelinegro
Ambos levantamos nuestras cabezas para ver el cielo, escuchar esta canción en un lugar así me hizo cerrar los ojos y disfrutar de la melodía, el ambiente y olvidarme de todo.
Si no fuera por Tim, me hubiese caído, pero el me tenía sujeta de la cintura así que confíe completamente en el y me dejé llevar con los ojos cerrados.
No paso mucho tiempo cuando Tim se coloco frente a mi, abrí mis ojos y pude ver que sonreía mientras colocaba ambas manos alrededor de mi cintura y me acercaba más a su cuerpo…
Timothy
Seguramente si me lo pensaba mucho iba a ser demasiado tarde, así que mientras Amy disfrutaba de la canción, la solté y me coloque frente a ella, al sentirme, abrí los ojos y sonrió. La había cogido de la cintura para invitarla a bailar, sin decir nada, coloco amos brazos alrededor de mi cuello y a pesar de que ninguno de los dos sabíamos bailar, lo intentamos y comenzamos a mecer nuestros cuerpos al ritmo de la melodía.
Al principio ambos estábamos tensos, pero poco a poco se fue relajando y yo con ella.
Ahora estábamos dando vueltas sin sentido mientras la canción casi terminaba.
Su sonrisa. Su preciosa sonrisa, mataría a cualquiera que quisiera desaparecer la sonrisa de mi princesa.
—Mereces ser infinitamente feliz.— susurre cerca de su oído ya que la nueva canción era más lenta, Trouble.
Me abrazó.— La felicidad es temporal.
—¿Y porque no la hacemos permanente?
—Porque no podríamos disfrutar de ella, ya que la tendríamos todo el tiempo, en cambio, podemos pasar por diferentes sentimientos y cuando al fin tengamos de nuevo felicidad, podremos disfrutarla.— acarició mi espalda.
—¿Estas disfrutando ahora?.— pregunté sin alejarme de su abrazo.
—Demasiado, pero sería una egoísta si digo que quiero permanecer así para siempre.
》Para siempre es demasiado tiempo.
—Entonces… yo te amaré para siempre.
Ambos reímos y justo en ese momento un par de personas pasaron junto a nosotros y nos vieron raro.
—Han de creer que estamos locos.— murmure y ella sonrió.
—Siempre creen que estoy loca, y por primera vez estoy disfrutándolo.
Nos separamos del abrazo y ella bajo rápidamente la mirada, pero levante con cuidado su barbilla consiguiendo así que nuestras miradas se encontrarán.
—Green eyes.— hice referencia a la canción.
Canción que quedaba perfectamente con Amy.
—Es mi favorita. — sonrió, aunque sabia que yo me estaba refiriendo a sus ojos y no precisamente a la canción.
—Igual la mía.— me acerque a su rostro hasta que nuestros alientos se mezclaron, volví a colocar mis manos en su cintura y sin dudar ni un segundo, la bese.
Quería cerrar mis ojos pero quería seguir viendo el rostro de Amy así de cerca así que mientras ella se dejaba llevar por el beso y cerraba los ojos, yo me quedé unos segundo admirando sus lunares y sus mejillas sonrojada que simplemente me causaban ternura.
Nos separamos después de unos segundos más y sin poder decir nada, Amy me abrazó de nuevo.
—Te amo. — exclame y ella en un acto muy tierno enterró su cabeza en mi chaqueta.
—Hueles muy bien.— sonreí, seguía sonrojada; aunque probablemente yo también.
—¿Qué sientes por mi Amy?.— no quería ser así de directo, pero esa duda me estaba carcomiendo.
Se quedo pensando y en vez de contestar, solo me volvió a besar, no me negué, pero no era la respuesta que esperaba.
—Permíteme encontrar las palabras correctas para responder tu pregunta.
—Claro princesa.
Ambos sonreímos, y ahí me di cuenta que ya era demasiado tarde para tratar de sacarla de mi corazón, le había dado la llave, había entrado y la había perdido y yo estaba completamente agradecido con que la perdiera; sonará egoísta, pero es la verdad, Amy es la dueña de mi corazón y espero que muy pronto yo sea el dueño del suyo, aunque probablemente ya lo soy.
*
La canciooooon.
Desde que di la descripción de Amy (ojos verdes) y su gusto por Coldplay, me imaginaba este momento, y al fin pueden leerlo, sin duda me ha gustado demasiado este capítulo porque Amy y Tim tuvieron más tiempo para estar juntos, darse cuenta de cuánto se quieren y bailar en SU LUGAR que es el Forest Park ya que aunque no lo diga, ese lugar siempre le trae recuerdos sobre Amy a Timothy y le ha denominado SU LUGAR.
Gracias por votar.
                                                                                                            Alo♡