Gracias.

Capítulo 3: Nubes grises, Parte 2.

Miércoles. Faltaba una hora para que terminaran las clases. El día había pasado lentamente. Había sido una gran tortura.

Mi almuerzo aún estaba en mi mochila, intacto. Con todo lo ocurrido en la mañana mi apetito había desaparecido, al igual que mis fuerzas.

Tenía el lápiz entre mis dedos y cada 10 segundos se caían de ellos. En la asignatura anterior había dejado el examen en blanco ya que mi mente aún seguía nublada. Carecía de pensamientos claros, todas mis ideas se habían ido por el inodoro y me sentía cansado. Era como si hubiera vuelto a nacer otra vez.

Apenas había salido del salón durante los recesos para ir al baño a mojarme el rostro en cuanto me sentía muy inestable. Tan solo queria irme a casa. Rei y Nagisa no se habían acercado a mí durante todo el día. Quizás Haru se los había pedido pues el tampoco apareció después de nuestra reunión en la azotea. Pero eso no me preocupaba, yo también necesitaba espacio para resolver las cosas y volver a la normalidad.

Cosa que se estaba volviendo imposible.

Cuando por fin el timbre había sonado anunciando el fin de la jornada pude sentirme tranquilo. Ordene las cosas sobre mi escritorio y las metí en mi mochila. Me despedí de mis compañeras que se despedían de mí y me dirigí a las escaleras.

-¡Mako-chan~! -Escuché los gritos de Nagisa al llegar all primer piso.

-Nagisa, Rei. ¿Qué ocurre? -Les pregunté amablemente a ambos cuando llegaron a mi lado.

-Makoto-senpai, estuvimos esperándolo. -Dijo Rei.

-¿E-En serio? Bueno, me dolía una pierna y tuve que bajar con cuidado la escalera. -Mentí.

-¡¿En serio?! ¿Dónde? -Comenzó Nagisa a exclamar preocupado mientras me picaba con su dedo mis piernas.

-¡Makoto-senpai, no debe exigirse demaciado! ¡Es dañino para sus musculos y pueden presentarle graves problemas durante las prácticas! -No faltaron los gritos de Rei. -¡Nagisa ya deja de tocarlo!

-Chicos... -Sonreí inconscientemente. Nagisa y Rei siempre podían robarme una sonrisa con sus peleas y bromas. -¿Y para qué me estaban esperando?

-¡Ayer compré el videojuego del que te hablé la otra vez, así que veníamos a invitarte a jugar con nosotros en casa de Rei!

-¿En serio? -Le pregunté a Rei.

-¡Ja, por supuesto que sí! -Respondió orgullosamente mientras que llevaba una mano hacia sus lentes. -¡De esa forma podré demostrarles no solo mis habilidades en el agua, sino que también les demostrare lo que puedo hacer en los videojuegos! ¡Jajaja!

-Pues no hables tanto que Mako-chan es uno de los mejores jugadores que haya visto en mi vida, ¿no es así, Mako-chan?

-No exageres tanto, Nagisa... -Dije avergonzado.

-¿Entonces vas con nosotros? -Preguntó Nagisa mientras salíamos del interior de la escuela.

-Pues, supongo que si...

-¿Eh? ¿Que acaso esos no son Rin-chan y Sou-chan?

Miré rápidamente hacia delante y pude comprobarlo, Rin junto con Sousuke estaban en la entrada de la escuela. Pero no solo estaban ellos, Haru también los acompañaba.

Sentí como mi corazón paraba lentamente de latir. Allí estaban, Rin y Haru uno al lado del otro.

Tenía que aceptarlo, hacían buena pareja...

-¡Vamos a saludarlos! -Nagisa corrió hacia el otro grupo.

-Makoto-senpai. -Escuché la voz de Rei.