Almuerzo

2.3K 321 117
                                    

Lo primero que vio Wooyoung  ni bien abrió los ojos fueron aquellos dos pequeños universos que se encontraron dentro de los ojos de San, y la vista le pareció increíble. Esas dos pupilas oscuras como la noche en las que brillaba ese millón de estrellas titilantes que parecían resplandecer desde su interior, todas fijas en él, y qué desaparecieron por un instante cuando el chico sonrío al notar que acababa de despertarse. Cuándo San volvió abrir los ojos, Wooyoung pudo ver su propio reflejo entre los destellos de una nueva galaxia, de la que no podía (y tampoco quería) apartar la vista.

—Buen día— saludó fijamente el menor, sonriendo con dulzura y ligeramente sonrojado.

—Tienes los ojos más brillantes y bonitos que haya visto— balbució el como un idiota, perdido en aquellos intensos ojos oscuros—. Wow.

—Qué demonios, Woonie— dijo entonces San, dándole un golpe en el hombro y desviando la mirada—, ¿Así saludas ahora?

—Todavía no estoy pensando con todas mis neuronas— bromeó Wooyoung para defenderse, ahora el sonrojado era él—. Buen día, Sannie.

—Así está mejor,

Con la linda risita que soltaba cada vez que estaba avergonzado, San se acurruco aún más cerca del Wooyoung, abrazándolo por la cintura y apoyando la cabeza en su pecho. Por un segundo Wooyoung se preguntó a sí mismo ¿si acaso estaba soñando? porque despertarse y encontrarse con Choi San recostado a su lado, abrazándolo y mirándolo con tanto sonaba como algo demasiado bueno para ser verdad y no un sueño... Sin embargo, sabía que no estaba en el paraíso ni seguía durmiendo, sino que simplemente era así de afortunado. Sin poder evitar sonreír, paso los brazos alrededor del menor y lo abrazó también, asegurándose de sentirlo así de cerca, así de cálido, así de real.

Permanecieron así por tiempo indefinido, contándose las tonterías raras que habían soñado y demás. "¿Dormiste bien?" "¿terminaste la peli sin mí?" , "¿te golpeé o algo mientras dormía?" , entre otras cosas. Rara Wooyoung no habían sido más de 15 o 20 minutos, por eso se llevó una gran sorpresa cuando revisó su teléfono y describió que ya era cerca del mediodía. Pensó en esa frase tan cliché el tiempo vuela cuando te diviertes, y no pudo hacer más que admitir que era cierta, por milésima vez al ver que siempre que hablaba o estaba en compañía de San el reloj parecía devorarse las horas. 

—¿A qué hora empieza a cocinar tu abuela, San?— indagó mientras los dos se preparan para salir de la habitación—. Espero que no sea muy tarde para ir a ayudarla.

—Más o menos ahora— informo el chico—. Comenzamos como a la una, cuando solía volver del paseo con Shiber cuando está aquí.

Aliviado tras oír eso, Wooyoung se alistó lo más rápido que pudo para poder ayudar a la abuela con la comida, de igual forma que San, quien lo seguía de cerca y con evidente entusiasmo. Una vez que terminaron los dos asearse y se cambiaron los pijamas se dirigieron juntos a la cocina, donde encontraron a la mujer alimentando Byeol.

—Miren a los dos bellos durmientes— bromeó la mujer apenas los vio—. ¿Tienen hambre? 

—Venimos ayudarte a cocinar, abu— explico San mientras acariciaba a Byeol. 

—¿En serio?

—San presume mucho de su comida, pero no queremos que se esfuerce demasiado— le dijo Wooyoung esta vez, alargándose las mangas de la camiseta—. ¿Por dónde empezamos?

—Pueden empezar por lavarme todo esto, entonces— indicó la anciana, aceptando de buena gana y con una sonrisa la ayuda—. Wooyoung, ¿prefieres carne de cerdo o de pollo?

De manera totalmente automática e involuntaria, Wooyoung se volteó a mirar a San ni bien oyó la pregunta, y no fue hasta que el chico le dijo sin emitir sonido que él mismo prefería que respondió.

Sorry, wrong number! (woosan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora