Capítulo 8: Deseo, Parte 2.

3.5K 288 63
                                    

-Yamazaki-san...

Sousuke se quitó su camisa y se lanzó sobre mí. Ambos estábamos embriagados de deseo, mis manos agarraban su rostro y él mi nuca para profundizar más los salvajes besos que me daba. Estábamos desesperados. Sousuke me quitó la camisa y la lanzó a un rincón de la habitación.

-Y-Yamazaki... uhh... -Sus manos bajaron hasta mis caderas y me estremecí cuando lentamente comenzó a deslizarlas por mi abdomen y pecho desnudo. Las llemas de sus dedos quemaban como fuego. -Ahh... -Suspiros se escapaban de mi boca al sentir la húmeda lengua de Sousuke pasearse por mi cuello y mi clavícula. -¡Ngh...! -Cubrí mi boca con una mano para evitar gemir cuando los dedos de Sousuke pellizcó mi pezón derecho.

-Eres sensible aquí... -Dijo con su voz ronca y seductora.

-¡...cállate! Ahh... ese lugar...

Sousuke había encontrado mis puntos débiles: mis pezones. Sus expertos dedos los tocaban y pellizcaban de tal manera que me hacían querer más.

Sousuke me apretaba contra él, sus graves suspiros me hacían saber lo desesperado que quería estar cerca de mí, tocarme y besarme más allá de lo que podía desear. Deslizó sus manos hasta mis piernas y agarró mis muslos.

-¡Ah! -Grité al sentir un terrible ardor en la pierna.

Sousuke me miró asustado. -Lo siento, yo...

-N-No importa... s-solo no pares... -¿Cómo era posible que yo dijera algo como eso?

Me dolía, sí, pero eso no importaba en ese momento. Sousuke solo sonrió. -Como ordenes. -Levantó mis piernas con cuidado y las flexionó sobre la cama, su mirada se fijó en el bulto de mi pantalón a la vez que lamia sus labios para provocarme. Descendió su cabeza hasta mi entrepierna, lo miré curioso, bajó el cierre de mi pantalón con su boca y luego mordió mi miembro por sobre la tela de mi ropa interior.

-¡Ungh...! Ah... -Ver a Sousuke entre mis piernas y sentir su boca besando mi miembro me hacían ya no poder resistir. -Y-Yamazaki-san... ahh, por favor... -Mi mirada suplicante y mi respiración agitada le pedían a gritos que me tocara más allá de la ropa interior. Quería que se dejara de juegos, ya no aguantaba que tan solo jugara conmigo y me torturara de esa manera.

-...bien, como quieras. -Sin decir nada más me bajó los pantalones junto con mis calzoncillos dejando al descubierto mi rabiosa erección, me avergonce por aquello y sin esperar o decir algo se metió mi pene en su boca.

-¡Y-Yamazaki...! Uhh... ahh... e-espera, ngh... -Metía mi erección por completo en su boca mientras que con sus manos apretaba mis muslos. Sus labios envolver mi miembro hasta la punta me hacía olvidar por completo el dolor, dejando en su lugar el éxtasis y el erotismo como resultado de nuestro enorme apetito sexual. La boca de Sousuke succionaba y chupaba mi pene con fuerza y goze, lamia la punta como si fuera un caramelo y luego volvía a meterlo de lleno. Su rostro lleno de excitación me dejaba anonadado, parecía ser un experto en lo que hacía.

Fue entonces cuando sentí un hormigueo en mi interior. Mi respiración se hizo más rápida y eso me avisaba que ya estaba en mi límite. -Y-Yo... quiero correrme... -Dije con la voz entrecortada.

-¿Tan pronto? Vaya, pensé que aguantarías más, Tachibana. -Susurró en mi oreja mientras que masturbaba mi miembro. -Entonces terminemos rápido con esto...

Escuché como Sousuke bajaba su cierre, mi curiosidad me hizo dar un vistazo y lo que vi fue como Sousuke dejaba al descubierto su enorme erección que se veía que también estaba por venirse. Realmente quedé sorprendido. La tenía enorme.

-No me la mires demasiado, Tachibana.

-¡Y-Yo no estaba haciendo eso! -Dije avergonzado por haber sido descubierto.

-Claro...

Iba a protestar pero en lugar de palabras los gemidos volvieron a salir de mi boca cuando Sousuke comenzó a frotar nuestros miembros. -Tachibana... -Pronunció mi nombre volviendo a besarme con lujuria.

-¡Ngh...ahh! Y-Yamaza... ¡voy a...! -Gemia entre sus labios moviendo mis caderas inconscientemente para sentir más a Sousuke.

Sentía mi cabeza dar vueltas. Sousuke tenía mis manos agarradas sobre mi cabeza y ambos frotabamos nuestros miembros mientras nos besabamos con desenfreno.

-Ahh... ¡... ya no puedo, Yamazaki-san...!

Sousuke abandonó mis labios y llevó su boca a mi oreja. Sentí su cálido aliento. -No me llames "Yamazaki", quiero que grites mi nombre...

-Uhh... ahh, no puedo... -Apreté mis ojos con fuerza. -Ahh, ah...

-¡Tachibana...! -Gimio mi nombre apretandome las muñecas.

-¡...Sousuke! -Apreté las manos con fuerza y me corrí arqueando la espalda. Mis piernas temblaban y mis ojos semi abiertos miraban al techo. Ambos nos habíamos corrido en mi vientre, podía sentir el lechoso semen de ambos sobre mí. Nuestras respiraciones hacían eco en la habitación al igual que las palpitaciones de mi corazón y mi cabeza. Unas palpitaciones me partían la cabeza en dos y me provocaban mareos.

Miré a Sousuke y quedé confundido al ver su expresión. Sus ojos me miraban pero a la vez parecía que no lo hacía, sus ojos mostraban decepción y una profunda tristeza que nunca antes había visto en él. Su sonrisa había desaparecido, se había quebrado. Sus brazos aún sujetaban mis muñecas, parecía como si no quisiera soltarme, pero lo hizo.

En silencio me soltó y se levantó, se arregló sus pantalones y recogió su camiseta del suelo.

-¿Y-Yamazaki-san? -Lo llamé aún sin poder entender lo que ocurría.

Se quedó parado en el umbral de la puerta dándome la espalda. -Buenas noches. -Dijo para después cerrar la puerta tras él.

Me quedé boquiabierto y más confundido que nunca.

¿Qué acababa de pasar? ¿Por qué ese cambio tan repentino en él? ¿Había hecho o dicho algo que no debía?

No pude evitar preocuparme y seguir preguntándome qué era lo que le había hecho ponerse de esa manera de la nada. Me subí los pantalones y quise levantarme para ir en busca de Sousuke, pero de pronto todo a mi alrededor dió vueltas y caí sin fuerzas a la cama.

Gracias.Where stories live. Discover now