"EL CHICO DE LOS OJOS VERDES "

capítulo siete

- ¡Carajo! - estornude otra vez sentada en la orilla de la cama y sin ningún rastro de Lucas

Frote mis ojos y vi mi alrededor. Seguía en la cabaña.... eso significa que no era un sueño

Oh Dios no era un sueño, solo un sueño hecho realidad

Escuche la puerta abrirse y vi a Lucas con unas bolsas en sus manos y unas gafas de sol. Solte una carcajada

- Hola, loquita - murmuró con un tono suave besando mi coronilla. Sonreí ante su acción

¿Alguien me explica porque es tan lindo? Cierto, no hay explicación solo es un hecho

- Hola, oji verde - estornude - ¡Carajo!

- Te resfriaste por lo que veo

- Si y debo irme a casa - limpie mi nariz con la manga de mi camiseta

- Yo te llevo, pero antes ponte esto - me entrego las bolsas donde estaba un buzo deportivo de color negro y una sudadera de color rosa con letras blancas

Sonreí

- Gracias, oji verde - dije abrazando su cintura

Me sentí intimidada. Si comparamos nuestra altura yo era una enana a su lado porque Lucas me llevaba dos cabezas sin exagerar

- Vistete para así poder irnos ¿si? - y luego de decirlo se retiro de la habitación. Cuando termine de arreglarme vi a Lucas apoyado en el marco de la puerta y jugando con sus llaves. Subimos a jeep y mientras Lucas conducía había silencio pero para incómodo más bien era lo contrario

- ¿Estás mejor? - preguntó

- Si y todo gracias a ti - respondí - ¿A que hora despertaste?

- Treinta minutos antes de ti

- Claro

- Ayer mentiste a tus padres ¿verdad? - dijo Lucas en un tono neutro y un samblante serio

Ay Dios, me descubrío

- ¡No!... bueno si. Les dije que estaria en la casa de Katie - mordí mi labio. ¿Por qué el oji verde debía hacerme recuerdo que menti a mi padre?

- ¿Mentiste por mí? No debiste hacer eso, Vic - Lucas estaciono ya al frente de mi casa

- ¿¡Quería buscarte si!?. Me preocupe mucho y no contestabas mis mensajes asi que hice lo que tenía que hacer

- Lo siento, es que no estoy acostumbrado a que se preocupen tanto por mi - suspiro girando su cabeza hacía mí

- Pues ahora debes de acostumbrate. No te libraras de mí tan fácil

- Vale, gracias y para tu información tampoco esperaba hacerlo

- Adiós, oji verde - baje del auto sin antes darle unas palmaditas en su mejilla. Sonreí

- Oye, ¿¡Ni un solo beso!? - comento con indignación. Bien, fue divertido mientras duro

- Nos veremos en.... Dos horas y media, además estas castigado por lo que hiciste

- No dijiste eso ayer - Lucas hizo un puchero tierno. Agarre sus mejillas y le di un beso corto en los labios

- ¡¡Soy inevitable para ti mujer!! - me gritó desde el auto antes de yo entrar a mi casa de puntitas y sigilosa como una mosca

Una hora y media más tarde

- ¡A levantarse bella durmiente! - dijo mi hermano dando un portazo

- Diez años más - tape mi rostro con la almuhada. ¿Qué necesidad de hacer eso?